miércoles, 26 de febrero de 2014

Las calles de arena


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GUION Y DIBUJOS: Paco Roca
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 15,00 €


Libro 104 páginas, color. Tapa dura. Tamaño 17,5 x 25 cm.

Cuando hace unos meses leí Arrugas, posteriormente galardonada con numerosos premios y reconocimiento, sentí crecer en mis entrañas ese sentimiento cada vez más esquivo, que acontece cuando cae en nuestras manos una pequeña maravilla. Muy comentada y reseñada, esa obra era un difícil listón para su autor, que probablemente escribiría a su sombra a partir de entonces. Cuán equivocado estaba, por supuesto.

En este mismo foro, recibí el inquietante mensaje, en forma de reseña positiva, de que Las calles de arena podría ser, incluso, mejor todavía que el anterior trabajo de Paco Roca. Tuve ocasión de ojear las primeras páginas que, de modo promocional, habían aparecido en diferentes webs, y no me dio en absoluto esa impresión. Seguía reacio a admitir una realidad que acabaría abofeteandome en toda la cara.

Nuestro protagonista no tiene nombre, porque parece no necesitarlo. Es indeterminadamente joven, algo irresponsable y soñador, muy gris. Más o menos como cualquiera de nosotros (yo me excluyo, claro está). Llega tarde a una importante cita, y decide atajar por el Barrio Viejo, donde las calles no son rectas, donde nacen los sueños que sueña la ciudad, donde un pobre hombre puede perderse si no sabe a dónde va. Así termina en las calles de arena.

Termina sus pasos en un enorme hotel, con infinitas habitaciones, que siempre le había pasado inadvertido. Es entonces cuando se cruza con esos peculiares personajes, auténticas razones de ser de este álbum. Caracteres estrafalarios, profundamente matizados, encerrados contra su voluntad en una prisión que ellos mismos se han construido, extraviados en el sueño de la ciudad.

Bravo. Bravo porque el señor Roca ha demostrado ser un talento, un admirable narrador, que ha escogido el noveno arte como medio de expresión. Así aprendan Borges, Poe, y Dalí.

Les he cogido cariño a estas criaturas, que pueblan las páginas de este cómic. A falta de una imposible secuela, tendré que conformarme con releer la obra, cumpliendo así pleitesía al ouroboros, auténtica trampa de la historia.


Valoración: 8/10

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