jueves, 13 de noviembre de 2014

Comedia sentimental pornográfica

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Jimmy Beaulieu
EDITORIAL: Sinsentido
PVP: 25,00 €


Tomo tapa blanda, 15x21 cm., 288 pag., color.

A riego de parecer un pervertido ojeador de posturas y actividades sexuales, me decido a reseñar este bonito ejemplar de buen cómic, beatífico préstamo de una de las bibliotecas públicas que abundan en mi territorio. No es que la palabra pornográfica me pasara desapercibida en la búsqueda de material inédito, pero en verdad afirmo que piqué el anzuelo cuando eché un vistazo al interior.

Como afirma el autor, el canadiense Jimmy Beaulieu, en boca de su alter ego ficticio, para él pintar un hombre es como rellenar un formulario, mientras que pintar una mujer es como paladear une crème brûlée, sea lo que sea eso, pero entiendo debe ser exquisito. Y eso mismo queda patente en las páginas de este cómic, que desbordan sensualidad en cada una de las figuras femeninas que aparecen, y no son pocas.

Por si fuera poco, y siendo el sensual arte su arma más eficaz, la lectura fluye de manera armoniosa, proyectada en distintos personajes y dispares situaciones, permitiendo que la imaginación acompañe al lector más allá de las insinuantes posturas que las buenas mozas ilustradas adoptan.

Buena propuesta lectiva la que os lanzo en esta ocasión, otorgada con la firma de Sinsentido, de quien recibo material arriesgado, pero siempre de calidad. No quiero pasar por alto los extractos que acompaña el cómic de un relato imaginario, de título Pink Floyd o El morbo de las fiestas del sótano de Beauport, escrito por el también imaginado Martin Gariépy; un libro que seguro compraría. Aquí va un fragmento gratis.

Estaba delante de la nevera abierta tomando un poco de zumo de naranja directamente de la botella, cuando vi a Sylvain por la ventana. Venía medio corriendo por la calle des Pétunias. Su expresión facial no estaba concebida para que la viese nadie: estaba aterrado. Ni siquiera parecía haberse dado cuenta de que el periquito de la señora Gosselin le había regado la camiseta de Aerosmith. Apenas tuve tiempo de preguntarme qué había sido de su contención característica antes de comprender que la causa de su conmoción también me incumbía. Al ver la hora, a punto estuve de escupir lo que tenía en la boca. Estábamos perdiéndonos los créditos del Doctor Who.



Valoración: 8/10


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miércoles, 29 de octubre de 2014

Seconds

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Bryan Lee O’Malley
EDITORIAL: Random House
PVP: 17,95 €


Tomo 320 pgs color, tapa blanda, 15x21 cm.

Ya está aquí el segundo trabajo de relevancia del señor Bryan Lee O’Malley, más conocido por su creación populosa y adaptable, Scott Pilgrim. No te preocupes, ya nos encargaremos otros y yo en recordartelo continuamente, y si no, el propio autor, consciente de su lugar en el mundo y de quién lo ha puesto ahí. Vamos a intentar sacarle algo de punta al cómic, y determinar si efectivamente conviene su adquisición.

Muchas páginas, un buen tochal que condiciona su precio, a un tamaño levemente reducido, pero al que ya nos ha acostumbrado la editorial Random House, en su línea de publicación de cómics DeBolsillo. Y además en color, me atrevo a ratificar de óptimo para este título, algo no requerido en otros previos (sí, yo me hice con el Scott Pilgrim en glorioso blanco y negro).

Vamos con el argumento, sin destapar demasiado. Una muchacha es regente de un próspero y reconocido restaurante, sometida al típico estrés propio del trabajo, las relaciones sociales, y la acumulación de grasas en los muslos. Un día descubre el modo de corregir errores, substituir un evento desafortunado en su vida, y aflojar un poco toda esa presión. Algo de magia y de ingesta de hongos involucrados, lo que en lugar de llamar a la cautela, la convierte en poco menos que una adicta.

La moraleja ínclita salta a la vista, y seguro ya la has deducido. Vamos a los méritos del artista, capaz de contar una historia rebosante de alegría y buen rollo, incluso cuando se tuerce en los momentos apropiados de la trama. Lejos de perderse en la trampa fácil de evocar el Greyhound Day, juega con la confusión de los momentos repetidos y el pasado alterado, logrando momentos hilarantes y desbocados; pocos, sin embargo.

Gráficamente, es el mismo artista que ya reconocemos, caricaturizando hasta el extremo, y contrastando con unos fondos y paisajes esmerados y detallados. No se preocupen, tenemos a todos esos personajes simpáticos y entrañables, con grandes ojos expresivos y efectos especiales made in Japan. Interesante el aspecto que ofrece cada página, dibujando apenas el 50% de la superficie disponible, rompiendo sus propias reglas en contadas ocasiones.

He disfrutado la lectura de este cómic, aunque soy reacio a recomendarla de manera incondicional. El grafismo del autor es tan cómico que me cuesta sentir angustia o inquietud, incluso en los momentos en los que se pretende precisamente eso. No puedes ponerte trascendental con esto, pero pasarás buenos ratos.


Valoración: 6,5/10


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La Gigantesca Barba que era el Mal

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Stephen Collins
EDITORIAL: La Cúpula
PVP: 23,00 €


Álbum tapa blanda con solapas, 21x28 cm., 252 pag., B/N.

Una metáfora de nuestra propia existencia, contada a modo de fábula tan instructiva como cruenta para sus protagonistas. Así podríamos definir este ensayo sobre la fragilidad del orden con el que vivimos nuestras vidas, o cómo la insensata sensación de seguridad puede mantener fuera de nuestro mundo al caótico reino de la creatividad.

El señor Dave es un tipo más bien anodino, como lo son todos en su comunidad; tiene un trabajo inane, un entretenimiento fútil, y una sana obsesión por el Eternal Flame de las Bangles. Vive por y para su mundo, ordenado y pulido, dando la espalda al Mar, y lo que hay más allá, caos e improvisación.

Una particularidad sí tiene el señor Paul… quiero decir, Dave. Ni un pelo en su cuerpo, más allá de las cejas. Ni uno? Un rebelde y revoltoso pelo le crece como única barba, tenaz en su presencia a pesar de los intentos del dueño por deshacerse de él. Nada del otro mundo, hasta que un buen día, su Barba empieza a crecer, indómita.

Identifican el trabajo de Stephen Collins por su línea diáfana y su capacidad de íntesis, ambas cualidades reconozco sobresalientes. No obstante, lo más asombroso de este cómic es el modo en que se narra la historia, aprovechando los muchos mecanismos del medio para mostrar y sorprender, usando las viñetas como herramientas artísticas a disposición del autor. Solamente por eso ya merece la pena su lectura.


Valoración: 8/10


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viernes, 19 de septiembre de 2014

Calle de la Estación 120


GUION: Léo Malet, Jaques Tardi
DIBUJOS: Jaques Tardi
EDITORIAL: Norma
PVP: 22,00 €


Album 192 pgs b/n, tapa dura, tamaño 22 x 29,5 cm.

Tropecé con este álbum, como me suele ocurrir, prácticamente de casualidad. Quién me iba a decir que formaba parte de una extensa colección sobre un personaje literario, de cierto prestigio y reconocimiento en el país vecino. Para más inri, no conforma la primera etapa de esta serie, con lo que me subo al carro en marcha, circunstancia que pienso subsanar en breve.

Néstor Burma es, como advierte la publicidad, un oscuro detective parisino. Una criatura nacida de la pluma de Léo Malet, escritor francés del género detectivesco con, al parecer, cierta repercusión local. La adaptación al cómic es encargo del gran Jaques Tardi, un maestro del cómic europeo, a la altura de los más grandes, quien ilustra las páginas del susodicho.

La auténtica revelación que he hallado en esta historia, es el entorno. Comienza en un campo de prisioneros nazi, en plena Segunda Guerra Mundial. El detective en cuestión es invitado de honor, se me entiende, y es entonces cuando se inicia, del modo más sorprendente, la aventura.

La matriz de la historia tendrá lugar, en cualquier caso, en territorio francés. Primero en Lyon, ciudad que aborrece el protagonista. Y luego, en un París ocupado por las fuerzas del ejército alemán. Su presencia es constante, como una bruma persistente, un olor impregnado en las ropas; pero nunca interferirá con la investigación, siendo solamente el decorado de fondo de una trama puramente detectivesca.

Poco imparcial se me puede considerar en lo que respecta a Tardi, a quien considero, como ya he mencionado, uno de los grandes. Vicios y defectos, todos los que me señalen, y alguno más, pero desde que me dejé absorver por su punto de vista sobre la primera de las grandes guerras, resulté reclutado como uno de sus incondicionales.

En cuanto a la trama en sí, puede parecer confusa y tergiversada, no lo negaré, pero lo atribuyo al novelista. La adaptación es consecuente, y si se presta la debida atención, y se procede a su lectura de una sola vez, es factible descubrir la verdad de lo sucedido en las páginas de este cómic antes de su desenlace.

Allá queda lanzado el guantelete, dispuesto a ser recogido por algún pertinaz aficionado al mundillo de las pistas y las viñetas. Pasadlo bien.


Valoración: 6/10


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The Winter Men



GUION: Brett Lewis, John Paul Leon
DIBUJOS: John Paul Leon
EDITORIAL: Norma
PVP: 16,00 €


Tomo tapa dura. 168 pgs color. 17,5 x 26,5 cm.

Tras la desintegración del imperio soviético, impulsada por la reforma y la trasparencia, quedó un vacío de poder que debía ser cubierto con prestancia. La corrupción se nutrió del hambre y la pobreza para prosperar en tierras rusas, y no tardaron en aparecer las primeras mafias, alimentadas por miembros del antiguo todopoderoso ejército. No faltaron armas, ambición, y hombres entrenados para todo tipo de misiones armadas.

A todo este berenjenal, sumamos la presencia pretérita de hombres y mujeres que, alterados de algún modo e imbuidos en una aparatosa armadura, mantenían el orden codo con codo con el único superhombre que fue capaz de amamantar la Madre Rúsia. Al fin y al cabo, estamos en un cómic, y jugamos con otras reglas.

Con este panorama, el autor Brett Lewis, parece que con cierta colaboración de su dibujante, se entretiene mostrando el tejido subterráneo y oscuro de las “mafiyas” rusas, y sus largos y arteros brazos a lo largo de todas las esferas del poder y de la sociedad. El conductor será uno de esos hombres antaño héroes nacionales, marionetas del estado, reconvertido en hombre para todo, manejado al antojo de los poderes al uso. Junto a sus colegas y amigos, se verá envuelto en un entramado en exceso confuso, demasiado brumoso en ocasiones para el lector no muy concentrado en sus menesteres. Aquí tenemos la fortuna de leer los cinco números que comprende este material y el especial adosado de un tirón, pues de lo contrario todavía estaría buscando un punto en el mapa.

John Paul Leon, encargado de la labor artística, demuestra una vez más su idoneidad para el género negro y policiaco, más que el superheróico. Al igual que sus pares, como Sean Philips, retrata personajes incorporados en su entorno hostil, como si pertenecieran al mismo paisaje. Opino que ese es su mayor mérito, y espero que prosiga por las mismas sendas.

Un retrato de la Rúsia post escisión, pero sobretodo de los rusos, hombres y mujeres de una raza muy particular, con un modo muy propio de ver y de sufrir el mundo. Sobra el punto superhéroe, por empañar una correcta representación del hampa, esta vez sin romanticismos y nostalgias de la vieja escuela.


Valoración: 5,5/10

Betelgeuse


GUION Y DIBUJOS: Leo
EDITORIAL: Planeta
PVP: 20,00 €


Tomo 248 pgs color, tamaño 17x24 cm.

Segunda entrega de eso que se ha venido bien a llamar ciclo de Los Mundos de Aldebarán. Dio comienzo, precisamente, en un primer ejemplar denominado Aldebarán, recopilando las primeras aventuras de unos jóvenes y emprendedores colonos, ubicados en el primer intento de colonización espacial.

En esta ocasión, nos narran la suerte de esa otra nave espacial, cuyo destino era el bautizado planeta Betelgeuse. Prácticamente desierto, lo que contrasta con su astro hermano, la vida se concentra en torno a enormes cañones que surcan la superficie. Los Iums, intrigantes seres pseudointeligentes muy adaptados al medio, despiertan la curiosidad de los primeros colonizadores.

Leo no podía dejar pasar la oportunidad de incorporar, de manera más bien torpe, personajes protagonistas de su primera incursión, y con cierta presión artificial, caben en cualquier viñeta, al precio de coherencia argumental. Uno de esos viejos conocidos, precisamente, será el conductor de toda la trama, siendo primero una lider desorientada, para terminar siendo un saco de hormonas y feromonas con piernas.

La odisea de los viajes espaciales, siempre una aventura arriesgada que despierta admiración y cierta angustia, se suprime con la gallardía de un autor más centrado en otros menesteres, que ignora deliberada y erróneamente tales distracciones.

Nuevamente, centra su atención en el aspecto más ecologista de un planteamiento libre como la colonización espacial. Queda claro, ahora sí, que no es el propio planeta que, cual Gaia, plantea contratiempos a la humanidad. Otra entidad más antigua y más sabia llegó antes, y su control sobre el ecosistema lleva de cabeza a cualquiera que quiera plantar su tienda. A pesar de todo, los seres humanos no están preparados para conocer a una raza más evolucionada; la agresividad natural otra especie la puede encontrar aterradora, yo mismo me avergüenzo a veces de pertenecer a la raza humana, bla, bla, bla. Un coñazo ecologista en toda regla.

Me deleita apuntar la escasa formación biológica del autor, pues ignora alegremente las leyes evolutivas. Eso sí, presta más atención a la presión ambiental antes de recrearse en la naturaleza de sus creaciones alienígenas; alguien le ha asesorado tras el esperpento de su primer volumen.

Pero no todo tiene que ser tan negativo. Concretamente, sus bellas ilustraciones justifican con creces la lectura del álbum, sobretodo en lo que respecta a hermosos paisajes e imaginativas criaturas, que compensan el, por otro lado, atrofiado sentido y control del tiempo narrativo. Además, el autor ha evolucionado con el tiempo, lo que queda patente con la mejora de expresividad facial de sus personajes, antaño lamentable.

Tan decepcionante como su anterior trabajo, puede que más, nos amenaza con un final completamente abierto, y la inminencia de una continuación, tan innecesaria como obligatoria. Su nombre, probablemente Cagliostro o Crataegus, más que nada para proseguir con la intención manifiesta.


Valoración: 4/10


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La Isla sin Sonrisa


GUION Y DIBUJOS: Enrique Fernández
EDITORIAL: Glenat
PVP: 12,95 €


Álbum tapa dura. 56 pgs color. 24 x 32 cm.

Otro ejemplo de álbum que ha terminado en mis manos debido, fundamentalmente, a la entrevista que mantuvo su autor en cierto programa de radio volcado en el mundillo de los cómics. Efectivamente, me refiero al Més enllà de la vinyeta, y aunque tarde, cumplo mis promesas y hago mis deberes que, en esta ocasión, son satisfactorios.

Un geólogo malencarado desembarca en un decadente islote, empeñado en realizar su monónota y simple tarea sin interrupciones. Es la tristeza personificada, la ausencia de esperanza, la sonrisa perdida para siempre. Viene a recibirle una niña parlanchina, luminosa, risueña y tremendamente imaginativa, que no abandonará su determinación por despertar una sonrisa en el rostro sombrío del recién llegado.

Una historia que se sirve del contraste de dos determinaciones férreas para conformar una sola imagen. El desespero de un hombre, enfrentado a sí mismo por la actitud ilusionada de una mocosa. Una imagen onírica, de fabulosa fantasía infantil recogida en una actitud por la vida. La inocencia de una criatura, arma imbatible contra los avatares de un destino a menudo cruel. Desde Koma no descubría un título tan sencillo y tan profundo, que firmaría incluso el mismo Miyazaki para una de sus producciones.

Enrique Fernández se sirve de su estilo gráfico como integrante fundamental de la narración. Tal es el punto, que se construye la hermosa historia a partir de esos dibujos animados, aun estáticos en el papel, tal es la limitación y la belleza del cómic.

Todavía húmedos tengo los ojos, debido sobretodo a la primera mitad del volumen, donde exploramos el vacío que enfrenta un ser humano, afianzado en la soledad y el pesar. La conclusión, cual arbol cuyas ramas apuntan a las estrellas, enfoca una apuesta sita en la fantasía, un género que aplaudo, pero cuya idoneidad en este punto tiene sus contraindicaciones. Aun así, pocos méritos puedo restarle a estas alturas, y no me queda otra que recomendar su lectura.


- Pensé que el lobo iba a atacarte.
- ¿Por qué? No he hecho nada malo.

- No tiene nada de especial.
- ¡Claro! ¡Porque aquí son todas iguales, pero ésta la he cogido de más allá, en un sitio donde era la única diferente! ¿Es o no es especial?



Valoración: 7,5/10

Las Aventuras Imaginarias del Joven Verne. La Puerta entre los Mundos



GUION: Jorge García
DIBUJOS: Pedro Rodríguez
EDITORIAL: Glenat
PVP: 12,00 €


Álbum tapa dura, 56 pgs color, tamaño 21,5 x 29 cm.

Un adolescente Jules Verne vive su primera gran aventura junto a su hermano Paul y su prima Caroline. El 31 de octubre de 1837, víspera de Todos los Santos, parten los tres en el Lady Rowena, de turismo a un islote mágico. Lo que a simple vista no es más que una excursión otoñal, se complica en una experiencia que sobrepasa la realidad y los lleva al mundo mágico de los sueños y las ilusiones oníricas.

Ganadora del 1er Premio Josep Coll de álbum de cómic convocado por l’Associació Professional d’Il.lustradors de Catalunya (APIC). Publicado en dos idiomas, catalán y castellano, por Glenat.

Una vez dispuesta la publicidad de la editorial, que siempre echa un cable a la hora de reseñar un título, contaré algo más personal sobre la obra. Tuve conocimiento de ella tras escuchar a sus autores en cierto programa de radio sobre cómics y demás (sí, el Més enllà de la vinyeta). Y basta que alguien me hable sobre un cómic, bien o mal, para que el gusanillo empiece a escarbar hasta tocar hueso.

Resulta curioso que nadie del país vecino se haya puesto manos a la obra con respecto al gran Verne, explorando su obra y vida, una veta rica y profunda para las historietas. Imagino que les frena cierto temor atávico, y las iras de colegas de mente estrecha, puristas de una idolatría ciertamente comprensible. Aquí en España somos menos estirados, sobretodo con personalidades extranjeras (díganselo si no a los responsables de El Jueves), y si podemos indagar en un filón sagrado pero suculento, poco nos cortamos.

No lo han hecho Jorge García y Pedro Rodríguez, dos autores de orígenes y proyectos divergentes, pero que han unido talentos para probar fortuna con una franquicia abierta, que bien puede abrirles mercados en Francia, país donde se inventó la palabra chauvinista. Les deseo suerte, pues la necesitarán.

Seleccionar esta etapa en la vida de Verne confiere enormes ventajas, pues pueden indagar en los orígenes de su imaginación desmedida, con cierto margen de maniobra, y siempre con gran cantidad de documentacón sobre su vida y obra a mano. Por desgracia, esta primera aproximación peca de poca profundidad, escasa familiaridad con unos personajes que, ya de por sí, están determinados. Un acercamiento a ese País de las Maravillas, pero con una Alicia desdibujada, y sin conejo blanco... o tal vez sí, representado por uno de los personajes más carismáticos que han concebido.

Esta es una tarea de dibujante, tanto como de guionista. Suele suceder en este mundillo, pero pocas veces con tanta sincronía como ésta. El estilo es apropiado, puede que más apto para un universo de aventuras que para un retrato del siglo XIX. Las estimaciones de entregas venideras son interesantes en este sentido, pues todavía estoy esperando la explosión de color y vitalidad, en un mundo rígido fundamentado en la ciencia y la razón, y representado con ocres y tonos átonos, sin vida. Cabe entender que el proyecto del dúo artístico incluye dicha transformación, en un futuro espero que inmediato.

Como si no tuviéramos suficiente con una novela gráfica, nos narran unos capítulos, a modo de epílogo, que relatan cierto posible y ficticio encuentro entre los artistas y el joven Verne, dando el imaginario pistoletazo de salida a esa serie que pretende ser fantástica, pero que todavía anda en pañales.

Inmediatamente, los visitantes se abrazaron y se entregaron a las más extravagantes muestras de alegría, saltando, bailando, y riendo como idiotas, mientras yo los contemplaba atónito.


Valoración: 4/10

El Clavo



GUION: Rob Zombie, Steve Niles
DIBUJOS: Nat Jones
EDITORIAL: Norma
PVP: 12,00 €


Este es un cómic de nombres propios. Los que aparecen como perpetradores de este esperpento, todos primeras figuras. Será prudente detenernos un momento en cada uno de ellos, para poder discernir el motivo de tamaño despropósito.

Rob Zombie es un hombre ligado, fundamentalmente, al mundo del cine. No me extrañaría que formara parte de un famoso grupo de trash metal o algo parecido. Su trabajo se resume estupendamente en una sala del museo de cera, y en su filme La casa de los 1000 cadáveres (si mi memoria espongiforme no me engaña). Su participación en el noveno arte es, aunque testimonial, cada día más presente.

Steve Niles es el nuevo niño midas del cómic de terror. Todo lo que toca se sobrevalora, desde su obra cumbre 30 Días de Noche. Aunque su talento es indiscutible, engorda su cuenta firmando esperpentos a la altura del betún, como es el caso. Cabe entender que es el encargado de depurar en viñetas la aberración de su colaborador, pero si es el caso, estamos ante, sin lugar a dudas, el peor trabajo de su carrera.

Nat Jones ilustra las páginas interiores, imagino que bajo las órdenes de algún mico amaestrado. Su experiencia dando tinta al género de terror le presupone cierta ventaja con respecto a otro aspirante, y debo reconocer cierta semejanza con maestros de décadas pretéritas, como Corben o Frazzeta (salvando las abismales distancias, claro está). A pesar de todo, correcto dentro de la mamarrachada.

Simon Bisley, portadista de élite, completa este póquer de estrellas del medio. Admito que vende, porque no ha perdido en ningún momento su mano derecha, y sigue siendo el mismo que, en su desmesura, sorprende y cautiva por grotesco y voraz. El de siempre.

Con todo esto, son capaces de parir una basura a doce euros el ejemplar. Unos moteros zombies, creo, destripando a la caza de una virgen, hasta que se dan de bruces con un luchador de wrestling chapucero. Se puede decir mierda en este foro?

Mierda.


Valoración: 1,5/10

Locke & Key #6. Alfa y Omega

wrapimgGUION: Joe Hill
DIBUJOS: Gabriel Rodríguez
EDITORIAL: Panini
PVP: 19,95 €


Tomo tapa blanda con solapas. 200 pgs color. 17 x 26 cm. Contiene Locke & Key: Omega 1-5 y Alpha 1 y 2 USA (IDW).

Desde mediados del 2011, más o menos cuando empezó a publicarse este título, me he empeñado en transmitir a mis semejantes las maravillosas sensaciones que me ha provocado su lectura. Ahora termina la colección, en su sexta entrega en nuestro país, y me siento capaz de recomendar Locke & Key a cualquier lector de cómics, aficionado o no al género de terror, amante de las buenas historias.

De eso se trata, básicamente: de cerrar todas las tramas, concluir acertadamente con las vidas de los personajes con los que nos hemos encariñado, o los que hemos detestado. Somos conscientes de su grandeza solamente cuando, repasando las páginas de este último volumen, cobran todo su sentido las muchas semillas que fueron plantadas a lo largo de la serie.

Huelga mencionar argumentos, a estas alturas. Una familia desestabilizada se muda al viejo hogar del padre muerto, que resulta albergar una fastuosa colección de llaves mágicas, y ocultar al tiempo uno de los más peligrosos secretos imaginables. Hay algún villano malévolo y astuto, y se lo hará pasar condenadamente mal a la familia Locke (sí una entidad familiar como protagonista; esto sigue siendo los USA) y a todo aqué que con ellos se relacione. Si el asunto termina bien o mal deberá juzgarlo usted, Lector Constante.

Referencia cruzada al margen, me quito el sombrero ante el buen hacer del guionista Joe Hill, un hombre que debería dejarse de zarandajas y dedicarse al mundo del tebeo, donde la sombra de su padre es tenue, y no tiene que firmar las paces con un espíritu omnipresente que todo lo supervisa. Además, con colaboradores como Gabriel Rodríguez, no puede tener ningún traspiés.

No se me ocurre ningún otro argumento para justificar mi asombro y devoción hacia esta obra, y no creo que sea necesario. Calzaos las chanclas cómodas, las de felpa con borlas, arrebujaos en vuestro sofá favorito, y gozad con una de las más fascinantes historias que puede ofreceros el noveno arte a día de hoy.


Valoración: 8,5/10


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miércoles, 10 de septiembre de 2014

Reanimator

wrapimgGUION Y DBUJOS: Florent Calvez
EDITORIAL: Planeta
PVP: 12,95 €


Tomo tapa dura, 19x28 cm., 128 pag., B/N.

Le estoy pillando yo gusto a esto de leer cómics europeos publicados por Planeta. Sin menoscabo de su calidad, el principal motivo de esta reciente tendencia es el precio asequible que encuentro en la contraportada, facilitado en el caso de ofertas y gangas. Si bien echo en falta la gran calidad del soporte que ofrecen otras editoriales, haría bien en no obcecarme con el dentado.

Originalmente escrito por el maestro Lovecraft allá en el 1922, en la forma de seis capítulos autoconclusivos, así recogidos en esta adaptación al cómic. Nos presenta al doctor West, desde que no era más que un bisoño estudiante de medicina, en su afán por entender los pormenores y secretos más desentrañables de la muerte. El relato será narrado por su amigo y colega ya desde aquel entonces, aunque el tiempo transcurrido juntos ha provocado fisuras en su relación.

Más allá de la capacidad del autor por saber adaptar un clásico (que admito no he tenido la ocasión de leer), este es un cómic artístico, donde Calvez da el do de pecho con unas ilustraciones hermosas, detalladas, pero también angustiosas y sofocantes. Fondos acres y pensamientos oscuros, provocan en el lector un malestar físico, idóneo para afrontar la lectura de un clásico como el que sostenemos.


Valoración: 7/10


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El Devorador de Historias

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Fabrice Lebeault
EDITORIAL: Planeta
PVP: 10,95 €


Tomo tapa dura. 82 pgs color. 18 x 24,5 cm.

El Cuervo, personaje folletinesco cuya identidad oculta una máscara, logra atravesar puertas dimensionales para encararse a su creador, y modificar su literario destino, del cual no parece satisfecho. Su creador? Más bien un plagiador espontáneo, pero de momento deberá servir hasta encontrar la fuente.

Divertida intriga, Lebeault consigue sin aparente esfuerzo trasladar nuestras mentes a ese rincón histórico, cuando los folletines sacudían los espíritus más aventureros aún en las bustacas de los dormitorios y salas de lectura, algo muy parecido a la función contemporánea de los tebeos. Y además de ambientar, puebla su ficción con estupendos personajes, estereotipos pastiche de creaciones previas, tan nostálgicos y queridos como previsibles, lo que nos permite disfrutar de la trama misma.

Agadecimiento adicional a los PAMMHGeros, sin los cuales este título me hubiera pasado inadvertido. Ha tenido que ser Planeta la editorial que me lo ponga en bandeja, obligando al lector a ese papel granulado al que ya poco acostumbrado estoy, pero que mal no le viene a este particular, y permite al menos disfrutar un ejemplar por menos desembolso del habitual.


Valoración: 7/10


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Desastre

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Fran Fernández
EDITORIAL: Underbrain
PVP: 17,00 €


Tomo tapa blamda con solapas, 17x24 cm., 144 pag., color.

Desastre es una enfermedad genética, de transmisión sexual, que nada tiene que ver con Stan Lee. En realidad sí tiene algo que ver; algunos lo asumen como un horrible objeto del destino, y otros como el siguiente salto evolutivo. Te pueden aparecer tres pezones, o la posibilidad de lanzar rayos por las manos. FIU, FIU. No importa, el cómic no trata de todo esto.

Parece que nuestro protagonista es el primer viajero espacial, que ha abandonado los años más felices del siglo XX, a cambio de un agobiado siglo XXI. También parece que la invasión de unos alienígenas azules cual pitufos es inminente, y además los avatares te leen los pensamientos, y se mosquean si les disparas a los genitales. Bien pensado, yo tampoco reaccionaría muy bien si algún pringado practicara el tiro al pato con mis pelotas. Igual me daba por invadirles a mí también. Pero ese no es el quid de la cuestión.

Esto va de viajes en el tiempo, por supuesto, y más vale que dispongas del suficiente, porque vas a necesitar leer este cómic del tirón para entender la línea temporal. Tampoco es que importe, pero vas a disfrutar mucho más de sus intenciones, todas malas, las de este murciano marciano, Fran Fernández, tan cerca de Clowes como de Toriyama. Así da gusto aficionarse al noveno arte, con jóvenes talentos como éste dispuestos a recomponer el medio como les viene en gana, y hacerlo bien.

El precio un tanto elevado, pero se le perdona por la buena calidad de ese papel resbaladizo, en una editorial independiente, Underbrain, que decide arriesgarse por el cómic, por un autor novel, y por una historia desquiciada. Agradezco la inclusión de viñetas eliminadas, algo que, de modo incomprensible, no se prodiga más en estos casos.


Valoración: 8/10


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martes, 15 de julio de 2014

Battling Boy

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Paul Pope
EDITORIAL: Random House
PVP: 14,95


Tomo tapa blanda, 15x21 cm., 208 pag., color.

El escenario, un mundo postapocalíptico; otro más para agregar a la lista. Más concretamente, una de esas vastas ciudades donde se aglomeran los seres humanos, en busca del calor y la proximidad de sus semejantes. Incluso en la evidente miseria que acompaña estos parajes, unos muchachos paracen matar el tiempo del modo habitual, hasta que cae la noche.

Resulta que, cuando cae el manto de la oscuridad para ofuscar el astro rey, los monstruos se apoderan del cotarro, y por alguna desconocida razón, raptan cuantos jóvenes caen en sus garras. Solamente un héroe de la ciencia, paradigma de cuantos habéis conocido en el pasado, planta cara a estas criaturas, pero sus páginas en este cómic están contadas, y la suerte de sus conciudadanos está echada.

Así es la puesta en escena de este panorama, que Pope sazonará con la inclusión de las fuerzas policiales, la hija adolescente del susodicho héroe, una interpelación a la auonomía e independencia de las criaturas malignas, y por supuesto nuestro héroe, Battling Boy.

Se trata de un muchacho algo rebelde, todavía en edad de crecimiento, cuyo padre es una de las deidades más reconocidas del Universo. Deberá demostrar su valía aquí en este extraño mundo, sin más ayuda que unas camisetas capaces de otorgar increíbles cualidades a quien las porta.

Llaman poderosamente la atención algunas similitudes con la obra de cierto autor español, El Héroe, de David Rubín, con quien el mismo Pope comparte no pocas afinidades artísticas. De hecho, han colaborado en un proyecto este mismo año, incluso creo que el propio Rubín está implicado en la segunda entrega de esta serie, tal es la naturaleza de su relación. Entiendo pues que no hay mala sangre entre ambos, a pesar de la relajación fronteriza entre sus labores.

Es en el dibujo donde Pope echa el resto, y marca las pautas de un trabajo propio. El diseño de sus personajes y criaturas se adapta a la perfección a su manera de enfocar la acción, y disfruta ampliando los márgenes de la página hasta hacerlos desaparecer, demostrando su valía y experiencia acumuladas.

Lamento únicamente el tamaño diminuto de la edición, algo inevitable si queremos agrupar sus 200 páginas en un tomo por apenas 15 euros. No te engañes, es un pastón, pero en formato europeo se cuadriplicaría (o más) este precio. A cambio, perdemos espectacularidad, pero al menos podemos permitirnos su lectura.


Valoración: 7/10


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martes, 27 de mayo de 2014

The League of Extraordinary Gentlemen. Nemo, Corazón de Hielo

wrapimgGUION: Alan Moore
DIBUJOS: Kevin O’Neill
EDITORIAL: Planeta
PVP: 8,95 €


Tomo tapa dura. 48 pgs color. 17 x 26 cm. Recopila The League of Extraordinary Gentlemen. Nemo Heart of Ice USA (2013).

Cada ocasión que el nombre de Alan Moore visita las librerías, debería ser motivo de gozo y celebración. En los últimos años, poco se deja ver, apenas intervenciones puntuales para justificar un ingreso bancario, o si me apuras, nuevas apariciones de su vasto universo imaginario, en el que dio a conocer por vez primera su League of Extraordinay Gentlemen.

No es ninguno de los originales, ni los que los substituirían en años posteriores para tareas afines, el protagonista de este volumen; lo será la hija del venerado capitán Nemo, nacida sin los genitales correctos, para vergüenza infinita de su progenitor. Deseosa de subyugar su recuerdo, y limpiar su dignidad a ojos de su ascendencia, emprenderá una aventura más allá de las habituales actividades delictivas propias de la piratería.

Y ahí está el mejor acierto del autor, recreando los paisajes y elementos que harían infame a Lovecraft, allá en el frío Artico, más allá de Las Montañas de la Locura. Cualquier adaptación de su universo en un medio contemporáneo recibirá mi aplauso, sin importar cuántas veces veamos traducido a la viñeta su más celebrada obra.

Mucho más si cuenta en los lápices con el genial O’Neill, una vez más, encargado absoluto de las tareas gráficas, otorgando la cantidad justa de irrealidad y desafío para los retratos que vamos a encontrar al girar la página. Desconcertante y gratificante al mismo tiempo.

Soy absolutamente subjetivo cuando trato con los elementos aquí presentes, pero no me discutirán que Moore hace, con la oreja, lo que muchos no logran con años de duro trabajo. Si además me llevan de la mano al ártico en un mundo donde coinciden todos los elementos fantásticos conocidos, soy totalmente incondicional.


Valoración: 7,5/10


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jueves, 24 de abril de 2014

Vida en otro planeta

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Will Eisner
EDITORIAL: Norma
PVP: 16,00 €


Tomo tapa dura, 17 x 26 cm., 144 pag, bicolor.

Gracias a una reciente reunión del club de lectura de tebeos de Sabadell, donde acudo de manera irregular, recuperé un título indispensable para cualquier lector, la que es considerada la primera novela gráfica: Contrato con Dios, de Will Eisner. Si bien he planeado sobre su personaje fetiche, el señor Spirit, todos coinciden que sus mejores trabajos son los más recientes, alejado ya del enmascarado de traje azul. Por eso mismo, he optado por este ejemplar, y la experiencia ha sido más que satisfactoria.

Eisner es un maestro del medio, a la altura del mejor Alan Moore, e ignoro si existe otro autor de talento semejante. Conoce la página a la perfección, y utiliza todos los trucos que permite la viñeta para narrar su historia. Y si no existe todavía un recurso, pues se lo inventa, y lo cede a generaciones futuras de creadores. Vamos a contemplar una y otra vez ejemplos de esta actitud en este libro, algo por lo que ya merece la pena enfrascarse en su lectura.

De manera accidental, en un observatorio astronómico, detectan un mensaje inteligente enviado desde allende las estrellas. Este descubrimiento ocasionará multitud de consecuencias, en un mundo polarizado por dos grandes superpotencias, los USA y la URSS, y manejado entre las sombras por hombres sin escrúpulos, pero con mucho poder económico y político. Así, desde el punto de vista de los muchos implicados, conoceremos un rumbo hipotético que podría devenir un hallazgo de importancia tal como es la prueba de vida inteligente extraterrestre. Una sátira política, una parodia sobre el amor y la religión, una obra coral con un desenlace triste y melancólico.

El único inconveniente que veo a la obra, es la fuerte influencia que el entorno causa en su narración, sin poder despegarse jamás de ese influjo creado por la realidad de una época regida por fuerzas dispares. Lo mejor, que lejos de interesarse por el género fantacientífico, juega con las pequeñas miserias humanas, auténticas protagonistas de este inspirado relato.


Valoración: 7,5/10


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Ghostopolis

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Doug TenNapel
EDITORIAL: Norma
PVP: 19,50 €


Tomo tapa blanda, 15 x 22,5 cm., 272 pag., color.

El señor Doug TenNapel no es muy popular en nuestro país, aunque el conjunto de su obra ya abarca unos cuantos títulos de nivel. Llega a nuestras manos, gracias a los responsables de Norma, uno de sus últimos trabajos, que parece destinado a un lector bastante joven, preadolescente.

El protagonista es Garth, un niño condenado por una enfermedad mortal, sin remedio ni posibilidad de curación. Y si bien tiene los días contados, todavía falta la participación del agente Gallows, responsable de regresar a los fantasmas al lugar que les corresponde, el Más Allá. Un error de ejecución acabará enviando al crío a tan tenebroso destino, y ahora es tarea del susodicho agente enmendar su error, y recuperar al muchacho.

Fresca y divertida, una historia con más de una lectura, apta para los distintos estratos de edad, más allá de lo aparente a primera vista. Unos personajes que, apenas con dos trazos de personalidad, son capaces de apelar a la sensibilidad de un lector ávido que muestre un mínimo de interés.

Y no debemos pasar por alto el dibujo, con una simpática ligereza que esconde muchas emociones contenidas en cada gesto, lo que me recuerda al mejor Koma de Peeters. Y por supuesto, el color, cuyos responsables son mayoría en el staff artístico, y no se cortan un ápice en expresar todas las posibilidades. Una lectura muy agradecida, apta, reitero, para todos los estratos de edad. Y parece que la película es inminente; esperemos que no fastidien el proyecto.


Valoración: 7/10


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El ángel de la retirada

wrapimgGUION: Serguei Dounovetz
DIBUJOS: Paco Roca
EDITORIAL: Bang
PVP: 13,00 €


Tomo tapa blanda con solapas. 64 pgs. Bitono. 17 x 24 cm.

De un tiempo a esta parte, no me dedico tanto como antaño a reseñar todo lo que cae en mis manos. El motivo no es otro que un replanteamiento de los objetivos de las reseñas, o dicho de otro modo, que para no decir nada bueno de un cómic, mejor me callo. Bajo esta excepción no se cobijan los títulos nominados a premios importantes, como son los del inminente Saló del Còmic, porque disfruto conociéndolos y valorándolos, y aportando mi opinión sobre los mismos. Ese es el motivo de que ahora estés leyendo esto.

El ángel de la retirada es el ejemplo editado de un cómic nominado por el nombre que aparece en su portada. Pretende concienciarnos sobre los hechos que tuvieron lugar en la frontera franco española tras la Guerra Civil, cuando miles de conciudadanos huían de lo que amenazaba ser un largo y penoso periodo bajo régimen fascista. Te lo puedo resumir, ya lo contaban mejor en El arte de volar: muchas personas hacinadas en condiciones infrahumanas, hasta que las autoridades decidieran qué hacer con una miríada de refugiados políticos.

El guionista, un tal señor Dounovetz, enfoca estos recuerdos en la persona de Victoria, una muchacha residente en la colonia española de Beziers, sur de Francia. La chica está muy concienciada con sus raíces y demás, y revivirá momentos intensos con un recuerdo achechante en su subconsciente. Narices, estoy resumiendo el cómic y parece mejor de lo que es en realidad; empezaré de nuevo.

Una niñata bobalicona con una idea del mundo muy clarita, insiste en evocar unos hechos intensos y dramáticos de la historia, para luego pasar por encima sin dedicarle apenas atención. La trama se sostiene gracias a la labor de un artista cuyo trazo es ya harto reconocible, Paco Roca, pero el panfleto didáctico y dogmático no puede camuflarse bajo la apariencia de un tebeo si no tienes algo de gracia para implicar al lector, algo que no sucede en ningún momento; salvo quizás en el discurso final, que cierra la duda existencialista con una fuerte dosis de realismo empírico.

Me cuesta entender los motivos que incitan a los críticos y sabihondos representantes de los premios comiqueros a incluir este tebeo en la lista de finalistas, más allá del reiterativo interés en incluir nombres propios muy significativos en ese listado. Por lo demás, quizás el peor trabajo del señor Roca, excepto quizás las aventuras de un aventurero en Granada, de infausto recuerdo.


Valoración: 3,5/10


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Blacksad #5. Amarillo

wrapimgGUION: Juan Díaz Canales
DIBUJOS: Juanjo Guarnido
EDITORIAL: Norma
PVP: 15,00 €


Álbum 56 pgs color, tapa dura, tamaño 23,5x31 cm.

Quinta entrega de esta colección abierta, de aparición irregular, que narra las desventuras de cierto gato de elegante porte y triste mirada. Se trata de John Blacksad, otro personaje antropomórfico más en el mundo en el que habita, donde no faltan otros ejemplos representantes del mundo animal, caminando sobre dos patas y maldiciendo al cielo su mala fortuna.

En esta ocasión, nuestro héroe arrastra sus huesos por distintas localizaciones rurales de los viejos e interminables terrenos norteamericanos, con la excusa de un viaje inesperado, durante el que se cruza con elementos desaconsejables durante semejante periplo, pero también con algunos individuos a los que podría acabar denominando amigos.

Es el amarillo el elemento central con el que Guarnido ha querido plasmar la ruta, como antes lo fuera el negro, el blanco, el rojo y el azul. Amarillo es también un poblacho de Texas donde transcurre parte de la acción, pero suena a oportunista recurrencia con la que integrar en cierto modo la serie. Sin excusas, las ilustraciones vuelven a estar a una altura sobresaliente.

Muchos han criticado cierto bajón narrativo en esta última entrega, pero a mí me ha encandilado la propuesta de Díaz Canales. Tal vez porque soy un romántico a quien siempre convencen los largos trayectos en las interminables carreteras estadounidenses, ésta ha resultado ser una agradable sorpresa. Y no faltan aventuras, traiciones, grandes sentimientos, y hermosas señoritas. No le puedo pedir nada más a un buen cómic.


Valoración: 8/10


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Astro City. Puertas abiertas

wrapimgGUION: Kurt Busiek
DIBUJOS: Brent Anderson
EDITORIAL: ECC
PVP: 16,95 €


Tomo tapa dura, 17x26 cm., 160 pag., color. Recopila Astro City núms. 1 a 6 USA (2013).

Regresa a nuestras estanterías un título que jamás debió dejarnos, el Astro City de Busiek y Anderson. Nacido en unos convulsos ’90, cuando los tipos en mallas terminaban con los problemas para siempre, algo contra la moral de plastilina de los norteamericanos. Al contrario que la mayoría, estas nuevas reinterpretaciones de los clásicos asumía el aspecto inocente de los héroes, y de los habitantes de una ciudad con una alta participación de los mismos, la susodicha Astro City.

Por desgracia para el aficionado, problemas de salud y de agenda evitaron la continuación de las aventuras de personajes como el Samaritano, Cleopatra, y compañía. Ahora, regresan con todo el arsenal dispuesto, en una trama originada en pleno siglo XXI, con lo que deberemos ponernos al día cuanto antes.

Siguiendo la pauta habitual que hizo célebre esta colección, las narraciones se centran en ciudadanos anónimos, más o menos vulgares, que atraparán nuestra atención mientras otros sucesos se desarrollan allende las nubes. Concluyen en apenas uno o dos números, como siempre, pero ahora encontramos una interesante novedad en la estructura.

Un extraño y alienado personaje, de piel púrpura y osado lenguaje, romperá la cuarta pared, y coserá una consistente red compuesta por las muchas aportaciones que los personajes de Astro City van a proporcionarnos, desde las más arriesgadas apuestas fantacientíficas, hasta el pulp más empalagoso, así como tramas estelares o trifulcas urbanas. Al menos, eso promete a priori, y es, de lejos, la mejor adición que he hallado en esta nueva etapa de la colección.

Pocas bromas voy a tolerar a estas alturas, siendo además ejecutado bajo el paraguas adulto de la DC, Vertigo. De momento nada tengo que objetar al cambio, pero tengo puestas muchas esperanzas en el proyecto, y un traspiés podría dar al traste mi confianza. Nada me resta salvo agradecer la edición a ECC, innecesariamente inflada, sin la camisa que al menos nos colaba Norma. Deben creer que somos ricos, pero aciertan al intuir que vamos a convertirlos en eso mismo, a este paso. Precios populares, claro que sí.


Valoración: 6,5/10


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miércoles, 19 de marzo de 2014

Jerusalén

wrapimgGUION: Boaz Yakin
DIBUJOS: Nick Bertozzi
EDITORIAL: La Cúpula
PVP: 28,00 €


Tomo tapa dura, 15x22 cm., 404 pag., B/N.

Los tiempos convulsos que se vivieron en el nuevo territorio israelí, allá en los años `40, tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, son el escenario en el que se desarrolla la trama de esta novela gráfica. Un entorno muy apropiado para que florezcan interesantes y dramáticas historias, algo que aprovechan los autores.

La familia Halaby, residente en Jerusalén, son el centro neurálgico de los sucesos aquí narrados. De primera mano conoceremos los intereses que estimulaban el campo político y militar en esos tiempos, en una región árida y seca que ha bebido más sangre y lágrimas que ninguna otra en la Tierra. Pero no todo serán apuntes históricos, pues la vida cotidiana marca el compás y el ritmo de nuestros protagonistas.

Boaz Yakin
es guionista y director de cine en Nueva York. Su trabajo es prolífico, interesante, y ya se ha hecho un nombre en el mundillo. No es su primera experiencia en el noveno arte, donde ya despunta como maestro, e imprime en esas páginas una cadencia muy familiar en películas, no tanto en los cómics.

El aspecto fundamental que ha llamado mi atención, es el cuidado y el mimo con el que trata a las personas que abundan en su narración, representantes de un motivo metafórico digno de mención, pero que no por ello pierden su humanidad. Cada uno de sus personajes goza de características propias, que les permiten madurar y progresar, al tiempo que mantienen su razón de ser. No es algo sencillo de imprimir.

Y no me queda más que hablar de Nick Bertozzi, un artista ya curtido, que pone a disposición de la historia todo su talento, reprimido tanto como pasional, jugando con los parámetros que ofrece el cómic. Acierta poniendo de su parte, de manera que el resultado es tanto hijo suyo como de Yakin.

Lejos de ser un panfleto propagandístico, este tomo recoge momentos apasionantes en la vida de una familia, de sus miembros y satélites, de manera que pone a disposición del lector los sucesos tal y como fueron vividos desde sus puntos de vista, pero sin atreverse a juzgar o condenar. Fácil de trasladar a la pantalla, la historia encuentra en la viñeta el espacio requerido para manifestarse, sin temor a que sean otros quienes la condenen.


Valoración: 8/10


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martes, 11 de marzo de 2014

Hellblazer. Warren Ellis



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GUION: Warren Ellis
DIBUJOS: Higgins, Teran, Bradstreet, Pulido, Romberger, Frusin
EDITORIAL: Planeta
PVP: 15,95 €


Tomo tapa blanda, 240 paginas, color // Contiene Hellblazer Haunted Nº 134-143 +Setting Sun USA

Tras un regreso frugal de Ennis en la colección del mago bastardo, el relevo estaba preparado para que lo tomara otro inglés de bandera. Efectivamente, Warren Ellis estaba predestinado a formar matrimonio con el bueno de Constantine. Parecía que la relación sería fructífera y duradera, pero algo se torció en el camino.

Uno de los episodios dispuestos para la imprenta, tenía como protagonista un perturbado armado en un centro escolar, dispuesto a volar cabezas a compañeros y maestros. Reciente el suceso en Columbine, la editorial decidió meter baza, y de paso, dejar claro que el sello Vertigo es para adultos de 12 años, a los que hay que proteger y custodiar. Desavenencias que desembocaron en el abandono del proyecto por parte del guionista, y una gran pérdida para los aficionados. Curiosamente, circula en la web el ejemplar de marras (aun sin colorear), para que podamos juzgar la conveniencia de la decisión editorial por nosotros mismos. Efectivamente, era desproporcionada.

Lamentamos ahora el devenir de los hechos, que apartaron para siempre al guionista del personaje, pero al menos nos dejó una buena decena de números, ahora recopilados y recuperados para el lector español. El resultado, curiosamente, es la mejor interpretación del personaje que puedo evocar. Puede gustar más o menos, pero es puro Constantine, con sus cimientos y todas sus capas, relieves y contrastes.

Los primeros seis números engloban una miniserie, la única del autor. Al parecer, alguien la ha jodido con una ex de John, y éste piensa devolver los golpes, por aquello de otorgar algo de paz a la chica. Aparecen unos cuantos buenos personajes secundarios, que luego retornarán en futuras historias; agradezco el hecho de conocer, por fin, el origen y el trasfondo de esos hombres y mujeres que rodean al cabroncete rubio, y tendrán relevancia a posteriori. Dibuja Higgins, alguien que no da el peso, y lamento su relación con el guionista y Constantine, pues este triángulo figurará como núcleo de esta etapa, siendo el ilustrador el único que desentona.

Tras la primera mini, brusco cambio de enfoque, hacia algo mucho más agresivo, incluso escatológico, aspectos que no nos abandonarán del todo en lo que resta del álbum. El dibujo se le atribuye a Higgins, pero se le parece como un huevo a una castaña, por lo que aprecio la mano de Teran, ilustrador fantasma.

Bradstreet, portadista habitual, fue seleccionado para substituir el proyecto cancelado, con una buena historia sobre la magia, siempre y cuando creas en ella. Pulido prosigue en la misma línea, rayando lo escabroso, pero aterciopelando la página. Romberger apela a la nostalgia del lector, y Frusin proporciona un ejemplo de idoneidad con la colección, que no sería pasada por alto.

Gracias a un amigo, quien trabaja en el ayuntamiento de mi pueblo, he sabido de un hombre allí empadronado, cuyo nombre responde a John Constantine. De origen sudamericano, tiene unos 40 años, y aunque ignoro si es o no fumador, no puedo dejar de preguntarme si, tal vez, querría hacerme un favor, pues hace tiempo que al cruzar la calle principal, me inunda el olor nauseabundo asociado a la putrefacción, y unos diabólicos ojos carmesíes entornan los párpados de la anciana vecina, quien se mece una vez y otra, sin borrar jamás esa torva sonrisa de su mellada boca, imaginando Dios sabe qué torturas practicar sobre mi cuerpo, y sobre mi alma cuando ésta lo abandone.


Valoración: 7/10


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El Derrotista


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GUION: Harvey Pekar
DIBUJOS: Dean Haspiel
EDITORIAL: Planeta
PVP: 10,95 €


Tomo 104 pgs b/n con grises, tapa dura, tamaño 17,5 x 23 cm. Corresponde a la novela gráfica "The Quitter".

Me enfrento, con este ejemplar, a otra prueba autobiográfica en términos comiqueros. No es fácil presentar hechos de esta índole de manera satisfactoria, al menos en lo que a mí respecta. Recientemente, sufrí una pequeña decepción tras Epiléptico de David B. Si una figura tal, con una obra tan reconocida, es incapaz de conmoverme, miedo me da intentarlo con otras apuestas.

Harvey Pekar es guionista de cómics, sí. Pero por lo que a mí respecta, es solamente otra de sus facetas artísticas, y no la más desarrollada. De matón callejero a crítico musical, experto en geografía y jazz, neoyorkino de Cleveland, por muy contradictorio que parezca. American Splendor, al menos su versión cinematográfica, es su mayor logro hasta el momento, que más notoriedad y reconocimiento le ha valido.

El interés que podamos mostrar en su historia es, siendo generosos, escaso. Le sirve haber vivido en la capital del mundo, en algún momento entre los ’50 y los ’60, cuando las cosas se movían, y los alimentos tenían sabor. Sucedían cosas en su entorno, y las expectativas que despiertan son justificadas, pero me siento profundamente defraudado con el resultado.

Una narración en prosa de sus recuerdos, pasando a pies juntillas por aspectos realmente sabrosos, e ignorando los escabrosos e interesantes. Nos quedamos con el ángulo banal e insípido de una vida que no da más de sí, pero justifica el argumento pretendido para una novela gráfica, que ha firmado por la entrega y edición de cinco títulos, y todavía no ha completado el cupo. Eso sí, ha logrado dejarme mal cuerpo con su negativa actitud y su derrotismo con respecto a la vida.

Haspiel ilustra, con profesionalidad y esmero, las páginas de este cómic. Un estilo que sirve para todo, que nos acerca a Eisner y su punto de vista tanto como le es posible sin sacrificar el suyo propio. Tan correcto como poco arriesgado.

La dedicación que he empleado en la lectura no se ha visto, para mi desgracia, compensada con una obra de calidad, o con una historia digna de evocar. No encontrará en mí al aficionado pletórico que satisfaga los requerimientos de su ego. Me ahorro el sello.


Valoración: 4/10


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World Trade Angels





GUION: Fabrice Colin
DIBUJOS: Laurent Cilluffo
EDITORIAL: Sinsentido
PVP: 18,00 €


Tomo 124 pgs bitono, tapa dura, tamaño 18,2 x 25,5 cm.

Tras los atentados ocurridos en la ciudad de NY, el 11 de septiembre de 2001, muchos artistas sintieron la necesidad de expresar sus profundos sentimientos. Compartidos por todos, cualquier manifestación artística, en cualquiera de sus interpretaciones, sirve para enfocar un dolor intenso, una fatalidad vacía, y una desesperanza acuciante.

La destrucción de las dos torres, más que cualquier otro siniestro ocurrido ese mismo día, ha formalizado un símbolo en el corazón de todos los neoyorkinos, de manera fundamental, aunque extensible en los ciudadanos de todo el mundo. De un día para otro, cambió la vida de millones de ciudadanos, más para aquéllos que sufrieron alguna pérdida más personal, familiar. Ningún consuelo hay para ellos.

Entre todas las obras creadas para intentar explicar esos sentimientos que nos atormentan, tenemos esculturas, pinturas, poesías, relatos y, por supuesto, cómics. Desde ahora mismo, podemos incluir esta novela gráfica en su conjunto, aunque se trate de una obra excesivamente personal.

Fabrice Colin es un novelista cada vez más próximo al mundo de la historieta. No le ha sido difícil estructurar un esquema donde quepan todas las contradicciones de un hombre que lo ha perdido todo, en un instante, por un capricho, y le cuesta encontrar de nuevo el propio camino.

Todos estos esfuerzos se verían recompensados con el éxito en manos de un dibujante más acertado. Cilluffo, con un estilo pictográfico muy personal, destaca las líneas primigenias de toda ilustración, y se detiene justo entonces. Nosotros debemos rellenar gran parte de la viñeta, incluyendo rostros, expresiones, y detalles. Arriesgada apuesta artística, que en mi opinión no aporta ningún beneficio al alma de la historia.

Demasiadas contradicciones para contar algo tan difícil de explicar. Pueden tomar ejemplo de grandes artistas que, tras los atentados de Madrid de un 11 de marzo, plasmaron en páginas, de modo menos pretencioso y más eficaz, un dolor que no cicatriza, agravado por la incomprensión y el miedo.


Valoración: 3,5/10


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Batman Gotham Noir

wrapimgGUION: Ed Brubaker
DIBUJOS: Sean Phillips
EDITORIAL: ECC
PVP: 7,50 €


Tomo tapa blanda, 17x26 cm., 80 pag., color. Recopila Batman: Gotham Noir USA y Batman Chronicles núm. 21 USA (2000).

Que Batman y el género noir están hechos el uno para el otro, no hace falta que nadie nos lo diga. De todos modos, alguien lo hace por escrito en este ejemplar, lo que es de agradecer visto lo parcas que son las editoriales en los tiempos que corren, con la excusa de la red informática. Pero es una gran verdad, sobretodo cuando el murciélago se despoja de esa pátina superheroica, y se limita a errar por los bajos fondos de su ciudad, asustando a quien quebranta la ley.

Bajo esta premisa brotan no pocas propuestas desde las oficinas de DC, y algunas han visto la luz a lo largo de los años, para regocijo de los amantes de ambos mundos. Tengo en mis manos la penúltima de esas iniciativas, bajo la tutela de “Other Worlds”, con lo que todo lo que aquí encontremos elude la continuidad editorial, y se centra en contar la mejor historia posible.

Terminan los años ´40, y el expolicía Gordon no termina de recuperarse de los traumas sufridos durante la última gran guerra, a pesar de autorrecetarse elevadas dosis de Jim Bean y Jack Daniels. Le encomiendan la sencilla tarea de vigilar a una muchacha durante una noche, pero por supuesto vuelve a pifiarla, y ahora es perseguido por la ley y los criminales, encantados de probar sus nudillos contra sus bigotes. La presencia de una leyenda urbana investida de negro sombrío no simplifica el problema, precisamente.

Fantástico relato de género, con todos los apetitosos ingredientes que hacen grande al noir, bien conducidos por un entusiasta Brubaker en un prolongado flashback. Su habitual pareja de baile, Sean Phillips, no defrauda en absoluto, pero aún han de transcurrir años para que nos ofrezcan ambos mejores ejemplos de su trabajo, pues este cómic se publicó originalmente en los USA allá en el 2000. Una lástima el modo en el que deciden concluir la acción de la historia, pero no debemos olvidar que es un tebeo del subgénero de los superhéroes, y siempre van a pedir emociones y disparos.

La edición, sin ser sobresaliente, me ha agradado por la calidad del continente, y dos artículos bien cosidos. El precio es otro cantar, pero a estas alturas de la película todos derramamos lágrimas en vano. Me suena la misma portada pulp en un ejemplar más voluminoso, apaisado, seguramente de otra editorial, pero os hablo de memoria.

No quiero concluir la reseña sin avisar de la inclusión de unas páginas, obra de Bendis y Gaydos, en las que juegan con el recuerdo del hombre murciélago conjugado con otro icono, esta vez del séptimo arte, como es Ciudadano Kane. Otro original punto de vista sobre el personaje que se suma a los muchos existentes, que con ahínco atesoro.


Valoración: 7/10


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miércoles, 26 de febrero de 2014

La Juventud de Blueberry #15. La Sirena de Veracruz









GUION: François Corteggiani
DIBUJOS: Michel Blanc-Dumont
EDITORIAL: Norma
PVP: 12,00 €


Álbum 56 pgs color, tapa dura, tamaño 21,7 x 28,7 cm.

Mike Steve Donovan, más conocido como teniente Blueberry (algo así como arándano), es una criatura de Charlier y Giraud, quienes a lo largo de multitud de álbumes, desarrollaron su mejor etapa. Nariz rota, actitud soberbia, truhán pero noble, con un corazón de oro, lealtad a prueba de balas, y astuto como un maldito zorro. En una época convulsa en los nuevos Estados Unidos, se las deseaba para sobrevivir a superiores déspotas, indígenas furiosos, y bandidos sin escrúpulos. Lo mejor, sus rivales, sus opuestos, iguales a él en astucia, lejos de los villanos torpes y estúpidos a los que estamos acostumbrados. Una obra para lectores adultos.

Por otro lado, bajo la serie Marshall Blueberry, encontramos a un Mike más maduro, un tanto pasado de vueltas, advenimiento de lo que vendrá y lo que dejó atrás, pero atado a un pasado en el que fue tan glorioso como miserable. Un cada vez más Moebius y menos Giraud, como pude leer en este mismo foro, conduce con cierta torpeza argumental, pero interés real, sus nuevas aventuras. O me estoy confundiendo con las historias de la serie raiz? Menudo follón!

Ahora estamos en La Juventud de Blueberry, centrémonos. Con el interés de narrar el pasado de un tipo de lo más carismático, y cerrar así los agujeros narrativos, se editan serializadas las aventuras del susodicho. Posteriormente, el relevo sería tomado por diferentes equipos artísticos, ubicando al protagonista en plena guerra secesionista.

Así estamos cuando Corteggiani a los guiones, y Dumont a los lápices, se hacen cargo de esta colección. Este álbum en particular, sería el sexto y último de una serie que se iniciaría en La solución Pinkerton, aunque ya han vuelto a colaborar en otro trabajo! Primero una rubia letal confabulando contra el entonces presidente Lincoln, luego una subtrama floreciente sobre Gatling y sus mortíferos inventos. Prometedores argumentos torpemente conducidos por un poco más que entusiasta diseñador de historias. En ocasiones, incluso, viñetas inútiles, sinsentidos reiterados, y caminos mal trazados.

Los dibujos que acompañan esta etapa, poco tienen que ver con los que nos han acostumbrado a lo largo de la vida de la serie. Muy claros, aunque toscos. Deja los detalles de lado, algo que caracterizaba el trabajo del primer Giraud, con sus aperturas a toda página, con todos los pormenores.

No tan bueno como cabría desear, este álbum cumple la función de implicar a nuestro héroe protagonista en un entorno legendario por histórico. A pesar de ser en exceso confuso, al menos cabe concederle el beneficio del esfuerzo, que resulta poco premio teniendo en cuenta los cientos de miles de ejemplares que deben haberse vendido en todo el continente. Finalmente, hago una valoración personal no de la serie, ni de la colección, ni siquiera de la etapa. Largo y tendido tendríamos para hablar de un teniente que nunca quiso ascender en el rango, y que me ha acompañado durante interminables horas de recorrido compartido, comiendo polvo y tragando balas. Seguro lo echaré de menos.


Valoración: 5/10


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The Boys #2,3



GUION: Garth Ennis
DIBUJOS: Darick Robertson
EDITORIAL: Norma
PVP: 16,00 € c/u


Tomos 192 pgs color, tamaño 17x26 cm. Recopilan The Boys #7-14 USA y The Boys #15-22 USA

Todos los artistas de renombre necesitan un espacio propio, personal, donde poder desarrollarse sin los límites impuestos por las grandes editoriales, que dan de comer, pero reparten tijeretazos y correctores por doquier. Millar tiene The Unfunnies, y Kirkman tiene Battle Pope. Ellis se ha hecho un hueco en Avatar, editorial siempre dispuesta a abrir la puerta a un talento, sea cual sea su propósito.

Garth Ennis ya se destapó como un chico malo en la exitosa Preacher, pero la variedad de estilos que maneja, siempre cercanos a la más sórdida realidad, le obliga a buscarse las garrofas más allá del mainstream. Marvel le ha obsequiado su línea adulta para representar su propia versión de Punisher, pero él es demasiado incluso para ello (échale un vistazo a The Pro). DC hace trampa, y le busca un sitio en Wildstorm para su propuesta gamberra de superhéroes. Todo arreglado, verdad?

Claro que no. El hombre no puede conformarse con repetir las garantías de éxito, y se excede nuevamente en la primera miniserie de The Boys. Logra que me descojone de la risa, y que los directivos de la compañía se echen las manos a la cabeza. Afortunadamente, los personajes son de su propiedad, y cuando le dan la patada, recoje los bártulos y se marcha a Dynamite, una pequeña con hambre.

Allí, se pone el mono de trabajo, y se lanza a la que acabará siendo, si nadie se interpone, en otra de esas largas colecciones de cinco años, con principio, nudo, y desenlace. En nuestra casa, Norma no se desprende de sus derechos, y decide editar la colección en gruesos volúmenes recopilatorios de ocho ejemplares USA. Allí estoy yo, en la librería, desprendiéndome de más de 5000 pelas de las de antes, para embarcarme en esta aventurada empresa.

Los tomos incluyen dos arcos de cuatro números cada uno. Comienza el asunto haciendo hincapié en la homosexualidad, aspecto muy presente en la mitología superheróica desde que uso pañales. Luego aprovechan para ir a la vieja Rúsia, donde se gesta un proyecto de dominación global con supertipos controlados. Saltamos al tercer volumen, con una trama algo confusa, desmadejada y desordenada; pero no tiene importancia, porque en los últimos episodios nos ponen en antecedentes con el entorno que nos envolverá en el futuro de la serie.

Muchos altibajos tiene la colección, pero eso es inevitable tras la friolera de 16 números leidos consecutivamente. Se disfrutan, del mismo modo que pueden hacerse insoportables, pero los méritos compensan con creces los defectos.

Quien sufre tremendos altibajos, y eso no es algo tan justificable, es Darick Robertson, dibujante habitual, y hasta el momento el único, de la colección. Ya advertí su talón de aquiles en Transmetropolitan, pero aquí se pasa de la raya. Sobretodo, en la conclusión del viaje a Rúsia, donde parece mutarse en un dibujante realmente malo, y todo por unas fechas de entrega asfixiantes, falta de tiempo libre, o una menstruación masculina pematura. Demonios, si parece incluso otra persona. En el futuro, me consta que se le substituye, si se requiere, concretamente por Snejbjerg, al parecer todo gracias a un feo reptil.

No deja de ser una de esas lecturas para pasar un rato estupendo, burlarse de los héroes, y hacer el bestia. Ignoro si acabará siendo serie emblemática del género, pero al menos habré echado unas risas.


Valoración: 6,5/10


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