miércoles, 29 de octubre de 2014

La Gigantesca Barba que era el Mal

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Stephen Collins
EDITORIAL: La Cúpula
PVP: 23,00 €


Álbum tapa blanda con solapas, 21x28 cm., 252 pag., B/N.

Una metáfora de nuestra propia existencia, contada a modo de fábula tan instructiva como cruenta para sus protagonistas. Así podríamos definir este ensayo sobre la fragilidad del orden con el que vivimos nuestras vidas, o cómo la insensata sensación de seguridad puede mantener fuera de nuestro mundo al caótico reino de la creatividad.

El señor Dave es un tipo más bien anodino, como lo son todos en su comunidad; tiene un trabajo inane, un entretenimiento fútil, y una sana obsesión por el Eternal Flame de las Bangles. Vive por y para su mundo, ordenado y pulido, dando la espalda al Mar, y lo que hay más allá, caos e improvisación.

Una particularidad sí tiene el señor Paul… quiero decir, Dave. Ni un pelo en su cuerpo, más allá de las cejas. Ni uno? Un rebelde y revoltoso pelo le crece como única barba, tenaz en su presencia a pesar de los intentos del dueño por deshacerse de él. Nada del otro mundo, hasta que un buen día, su Barba empieza a crecer, indómita.

Identifican el trabajo de Stephen Collins por su línea diáfana y su capacidad de íntesis, ambas cualidades reconozco sobresalientes. No obstante, lo más asombroso de este cómic es el modo en que se narra la historia, aprovechando los muchos mecanismos del medio para mostrar y sorprender, usando las viñetas como herramientas artísticas a disposición del autor. Solamente por eso ya merece la pena su lectura.


Valoración: 8/10


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