viernes, 19 de septiembre de 2014

Las Aventuras Imaginarias del Joven Verne. La Puerta entre los Mundos



GUION: Jorge García
DIBUJOS: Pedro Rodríguez
EDITORIAL: Glenat
PVP: 12,00 €


Álbum tapa dura, 56 pgs color, tamaño 21,5 x 29 cm.

Un adolescente Jules Verne vive su primera gran aventura junto a su hermano Paul y su prima Caroline. El 31 de octubre de 1837, víspera de Todos los Santos, parten los tres en el Lady Rowena, de turismo a un islote mágico. Lo que a simple vista no es más que una excursión otoñal, se complica en una experiencia que sobrepasa la realidad y los lleva al mundo mágico de los sueños y las ilusiones oníricas.

Ganadora del 1er Premio Josep Coll de álbum de cómic convocado por l’Associació Professional d’Il.lustradors de Catalunya (APIC). Publicado en dos idiomas, catalán y castellano, por Glenat.

Una vez dispuesta la publicidad de la editorial, que siempre echa un cable a la hora de reseñar un título, contaré algo más personal sobre la obra. Tuve conocimiento de ella tras escuchar a sus autores en cierto programa de radio sobre cómics y demás (sí, el Més enllà de la vinyeta). Y basta que alguien me hable sobre un cómic, bien o mal, para que el gusanillo empiece a escarbar hasta tocar hueso.

Resulta curioso que nadie del país vecino se haya puesto manos a la obra con respecto al gran Verne, explorando su obra y vida, una veta rica y profunda para las historietas. Imagino que les frena cierto temor atávico, y las iras de colegas de mente estrecha, puristas de una idolatría ciertamente comprensible. Aquí en España somos menos estirados, sobretodo con personalidades extranjeras (díganselo si no a los responsables de El Jueves), y si podemos indagar en un filón sagrado pero suculento, poco nos cortamos.

No lo han hecho Jorge García y Pedro Rodríguez, dos autores de orígenes y proyectos divergentes, pero que han unido talentos para probar fortuna con una franquicia abierta, que bien puede abrirles mercados en Francia, país donde se inventó la palabra chauvinista. Les deseo suerte, pues la necesitarán.

Seleccionar esta etapa en la vida de Verne confiere enormes ventajas, pues pueden indagar en los orígenes de su imaginación desmedida, con cierto margen de maniobra, y siempre con gran cantidad de documentacón sobre su vida y obra a mano. Por desgracia, esta primera aproximación peca de poca profundidad, escasa familiaridad con unos personajes que, ya de por sí, están determinados. Un acercamiento a ese País de las Maravillas, pero con una Alicia desdibujada, y sin conejo blanco... o tal vez sí, representado por uno de los personajes más carismáticos que han concebido.

Esta es una tarea de dibujante, tanto como de guionista. Suele suceder en este mundillo, pero pocas veces con tanta sincronía como ésta. El estilo es apropiado, puede que más apto para un universo de aventuras que para un retrato del siglo XIX. Las estimaciones de entregas venideras son interesantes en este sentido, pues todavía estoy esperando la explosión de color y vitalidad, en un mundo rígido fundamentado en la ciencia y la razón, y representado con ocres y tonos átonos, sin vida. Cabe entender que el proyecto del dúo artístico incluye dicha transformación, en un futuro espero que inmediato.

Como si no tuviéramos suficiente con una novela gráfica, nos narran unos capítulos, a modo de epílogo, que relatan cierto posible y ficticio encuentro entre los artistas y el joven Verne, dando el imaginario pistoletazo de salida a esa serie que pretende ser fantástica, pero que todavía anda en pañales.

Inmediatamente, los visitantes se abrazaron y se entregaron a las más extravagantes muestras de alegría, saltando, bailando, y riendo como idiotas, mientras yo los contemplaba atónito.


Valoración: 4/10

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