jueves, 19 de mayo de 2011

Sarà Servito





GUION: Felipe Hernández Cava
DIBUJOS: Laura
EDITORIAL: Edicions de Ponent
PVP: 19,00 €


Álbum tapa dura. 80 pgs color. 22 x 31 cm.

Sarà Servito es una expresión italiana, y que me zurzan si conozco su significado, incluso ahora que he podido leer el álbum. Gracias al contexto, y a la familiaridad de la lengua vecina, seguro tiene cierta relación con la servidumbre que se establece entre dos personas, sexo carnal mediante.

Porque de eso no falta en estas páginas, ambientadas en una Venecia ya decadente, que conserva su espíritu indómito y su actitud derrotista, encaminada a su segura destrucción, impávida mientras sus rasgos se desdibujan y los olores de la putrefacción impregnan callejones y canales.

La protagonista es una joven con iniciativa, un cuerpo bendecido por el Creador, y una terquedad propia de su género. Ejerciendo el noble ejercicio de aliviar el estupor ajeno, a cambio de un intercambio justo de metal noble,  se ve involucrada en un turbio asunto político, con conspiraciones criminales, y la élite iconográfica de la ciudad metiendo mano donde se permita.

Pero esta trama pánfila que el gloriosamente galardonado Hernández Cava ha tejido para hilvanar la obra, no es más que una excusa para retratar la auténtica protagonista del cómic, ni más ni menos que la propia ciudad de Venecia. Tan hermosa y lánguida, condenada irremisiblemente al olvido y el abandono, participando del crepúsculo propio de toda urbe capital del mundo, con dignidad y sin vergüenza.

El resultado nunca sería el deseado de no contar con el arte de Laura, nombre bajo el que se identifica la dibujante. Su trabajo incide en el erotismo, y deambula con soltura en los límites de la pornografía. Unos ojos enormes sin pupilas provocan sobrecogimiento en el lector, que bien haría en desconfiar de la aparente torpeza nacida de la falta de perspectiva, o los planos desubicados; la intención es sibilina, y el estilo fuciona.

Difícil resulta catalogar este título, obviando la peculiar naturaleza picante del mismo. Si partimos de la base que vamos a conocer una ciudad vestigial, luciendo unos colores que emanan hedor de corrupción, entenderemos el objetivo que pretendían los autores, y que logran con creces.


Valoración: 6,5/10



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