jueves, 26 de mayo de 2011

Locke & Key #1. Bienvenidos a Lovecraft

wrapimgGUION: Joe Hill
DIBUJOS: Gabriel Rodríguez
EDITORIAL: Panini
PVP: 14,95 €


Tomo tapa blanda con solapas. 168 pgs color. 17 x 26 cm.

El género de terror tiene legiones de seguidores, amantes incondicionales del susto impactante o el suspense intrigante. Cada fin de semana constituyen un salvavidas en las salas cinematográficas de todo el mundo, pues en el celuloide el miedo ha encontrado caldo de cultivo. Tampoco la literatura es terreno baldío para su desarrollo, y gracias a un talento como Stephen King, hoy en día disfrutamos de un modo particular de entender el terror escrito.

Qué ocurre en los cómics? Ya desde los inicios, maestros de la talla de pioneros comprendieron la imposibilidad de transmitir horror a los lectores. Al contrario que en una película, el autor carece de la posibilidad de dirigir los pasos y el ritmo del receptor: si el personaje se acerca a una puerta cerrada, puede generar suspense si la pauta es creciente, alargando el instante y entonando ambiente musical, si se requiere. Todo ello es, obviamente, inviable en la viñeta. La premisa, entonces, es clara: para provocar angustia en el lector, debes incidir sobre el protagonista, y que transmita las sensaciones por pura empatía. Asusta al personaje, y el destinatario se asustará con él.

Tuvieron que ser unos estirados descarados los que redefinieran el cómic de terror en los años 80. Aunque cuesta incluirlos en el género, sobretodo con cierta perspectiva, Gaiman nos sobrecogió desde una cafetería en The Sandman, y Alan Moore nos mostraba el lado más siniestro de América en Swamp Thing. De eso ya hace muchos lustros, y parecía que, más allá de muertos viventes y alguna triste adaptación de videojuego, la viñeta era incapaz de provocar pavor. Hasta ahora.

Joe Hill es un nombre todavía bastante ignorado, a pesar de que su progenitor es, nada menos, que el gran maestro King. Pretende darse a conocer por sí mismo, a través de su propio talento, y parece seguir el buen camino. De momento, ha escrito una recopilación de breves relatos, y al menos una novela, El traje del muerto, que ya está en mi pila de lecturas inminentes. También anda ajetreado con este proyecto, Locke & Key.

Tres hermanos quedan huérfanos de padre, tras el bestial asesinato de éste en su presencia. La familia intenta comenzar de nuevo, en la vieja mansión de la estirpe, sita en Lovecraft (sí, el mejor lugar del mundo para iniciar una nueva vida). Es un caserón con muchas llaves, muchas puertas, y ciertas cosas que acechan tras algunas de ellas.

Joe Hill acierta poniendo en escena a los integrantes de la trama, ubicando el inicio de la serie en mitad de la historia, generando misterios y revelando secretos con cautela y solvencia. Ya advertimos que no hay comentarios casuales, y los detalles que decoran las páginas se adivinan trascendentales.

Para ilustrar tan arriesgado proyecto, cuenta con el arte de Gabriel Rodríguez, un aclamado ilustrador que colecciona halagos como para fundar una sociedad. Vistos los resultados, no podemos más que sumarnos a la pléyade de admiradores que acumula. Tan solo le achacamos esa incómoda costumbre de hacer trampas, repitiendo dibujo dos, tres, o veinte veces para ganar tiempo de entrega. Exquisito, pero tramposo a más no poder.

Para completar este repaso, echamos un vistazo a la edición de Panini, aceptable a primera vista; pero me han esquilmado las portadas, y algunas son excelentes, dignas de acompañar otros apartados artísticos nominados a ilustres y prestigiosos premios. El precio también es curiosamente elevado para esta editorial, pero tiene tendencia a subir, algo comprensible tras la fría acogida de la colección en nuestro país.

No quiero cerrar esta parrafada sin recomendar exhaustivamente este título. El autor me ha logrado provocar una incómoda sensación de angustia y desasosiego. En ocasiones, me he visto obligado a cerrar el volumen, y no retomar la lectura hasta pasados unos días; teniendo en cuenta que apenas he comenzado, y lo mejor está por llegar, ya ansío averiguar el funcionamiento de todas las llaves, que no son pocas, si puede ser antes del estreno en pantallas.

No, no puedes entenderlo. Porque estás leyendo el último capítulo de algo sin haber leído antes los primeros. Eres un niño pequeño, Bode. Los niños siempre creen que llegan a una historia cuando esta comienza, pero por lo general sólo lo hacen cuando termina.


Valoración: 8/10



Imagen

No hay comentarios:

Publicar un comentario