jueves, 25 de julio de 2013

Low Moon


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GUION Y DIBUJOS: Jason
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 22,00 €


Tomo tapa dura. 212 pgs color. 16,5 x 22 cm.

Mi idilio con Jason atraviesa multitud de paisajes. No es una relación fácil, pues empezó con el pie izquierdo, y la cosa no mejoró mucho con el tiempo. Debo admitir, no obstante, que nuestros últimos acercamientos han sido satisfactorios, y puede que algo más. Se estará convirtiendo ésta en una de esas relaciones consistentes y duraderas, que conforman un proyecto a largo plazo? Cruzo los dedos porque así sea.

El punto de inflexión definitivo lo conforma este álbum, auténtica sacudida artística para los sentidos. A primera vista, como suele ser habitual en su trabajo, puede parecer un tanto inexpresivo, esquema gráfico de situaciones anodinas. Basta involucrarse un mínimo en la historia para resultar absorvido por un intenso núcleo gravitatorio, presente en cada una de las cuatro viñetas que conforman cada página.

Nuevamente, el punto flaco de su labor lo encontramos en sus personajes, impávidos esquemas extraidos de una árida diversidad. Sin embargo, aquí se convierte en un aspecto de relevante interés, pues traduce la inexpresividad en intensa melancolía, que nos exprime sentimentalmente, hasta dejarnos secos.

La dramatización es, además, original en su simplicidad. Repite planteamiento en cada historia, con sus cuatro cuadros por página, ni más, ni menos. Con ello, construye sus estupefactas tramas, dejando anonadado al lector, por su hábil conducción a través de unas situaciones tan imposibles como sorprendentes.

Un asesino a sueldo cuya tarifa es tan disparatada como misteriosa. Un pueblo en el Oeste americano donde se sirve leche en lugar de wiski, y donde los duelos se resuelven con un tablero de ajedrez, y no con un Colt. Dos vidas cruzadas, desesperadas en su propia y melancólica vicisitud. Todos ellos ejemplos de lo que podemos encontrar en este, hasta el momento, más satisfactorio trabajo del autor.

Un buen comienzo para los que quieran conocer su obra, debido sobretodo al esfuerzo gramatical, entendiéndose como buen conductor del arte secuencial, sin los manidos convencionalismos, pero respetando la idiosincrasia del medio. Eso, y la inexpresividad manifiesta de estos antropomórficos personajes, que esconden tanto en una vacua mirada.


Valoración: 8/10


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