jueves, 31 de marzo de 2011

Reyes disfrazados





GUION: James Vance
DIBUJOS: Dan Burr
EDITORIAL: Norma
PVP: 17,00 €


Tomo 192 pgs b/n, tapa dura, tamaño 17x24 cm. Col. Nómadas #8.

El motivo de esta obra es de triste actualidad, a pesar de estar inspirada en la América de transición de los depresivos años ’30. Del mismo modo que se narraba en mi reciente lectura Todo el polvo del camino, curiosamente de la misma colección, el azote de la crisis económica hace mella en la población, más en aquellos ciudadanos sometidos a la presión de pertenecer a la clase trabajadora, ajenos a las ayudas económicas que disfrutan bancos y grandes empresas.

Esa es la presión familiar que sufre nuestro amigo protagonista, quien decide un buen día embarcarse en la desesperada búsqueda de un progenitor fugado, acompasando sus pasos sobre el camino con el devenir de la madurez, abandonando para siempre la inocencia de una juventud robada. La suerte le pondrá en el camino de bastardos desesperados, hambrientos sin escrúpulos, y algunas buenas personas, y todos ellos intervendrán en la construcción del hombre, símbolo de la derrengada juventud americana.

La historia fue inicialmente ideada como obra de teatro, género en el que James Vance constituye un nombre a tener en cuenta; y eso es algo que resulta evidente, atendiendo al ritmo, el punto de vista, y la caracterización de los personajes, principales y secundarios, que soportan buena parte del peso dramático. Cabe señalar que Vance compartió los últimos diez años de la vida de Kate Worley, autora de Omaha the Cat Dancer, a quien profeso especial admiración; ese es un buen motivo para entender mi subjetiva atracción por la que, de todos modos, está considerada una pieza fundamental del cómic de los últimos años, por artistas muy renombrados.

Dan Burr superó las pruebas para hacerse cargo de los dibujos, y vistos los resultados, solamente puedo dar mi justa aprobación. Hermosos personajes, en toda su fealdad, son mostrados de modo descarnado para despertar esa tristeza, compasión, y amor por los desdichados, los desafortunados que no tienen donde caerse muertos, pero son capaces de conservar el orgullo de saberse íntegros.

Va a resultar que nos encontramos ante una de esas rarezas que constituyen el alma del arte en forma de cómic, y merece la pena prestarle atención. Nacida a modo de cómic book, la recopilación por parte Norma, y el modo en que se ha realizado, no hace más que engrosar el buen trabajo recogido en esta ya mítica colección Nómadas. Imposible permanecer indiferente.

Yo no buscaba aventuras, huía de la vida porque se había vuelto desagradable… y me pregunté: ¿es éste el verdadero significado de la “seducción del camino”?
Qué cinismo tan infantil. Qué adulto me hacía sentir.


Valoración: 8/10



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