miércoles, 9 de marzo de 2011

Punisher MAX #10. Valley Forge, Valley Forge




GUION: Garth Ennis
DIBUJOS: Goran Parlov
EDITORIAL: Panini
PVP: 12,00 €


Tras unos pocos años siguiendo los pasos del Castigador, un personaje alieno a mis gustos e intereses, llega el momento de abandonarlo a su suerte, al mismo tiempo que Garth Ennis, el guionista que ha llevado al antihéroe a las más altas cotas de reconocimiento y calidad.

Todo empezó con un gracioso y bestia planteamiento del pistolero, implicado en batallas bizarras con mafia y crimen organizado, todo con el toque del más salvaje e iconoclasta escritor irlandés. Y el asunto se prolongó unos pocos años, recogidos a modo de cómic book para la posteridad.

Pero Garth se hartó de la mofa, y puso sobre la mesa una propuesta más adulta, cruda y real para proseguir con el tipo de la calavera en la camiseta. Las ventas le apoyaban, con lo que tuvo carta blanca para abrise paso a través de un sello adulto, identificativo de tacos y violencia, y puede que algún seno femenino olvidado.

Así se inició el idílico romance que llevaría a la consecución de las mejores historias de Punisher jamás publicadas. Tuvo sus altibajos, naturalmente, pero los picos compensan con creces cualquier bajón eventual a lo largo de una serie que ha alcanzado los 60 números, y cinco años de presencia en las librerías.

Y todo termina como empezó, de alguna manera. Una introducción al espíritu del protagonista, el nacimiento de la bestia allá en ‘Nam, figuró como portal de entrada en su mundo. No dejó de ser una reconfiguración del origen, dando a entender que Casti no nació en un parque neoyorkino, entre las manos muertas de su familia. El comienzo tuvo lugar antes, durante una estúpida guerra en una lejana selva que a nadie interesaba. Os recomiendo la fabulosa reseña que a tal efecto ha escrito Worbbitt.

Ahora, retoma ese peculiar recuerdo para configurar un cierre definitivo a la carrera del guionista con el castigador. Han transcurrido décadas, pero el fantasma de lo que sucedió en Vietnam está más presente que nunca. Aprovechamos la coyuntura para cerrar viejas tramas todavía inconclusas, y bajamos el telón con el tintero seco y las fuente de ideas ya vaciada.

Recordáis los generales que maquinan en las sombras y juegan con las vidas de los hombres, en beneficio propio y con más bien pocos escrúpulos? Han decidido que la mejor manera de capturar a Castle es utilizando militares, su gente, a quienes no se atreverá a eliminar. Pero claro, no están tratando con un principiante.

A medida que disfrutamos del cómic, encajamos la prosa de un libro ficticio, basados en los hechos que tuvieron lugar en la base norteamericana que sufrió los estragos charlies y en los que estuvo implicado Frank. Lejos de entorpecer o ralentizar la lectura, lo que siempre ocurre cuando se utiliza este recurso, disfrutamos de una amena lección de historia a tiempo real, con intersecciones de lo más interesantes, convirtiéndose en una baza más para recomendar el recopilatorio.

Poco más queda excepto mencionar la labor gráfica de Goran Parlov, un hombre que ha acabado haciéndose con la colección, en el que sin duda es, hasta el momento, su mejor trabajo para el medio. No siempre presta atención a lo que hace, pero cuando se requiere arrimar el hombro, no duda en ejercer el sobreesfuerzo que se le demanda. De ahí la mediocridad de muchas páginas, para advertir súbitamente una determinada sección ejecutada de manera ejemplar.

Digo adiós a otro proyecto Marvel para adultos, con cierta dosis de nostalgia prematura, pues la experiencia me enseña que la calidad no es habitual, y cuando la encuentras, debes consumirla fresca, pues a veces mal envejece. Pero siempre vendrán bien las relecturas, y quién sabe, tal vez futuras interpretaciones del personaje alcancen niveles de calidad semejantes (he oído franken castle, o tiny castle?).


Valoración: 7,5/10


No hay comentarios:

Publicar un comentario