viernes, 25 de febrero de 2011

Midnight Nation




GUION: J. Michael Straczynski
DIBUJOS: Gary Frank
EDITORIAL: Norma
PVP: 25,00 €


Tomo 304 pgs color, tapa dura, tamaño 17x26 cm. Tomo que recopila la serie limitada de 12 números Midnight Nation, publicada originalmente en EEUU por Top Cow, más la historieta corta "Objetos preciados" (12 pgs, con guión de Straczysnki y dibujo de Michael Zulli) del especial Midnight Nation #1/2, y un texto de Straczysnki sobre la obra (3 pgs).

Yo soy uno de esos tipos que, o bien poseen la edición original, la primera, o bien se lo toman con cierta calma y la seguridad que todo acaba reeditándose (siempre y cuando no sea Miracle Man, o una edición modificada y alterada, como demasiado a menudo está sucediendo últimamente). Lo digo porque mis ejemplares son doce cómic-books publicados por la editorial Planeta, allá a principios del siglo, y posiblemente me esté perdiendo algo de lo que se ha recuperado recientemente. Mala suerte para mí.

El nombre de Straczynski (Strac, Estracinski, o Stransgsinkin a partir de ahora, no vamos a ser puntillosos a estas alturas), empezaba a resultar familiar por estos prados, sobretodo a los que no tenían Babylon 5 como una de las mejores series de política ficción de todos los tiempos, junto a El Enano Rojo y Dr Who. Lo curioso es que se promulgaba junto a Rising Stars, otra serie de comienzo prometedor, en las positivas cíticas de los medios, todavía muy ajenos a la red global.

Menciono este hecho porque resultará importante en el devenir de su carrera. Siempre aparece con una buena idea bajo el brazo, comercialmente atractiva, potencialmente mítica. Así ha ocurrido con Supreme Powers, Los Doce (de final inédito), y por lo que he escuchado, Spidey o Thor. Por qué no se limita, entonces, a series limitadas?

Y eso es precisamente lo que tenemos aquí, una serie con un comienzo y un final, escrita en doce polutas entregas mensuales, para completar el año de edición. El detective Grey investiga un extraño caso cuando, accidentalmente, cae por la grieta. Accede entonces a un mundo alternativo, una dimensión colindante a la nuestra, donde van a parar los perdidos, desheredados, y olvidados; los deshechos de la humanidad, la purria de la especie humana, y los objetos extraviados.

Desde ese momento, dispone de doce meses para recuperar su alma robada, o de lo contrario devenirá un monstruo malvado y deforme, asesino y sanguinario, esclavo de una entidad que no parece muy amiga de aseos públicos y banquetes de comunión.

Efectivamente, la serie logra su propósito de conmover el alma del lector, pulsando una y otra terminación nerviosa, azuzándonos en uno u otro sentido: levanta el culo y haz algo útil con tu vida, grasiento y excluido lector de cómics! Por Diox, hay que decirlo todo. Ocurre que no logra mantener el buen tono a lo largo de toda la historia, y tras un comienzo titubeante, y un desarrollo excelente, prolonga excesiva e imprudentemente la conclusión, convirtiéndolo en un interminable anticlímax que ningún bien hace a la reputación de Strac.

El dibujante es fantástico, por cierto, muy apropiado a este o cualquier otro estilo narrativo. Era un momento difícil en los medios comiqueros internacionales (cuándo no lo es), y el bueno de Gary Frank podía con lo que le tirasen encima. Su Preacher hubiera sido de leyenda.

Poco más puedo decir, excepto que he pasado un buen rato, ahora y entonces, leyendo este título, y eso es mucho más de lo que podemos decir de la mayoría de colecciones afianzadas. Un punto de confianza para Estracinski!


Valoración: 7/10



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