jueves, 28 de marzo de 2013

Stitches

wrapimgGUION Y DIBUJOS: David Small
EDITORIAL: Random House Mondadori
PVP: 19,90 €


Tomo tapa dura. 338 pgs b/n. 18,5 x 24 cm.

En ocasiones, el medio del cómic nos propone pautas sencillas, con las que podemos elaborar fastuosas construcciones. Básicamente, esa es su razón de ser: construir complejas tramas y complicadas situaciones mediante el uso de discretas ilustraciones, retazos de información en cuadros de texto, y breves diálogos en bocadillos bidimensionales. Sorprende todavía, hay que decirlo, cuando se logra dicho objetivo con tanta elegancia como en Stitches.

Puntadas, eso significa tan divertido palabro. Puedes tomarlo en sentido literal, describiendo el feo aspecto que presenta una herida todavía abierta, tras una operación en la que han extirpado un tumor. Pero claro, quedarás como un intelectual si extrapolas a un simbolismo metafórico, incidiendo sobre el efecto que tienen ciertas acciones sobre la vida de un joven asustado y extraviado.

A modo autobiográfico, David Small nos narra su infancia en un hogar construido sobre cimientos podridos, y cómo afectó el comportamiento de sus padres, en particular la actitud de su madre, el la persona que acabaría convirtiéndose. El descubrimiento de un tumor provocado por su propio padre, pero afanosamente ignorado por capricho o desidia, desemboca en el más áspero trauma que un chaval pudiera sufrir (y no descubro nada vital, pues se trata de una explicación que podemos advertir en la cubierta del libro).

Todo el impacto de potentes descubrimientos, narrados con un grafismo simple y coherente, aprovechando la sencillez del trazo y la versatilidad monocromática del artista. El autor demuestra su talento elaborando su historia, con elementos básicos en el abecé del cómic.

Aprovecho para apludir la labor de una editorial como Random House Mondadori, con una base relativamente reciente en nuestro país, pero que cuida y mima sus productos para provecho del lector. Ojo a su fondo editorial, que comienza a conformar una variedad de títulos de indiscutible calidad, digno de una gran editorial.


Valoración: 7,5/10


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Aurore

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Enrique Fernández
EDITORIAL: Norma
PVP: 14,00 €


Álbum tapa dura, 31,5 x 24 cm., 56 pag., color.

No resulta tan difícil elaborar un cómic como algunos puristas nos insisten. Entiendo que un buen cómic, o uno maravilloso, ya resulta algo más complejo, pero nadie lo diría viendo la tarea que desarrolla Enrique Fernández. Si bien no me entusiasma El mago de Oz, nada puedo decir contra su dibujo, y todavía aplaudo con las orejas cuando ojeo La isla sin sonrisa, una obra maestra de la ilustración infantil. Ahora, no obstante, no me queda otra que quitarme el sombrero ante su último trabajo, aparecido a finales del pasado año: Aurore.

Aurore es una niña bastante repelente, y también un bonito fenómeno meteorológico que acontece en contadas ocasiones, en las regiones polares del planeta. Ocurre que, tras un incidente misterioso, a la niña se la da por desaparecida. Sus angustiados padres optan por encontrar la resolución a tan enigmático suceso, con la compañía de su propia hija, invisible para todos, excepto los espíritus de la Tierra.

Por fortuna, la mocosa va escoltada por un lobo, otra entidad espiritual amiga de los humanos. Y le hará falta la ayuda, sobretodo del único amigo que una persona puede encontrar más allá del velo. En su periplo, deberá componer una canción, que exalte los méritos humanos, sean cuales sean, y conmover así a los Grandes Espíritus. Difícil lo tiene, como demuestran las palabras del espíritu de los ríos: lo único bueno que puedo decir es que, de momento, no tienen la suficiente sed como para beberse toda el agua de los ríos (la historia tiene lugar en los albores de la raza humana).

Es una narración infatil, por supuesto, pero sus viñetas albergan tramas tan profundas y adultas como cualquier padre pueda pretender. Y por si eso fuera poco, contamos con los dibujos de uno de los artistas más competentes que ha dado esta tierra, al menos en cuanto a diseño y animación infantil. Un ejemplo incontestable del talento patrio allende nuestras fronteras.


Valoración: 8/10


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lunes, 25 de marzo de 2013

Juegos para morir

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Jacques Tardi
EDITORIAL: Norma
PVP: 25,00 €


Álbum tapa dura, 27x20 cm., 240 pag., color.

Corren los años ’50, recién llegados cuando tiene lugar la acción de esta novela gráfica. El lugar, una deprimida ciudad francesa, todavía en periodo de recuperación, tras una devastadora guerra sufrida en sus carnes. Se trata, además, de una típica ciudad de aspecto industrial, avasallada por un interminable extrarradio y sofocada bajo una capa cenicienta de depresión y desesperanza.

Puede que sea eso mismo lo que empuja a cuatro jóvenes, cuatro tuercebotas sin oficio ni beneficio, a probar suerte con la defenestración y robo de una decrépita y avara anciana. Parece que se salen con la suya, al menos a priori, pero el asunto no tardará en torcerse y revertir en un despropósito tras otro, hasta el inevitable y trágico desenlace.

Uno de los puntos fuertes de Tardi, mi favorito además, es su tratamiento del género negro, su particular punto de vista enfocado en un estilo artístico tan peculiar como característico. Ubicado en un espacio geográfico siempre desolador, y un entorno histórico igualmente desesperanzador, sus criaturas sorprenden con previsibles pero imposibles reacciones, que en esta ocasión arrastran a un destino nefasto e ineludible.

Naturalmente, sus detractores impondrán el feo y narigudo aspecto de los personajes, como parte de un grafismo infantil y limitado. Lo compensamos con una buena e interesante trama, adaptación en esta ocasión de una novela escrita por un tal Geo-Charles Veran, a mucha honra.


Valoración: 6/10


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jueves, 21 de marzo de 2013

Cenizas

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Alvaro Ortiz
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 20,00 €


Tomo tapa dura, 16x23 cm., 192 pag., color.

Cada año, pocuro encontrar las obras nominadas al Saló del Còmic de Barcelona, para leerlas y formarme una opinión previa al fallo del excelentísimo jurado, bla, bla, bla. El mismo rollo de siempre como prólogo a una reseña, en ocasiones algo forzada, pero que en esta ocasión fluye de manera natural. En cualquier caso, no debo olvidar mencionar que Cenizas es uno de los muchos títulos nominados al premio como mejor obra nacional, y uno de los que me gustaría obtuviese dicho reconocimiento.

Se trata de una “road movie”, pero en un tebeo; un “road comic”? Un viaje geográfico y espiritual que comparten un variopinto grupo de personajes, con mucho que contar y algunas cosillas que convienen ocultar. No se alteren, porque los acabaremos conociendo a todos, a los buenos y a los no tan buenos, aceptando sus oscuros rincones, pero descubriendo que ni son tantos, ni tan oscuros.

El objeto del viaje en cuestión viene a ser transportar las cenizas del título, y tienen que ser los tres amigos de toda la vida, quienes la lleven hasta el punto marcado con la cruz. La naturaleza de esas cenizas no es difícil de imaginar, pero debemos recordar la facilidad con la que podemos purgar nuestras dudas y culpabilidades, a través de unos restos mucho más comunicativos que unos amigos de carne y hueso, con sus neuras y contradicciones.

Además de los protagonistas, que aparecen en portada, disfrutaremos de una interminable galería de secundarios, de lo más estrambóticos, muy bien definidos, tanto si equilibran parte de la trama, como si solamente realizan una mera función de esporádicos agentes del caos. Unos matones clónicos de ZZtop, un siniestro responsable de moto hotel, el amigo enriquecido con el transporte de drogas, una misteriosa chica a la que iremos conociendo en el transcurso de la lectura, y como no, un mono, elemento imprescindible para amenizar cualquier aventura.

Los dibujos no son nada del otro mundo, claro. Un rostro ovalado, otro circular, otro cuadrado, y ya tienes al trío protagonista. Pero no se trata de una excursión al hiperrealismo de la carretera; más al contrario, un rostro demasiado humano nos despistaría del propósito original que Alvaro Ortiz imprimió a la obra: nostalgia y desencanto, aferrados a la intensa sensación de compartir kilómetros por delante con quienes son los mejores amigos que nunca tendrás.


Valoración: 7,5/10



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No pasarán

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Vittorio Giardino
EDITORIAL: Norma
PVP: 25,00 €


Álbum tapa dura, 19 x 26 cm., 240 pgs color. Recopila los tres álbumes de ¡No pasarán!

Interesante aportación nos propone Norma Editorial, recuperando buena parte del material disponible con Max Fridman de protagonista. Este volumen incluye los tres álbumes protagonizados por dicho personaje, precisamente cuando iniciaba una aventura, y se adentraba en territorio español en plena Guerra Civil, uniéndose así a la fiesta encabezada por cierto calvito totalitario muy simpático y muy dictador.

El tal Fridman no es un gualdrapa cualquiera, pues en su pasado no falta cierta experiencia militar, y si bien le mueven ahora méritos altruistas, no mucho tiempo ha transcurrido desde que vestía los colores que le suponen a un idealista soldado, y no dudaba en agujerear la casaca del enemigo cuando se requería. Ahora, no obstante, reside en la pacífica y neutral Suiza, afincado con su hija adolescente, y solamente la demanda angustiada de una vieja amiga lo obligará a mover sus huesos hasta la piel de toro, en su mejor momento de gloria.

El pelirrojo recuerda mucho a cierto reportero belga, en quien sin duda se refleja, pero con un tono inevitablemente más adulto y perfilado. Su aventura en Barcelona y su entorno se centra en aviesas conspiraciones, velado espionaje y arteras artimañas dirigidas a encubrir o destapar malévolos planes, ya sean fascistas o comunistas, siendo los mundanos humanos los más afectados por los mismos. Y eso es lo que vamos a leer en este libro.

Giardino se descubre como el más claro representante de la línea clara, reflejo que generaciones posteriores de artistas para determinar su labor. Y es ese el motivo que más valora el lector imparcial, disfrutando esa particularidad llevada al límite del maestro. Más allá de cualquier elemento político que podamos extrapolar de la obra, queda el talento artístico de la misma.

Si Franco gana la guerra, prohibirá todo lo catalán. (Falta añadir que más de uno disfrutará la experiencia, y querrá prolongarla en el tiempo).


Valoración: 5,5/10


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Portugal

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Cyril Pedrosa
EDITORIAL: Norma
PVP: 29,00 €


Álbum tapa dura, 24x31 cm., 264 pag., color.

Tengo como premisa procurar leer todos los títulos nominados para la mejor obra del Saló del Còmic de Barcelona, en todas las categorías, y a ser posible antes de que se falle el premio. De esta manera, puedo despotricar contra la decisión del jurado, o aplaudir su buen tino (las menos veces). Es por ese motivo que me he acercado a este enorme volumen, disponible para cualquiera con un carnet de la biblioteca, y me he dejado llevar por el contenido de sus páginas.

Cyril Pedrosa ya nos embelesó hace unos años con su obra Tres Sombras, y por ello sabemos ya qué pie calza, y hacia dónde van dirigidas sus inquietudes artísticas. De todos modos, nada podía prepararme ante lo que me encontraría en esta ocasión particular, algo que no le sucederá al previsor que consulte reseñas con antelación.

El tomo está dividido en tres segmentos, correlativos todos, pero en los que advertimos una distinta disposición de ánimo. Nos narra un fragmento en la vida de un muchacho, francés de nacimiento, pero con el alma portuguesa. Una travesía en busca del conocimiento personal, la contemplación de su pasado, la aceptación de sus raíces. Una inquietud aferrada a su corazón le impide desarrollarse, completarse como persona. No será hasta la reconciliación con su difícil situación familiar que abrirá los ojos a otras alternativas, aceptar su condición a través de la conciliación con sus ancestros.

Tiene una apariencia muy introspectiva, y en efecto lo es, tal vez en demasía. Puede resultar incluso contraproducente para el gozo de su lectura, contemplar con tanta profundidad el pensamiento y las inquietudes de un mozo al que apenas llegamos a conocer, y ya nos resulta prescindible. Pero me quedo con ese fragmento intermedio, un encuentro con la familia más lejana y disgregada posible, donde tienen lugar los encuentros y las confidencias más interesantes del libro.

Lo mejor, de cualquier manera, es el arte que profesa el autor, y que ya hace imprescindible su lectura. Se ha destapado como un maestro del uso del color, y sobretodo, de la luz, que maneja a su antojo en todas las viñetas para mostrar u ocultar lo que crea conveniente, hasta lograr que sus páginas cobren vida. El acento portugués de las palabras pronunciadas por los autóctonos, dota además de música al conjunto. No podemos pedirle nada más.

Ignoro si esta obra será o no merecedora del prestigioso premio que entrega anualmente el evento barcelonés (este año desde luego candidaturas no faltan), pero no me cabe duda que merece estar en la lista de los finalistas. La edición de Norma, además, ayuda mucho en el conjunto, en un apartado en el que la editorial, últimamente, sabe comportarse sin mácula alguna.


Valoración: 8/10



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Thunderbolts. La ascensión de Norman Osborn

wrapimgGUION: Warren Ellis
DIBUJOS: Mike Deodato
EDITORIAL: Panini
PVP: 29,95 €


Tomo tapa dura, 17x27 cm., 304 pag., color. Contiene Civil War: Choosing Sides y Thunderbolts 110-121 USA (2006-08).

Las historias de superhéroes conllevan implícitas una serie de cuestiones, las cuales nos hemos formulado desde que un señor decidió vestir uniforme para enfrentar un conflicto. Exactamente, qué define a un héroe? Por qué un tipo iba a calzar mallas coloridas y repartir mamporros por las calles? Podemos actuar al margen de la legalidad, cuando consideramos nuestros objetivos lícitos?

Estas mismas preguntas, y algunas más, han intentado ser respondidas en el universo marvelita los últimos años. Un evento de vital importancia, conocido como la Civil War, enfrentó a los héroes unos contra otros, y contra estamentos o convicciones muy arraigadas. Mientras los héroes de siempre eran cuestionados, villanos irredentos adquirían control sobre la protección de la ciudadanía, bajo la tutela de una legitimidad muy sospechosa.

Así recurrían nuevamente al concepto de los Thunderbolt, y nos permitían reflejar los distintos preceptos que definen al héroe, y como son distorsionados cuando conviene a los estamentos. Unos asesinos trastornados con licencia para emplear la violencia contra los marginados, hoy encapuchados, pero que mañana podríamos ser tú o yo; no obstante, unos héroes.

Warren Ellis
no pierde oportunidad, y se pone manos a la obra con unos personajes absolutamente desconocidos para el profano (sector en el que me incluyo), los reune bajo la tutela de un psicópata irregularmente medicado, y los lanza a salvar el mundo de los boy scouts de siempre. Muerte al Capitán América; larga vida al Capitán América.

Los protagonistas en cuestión son: Pájaro Cantor, líder de una antigua versión del grupo, atónita ante las expectativas actuales. El Hombre Radiactivo, héroe comunista que ya no viste pañales. Piedra Lunar, peligrosa mujer con talento para el control. El Espadachín, unido a su hermana muerta gracias a una muestra de su piel en la empuñadura del arma. Penitencia, un muchacho atormentado y ciertamente muy poderoso. Veneno, ese alien caníbal ahora parasitando un anciano. Y finalmente Bullseye, un auténtico monstruo en manos de este guionista. Todos bajo la dirección del Duende Verde, un psicópata como no hay otro igual.

Repartirán guantazos, por supuesto, es lo que esperas encontrar en un tebeo Marvel. Pero sobretodo nos dejarán ver en su interior, nos permitirán comprender qué les convierte en lo que son, y nos enseñarán que la única diferencia entre ellos y nosotros, es un mal día.

El dibujo de Mike Deodato sirve para amplificar el efecto que busca su guionista. Su carácter realista obliga a identificar la lectura en un entorno más cercano y familiar, otorgando más credibilidad a unos personajes y una historia que, por naturaleza, no es aplicable a nuestra credibilidad.

He disfrutado mucho con este cómic, y por ello no puedo más que recomendar su lectura a cualquier aficionado al tebeo, pijamero o no. Más allá de su interés lúdico, escarbando apenas un poco encontramos numerosas implicaciones morales, cuestiones que bien podemos plantearnos en nuestro día a día, a pesar de su monocromicidad.


Valoración: 7/10


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