GUION: Andersen Gabrych
DIBUJOS: Brad Rader
EDITORIAL: Panini
PVP: 19,95 €
Tomo tapa dura. 176 pgs b/n. 18 x 27 cm. Contiene "Vertigo Noir: Fogtown" USA.
Entusiasmado con la idea de cumplir mis promesas, vuelvo a la carga con otra lectura y reseña de un cómic de la línea Panini Noir. Recordemos que, aprovechando el ímpetu del género negro en la viñeta, Vertigo se apresuró a abrir una puerta a un producto tan singular. En España fue Panini, editando en cartoné, la que tomó el relevo y la iniciativa, apostando por un material ajeno a las capas. Es el resultado satisfactorio? Estamos en el proceso de juzgarlo.
Nos encontramos en esta ocasión con un producto verdaderamente sórdido, que sorprende tratando el tema de la explotación sexual de menores, y abordando sin tapujos los devaneos homosexuales de los varones norteamericanos en la década de los ’50. Terreno minado que debe tratarse con cautela, o no.
El protagonista de la trama será un ajado detective privado, abonado a la botella y a la mala suerte, diplomado en el arte de buscarse problemas. Se verá involucrado en un feo asesinato, cuya resolución implicará a alguno de los nombres más relevantes de la ciudad, cuya implicación desean mantener, naturalmente, al margen.
Gabrych demuestra conocer y disfrutar el género, además de entender el cómic más allá de los justicieros nocturnos con familia en el negocio. Insisto en la valentía necesaria para afrontar determinados temas, que el guionista demuestra poseer. Los giros en la trama un tanto burdos, pero componentes interesantes para la lectura en sí.
Los dibujos han demostrado ser el factor limitante de la serie, y la labor de Brad Rader se sitúa en la media. Toscos y de escasa profundidad, sabe al menos ilustrar personajes turbios, sucios todos ellos. Dices que ha tomado como modelos muñecos hinchables? Te creo absolutamente.
En cierto modo, no estamos juzgando el tebeo como elemento independiente. Aunque sea injusto, lo contemplo como parte de una colección que parece venderse sola, dado el trasunto que maneja. Y debo reconocer que el aprobado justo es incluso benévolo con el resultado. Cambiaré de idea proximamente? La respuesta, el mes que viene.
Valoración: 5,5/10
DIBUJOS: Brad Rader
EDITORIAL: Panini
PVP: 19,95 €
Tomo tapa dura. 176 pgs b/n. 18 x 27 cm. Contiene "Vertigo Noir: Fogtown" USA.
Entusiasmado con la idea de cumplir mis promesas, vuelvo a la carga con otra lectura y reseña de un cómic de la línea Panini Noir. Recordemos que, aprovechando el ímpetu del género negro en la viñeta, Vertigo se apresuró a abrir una puerta a un producto tan singular. En España fue Panini, editando en cartoné, la que tomó el relevo y la iniciativa, apostando por un material ajeno a las capas. Es el resultado satisfactorio? Estamos en el proceso de juzgarlo.
Nos encontramos en esta ocasión con un producto verdaderamente sórdido, que sorprende tratando el tema de la explotación sexual de menores, y abordando sin tapujos los devaneos homosexuales de los varones norteamericanos en la década de los ’50. Terreno minado que debe tratarse con cautela, o no.
El protagonista de la trama será un ajado detective privado, abonado a la botella y a la mala suerte, diplomado en el arte de buscarse problemas. Se verá involucrado en un feo asesinato, cuya resolución implicará a alguno de los nombres más relevantes de la ciudad, cuya implicación desean mantener, naturalmente, al margen.
Gabrych demuestra conocer y disfrutar el género, además de entender el cómic más allá de los justicieros nocturnos con familia en el negocio. Insisto en la valentía necesaria para afrontar determinados temas, que el guionista demuestra poseer. Los giros en la trama un tanto burdos, pero componentes interesantes para la lectura en sí.
Los dibujos han demostrado ser el factor limitante de la serie, y la labor de Brad Rader se sitúa en la media. Toscos y de escasa profundidad, sabe al menos ilustrar personajes turbios, sucios todos ellos. Dices que ha tomado como modelos muñecos hinchables? Te creo absolutamente.
En cierto modo, no estamos juzgando el tebeo como elemento independiente. Aunque sea injusto, lo contemplo como parte de una colección que parece venderse sola, dado el trasunto que maneja. Y debo reconocer que el aprobado justo es incluso benévolo con el resultado. Cambiaré de idea proximamente? La respuesta, el mes que viene.
Valoración: 5,5/10
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