miércoles, 25 de abril de 2012

Nuevos Ultimates

wrapimgGUION: Jeph Loeb
DIBUJOS: Frank Cho
EDITORIAL: Panini
PVP: 15,00 €


Tomo tapa dura, 19x28 cm., 128 pag., color. Contiene Ultimate Comics. New Ultimates 1-5 USA (2010-11).

Mi trayectoria evolutiva como lector de cómics no ha pasado por su correspondiente etapa Marvel. De hecho, las historias protagonizadas por tipos en pijama encuentran su hueco en mi estantería ya adulto, y siempre tamizadas por el punto de vista de un aficionado gafapasta. Se entiende que no soy un completo idiota, y aunque sea por osmosis, he adquirido ciertos conocimientos de tan fructífero universo comiquero.

Por ese motivo, sucumbí fácilmente a las insistentes recomendaciones de amigos y conocidos cuando publicaron por vez primera los Ultimates. Estos no eran otros que los Vengadores de siempre, pero con un prisma más moderno, como si hubieran aparecido por vez primera en los albores del siglo XXI. Y debo reconocer que, en lo que a mí respecta, la labor de Millar y Hitch no tuvo mácula.

Transcurre el tiempo, y después de algunos altibajos, concluye dicha etapa en la colección. Jeph Loeb se hizo cargo desde entonces, con algunos ejemplos dignos de figurar en el fango de la creación, y una saga que prometía ser el final definitivo: Ultimatum, obviamente. Y así llegan estos Nuevos Ultimates.

Algún personaje carismático ha muerto (no voy a desvelar que es Thor), y su hermanastro Loki hace de las suyas. Su plan es simple como el jabón de lagarto: enviar hordas de criaturas malvadas y levantar el asfalto de la gran manzana. Procurando no causar bajas civiles, comienza una cruenta guerra de tortas, y las víctimas serán:
a) nazis; b) extraterrestres; c) robots; d) orcos.

Los dibujos son otro despropósito, y eso significa que, al contrario que muchos, no comulgo con Frank Cho. Su labor en Liberty Meadows lo singulariza como un acertado humorista gráfico, capaz además de flirtear con hermosas y muy neumáticas señoritas. Esta característica lo convierte en uno de los más demandados artistas del mercado norteamericano actual, lo que dice mucho del mismo. Honestamente, creo que puede compararse, de lejos, con el estilo europeo, pero sin pedirle mucho más. Unicamente para hacer la gracia, y buscar a Wally. Lamentable.

En ocasiones me imagino al editor de tebeos americanos, allá en Marvel City, como la montaña de basura en el patio trasero de Fraguel Rock. Allá en la cúspide de su magno imperio, observa a las hordas de lectores hambrientos por cualquier morralla que le sirvan en bandeja. Así nacieron los Marvel Zombies, y así se justifican.


Valoración: 3/10



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martes, 24 de abril de 2012

Joe el Bárbaro

wrapimgGUION: Grant Morrison
DIBUJOS: Sean Murphy
EDITORIAL: Planeta
PVP: 16,95 €


Tomo tapa dura, 18x26 cm., 208 pag., color. Joe the barbarian 1-8 USA (2010-11).

Joe es un muchacho de carácter marginal, el bicho raro del instituto, blanco de bromas pesadas y de los abusos habituales. La reciente muerte de su padre, soldado de profesión, ha acentuado aún más su actitud introvertida, y en nada ayuda el inminente desahucio al que será sometida su menguada familia, consistente ahora en él mismo, y en su atribulada madre.

Además, se da la circunstancia, para más inri, que padece de hipoglucemia, con lo que debe consumir productos ricos en azúcares, o de lo contrario podría padecer un serio ataque, consistente en desorientación, mareos, pérdida de visión y, eventualmente, un fallo masivo que desembocaría en su muerte.

Lo que tiene que ocurrir, sucederá, y asistiremos al desdoblamiento de dos realidades paralelas, ahora en la vivienda de Joe, ahora en ese otro mundo sostenido por la magia, plagado de criaturas presentes en las estanterías de una habitación, y que sufre el ataque invasivo de oscuros abrigos voladores.

Morrison deja a un lado complicados proyectos y tramas, y apuesta por una historia enfocada a despertar el lado más infantil y aventurero que atesoramos desde los viejos años ’80. Junto a su rata mascota, convenientemente transformada en una legendaria criatura para el recuerdo, un desvalido Joe se mide a sí mismo, y a las adversas circunstancias, para finalmente enfrentar sus temores, sus fobias e inseguridades.

Los dibujos de Sean Murphy juegan un papel fundamental en el resultado de la obra. Evita el cartoon, y esquiva el realismo por el bien de la lectura. Entonces, por qué resultan más consistentes las criaturas de fábula, que los anodinos compañeros de instituto? A eso se le llama talento.

Bonita y merecida edición para un cómic de obligada lectura, que baila entre la contradicción de la onírica propuesta, y la nostalgia que crece en nuestros corazones desde la infancia. Aprecio además el final de la obra, que recordaba fallido, pero que me han hecho ver tras una relectura, que posiblemente sea el mejor cierre posible.


Valoración: 7,5/10


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martes, 17 de abril de 2012

Quai d'Orsay #1. Crónicas Diplomáticas

wrapimgGUION: Abel Lanzac, Christophe Blain
DIBUJOS: Christophe Blain
EDITORIAL: Norma
PVP: 17,00 €


Tomo tapa dura, 21 x 26,5 cm., 96 pag., color.

El extraño nombre de esta colección, Quai d’Orsay, viene a cuento por tratarse de la dirección que ocupa el popular Ministerio de Asuntos Exteriores en Francia. Allí tendrán lugar las vicisitudes de nuestros protagonistas, retratadas para nuestro deleite por un recurrente redactor, recién contratado por el ministro en persona.

Pero no nos llevemos a engaño, pues la popularidad de esta serie en el país vecino viene dada por la equivalencia entre el ministro ficticio y el real, que próximamente pugnará por un lugar en lo más alto del escalafón del poder francés. Si estáis al tanto de la situación política por esos lares, seguro os sonará el nombre de Villepin, cuyo retrato tratan con desparpajo en esta BD.

El protagonista será un joven político de izquierdas, contratado por sorpresa, y personalmente, por el ministro de asuntos exteriores, de ideología de derechas. Su labor consistirá en redactar los discursos que pronunciará en diferentes congresos y simposios internacionales, algo que resultará decisivo en el devenir de la situación geopolítica internacional.

El punto fuerte de este álbum lo encontramos en el apartado gráfico, donde un reconocido Christophe Blain vuelve a la primera línea de la producción. Se vuelca en la labor, contando con sus habituales estrategias narrativas que tan buen resultado le ha dado a lo largo de su carrera, expresando en gestos y deformando a voluntad, sin temor a herir sensibilidades.

Es además coguionista, junto a Abel Lanzac, en una historia que no explota la sátira hasta sus últimas consecuencias. Es tanto el potencial, y tal la glotonería que despierta abusar del icono en el poder, que decepciona la poca voluntad de herir de gravedad, dejando al final en buen lugar a políticos y sátrapas, algo que no es de mi agrado.

Sin embargo, me sorprendo con ganas de más, justo al acabar la lectura de este primer álbum. Imagino que replantearé mi valoración cuando pueda hacerme con la segunda y última entrega de esta serie, o vea la película que inspirará y se estrenará próximamente en cines (cuando las ranas críen pelo o yo me aficione por el cine francés, lo que ocurra antes).


Valoración: 4/10


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Siete Misioneros

wrapimgGUION: Alain Ayroles
DIBUJOS: Luigi Critone
EDITORIAL: Planeta
PVP: 8,95 €


Álbum 56 pgs color, tapa dura, tamaño 20,5x28 cm.

La Soberbia. La Envidia. La Ira, La Pereza. La Avaricia. La Gula. La Lujuria. Los siete Pecados Capitales. Siete pecados que engendran todos los demás, del mortal al venial, del más vil al más liviano.


Ya son cuatro las entregas de esta colección que, religiosamente, procedo a reseñar cada mes, de manera puntual, cumpliendo con el propósito de año nuevo que me impuse en su momento. En esta ocasión le toca el turno a siete misioneros, siete monjes de un monasterio irlandés, allá en el siglo IX. Ni guerreros ni soldados ni nada que pueda resultar emocionante. Para el caso, me podrían haber puesto siete abuelas haciendo calceta. Y justo cuando ya doy por hecho que el hábito hace al monje, me encuentro con el mejor libro de la colección hasta el momento.

El mayor inconveniente del escritor, es presentar y concretar siete caracteres en poco tiempo, de manera que resulten convincentes, con tres dimensiones, y dejen espacio suficiente para el nudo de la historia. Ayroles ha demostrado arte y oficio, al insuflar a cada uno de los protagonistas la personificación de un pecado capital, por todos nosotros harto conocidos. Con ello, en dos pinceladas ya tenemos al grupo perfilado y en camino hacia su acostumbrada misión.

Esta consiste, nada menos, en evangelizar una tribu norteña salvaje y sanguinaria. Es a priori una prueba suicida, pero contamos con unos personajes muy carismáticos, que nos sorprenderán cada uno en su papel. Nos arrancarán más de una sonrisa en el proceso de transmitir a los paganos el amor al prójimo (especialmente a la mujer del prójimo), la pasión por el buen vino, el ansia de poder o el deseo de riquezas. Si a eso le sumamos los divertidos malentendidos que conducirán la trama por vericuetos sorprendentes, obtenemos un muy ameno e inteligente cómic.

Tal es el talento del guionista por dar personalidad a sus criaturas, que somos capaces de diferenciarlos a cada uno de ellos, en una viñeta totalmente oscura, sin más referencia que cuatro palabras pronunciadas en cierta circunstancia. El mismo don posee el dibujante, presumiblemente de origen italiano, Luigi Critone, que transmite en sus rostros, en sus facciones, en sus gestos y posturas, aquél pecado capital al que hace referencia. Prueba si no me crees a etiquetar a cada uno de ellos, sin saber más que el inocente lector que por vez primera se encuentra con dichos retratos. Por eso mismo, aunque no comparto la alegría por el estilo, con demasiado color y relieve para una trama relativamente realista, apruebo su trabajo en general.

Sorprendente cómic, no tan solo por la impresionante caracterización de los protagonistas. Más allá de lo evidente, el autor sabe jugar con ciencia las cartas de la política religiosa de la época, envolviendo la trama con un subterfugio superior al de las necedades propias de nuestros héroes.


Valoración: 7,5/10


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jueves, 12 de abril de 2012

Billy Bat #1-3

wrapimgGUION: Naoki Urasawa, Takashi Nagasaki
DIBUJOS: Naoki Serizawa
EDITORIAL: Planeta
PVP: 8,95 € c/u


Tomos tapa blanda con sobrecubiertas, 13x18 cm., 200 pag., B/N. Sentido de lectura japonés.

Hemos cambiado de siglo, de década, y de perspectivas, pero eso es algo que todavía no entienden algunos autores. La primera década de este milenio estaba llena de promesas, posibilidades de un mundo nuevo que nos recibía con los brazos abiertos. Nosotros, con nuestra hambre voraz de nuevas y arriesgadas propuestas, encumbramos una serie televisiva como Lost, y disfrutamos de una colección manga como 20th Century Boys.

Pero las cosas ya no son iguales. Se acerca el día en que todos nosotros debemos pasar cuentas, el momento que cerramos capítulo y decimos adiós, gracias. Las perspectivas de futuro son todo menos halagüeñas, y observamos un cúmulo de oscuras nubes amenazando el horizonte. En este panorama, ya no toleramos las tonterías de series televisivas como Alcatraz, ni nos gustan las pretensiones de una colección manga como Billy Bat.

Esa es, al menos, la valoración inicial tras aproximarme al manga, al menos en su primera entrega. Sabiamente decidí apostar por los tres primeros volúmenes antes de encarar esta reseña, más de 600 páginas de un tirón, y admito mi cambio de parecer. Todo lo anteriormente expuesto sigue teniendo validez, pero no contaba con el talento natrrativo y la maestría comunicativa del genio que es Naoki Urasawa, aunque en esta ocasión cuenta con la ayuda de un tal Nagasaki en la escritura, y de Serizawa en el dibujo (que sigue apostando por un estilo claro y sin tramas).

Tras la Segunda Guerra Mundial, un autor de cómics en los USA triunfa con un personaje antropomórfico inspirado en un murciélago. Ante la posibilidad que se trate de un inadvertido plagio, viaja a Japón, de donde son originarios sus padres, para esclarecer el auténtico origen del controvertido icono. Nada puede preparanos para el viaje en tiempo y espacio que emprendemos entonces, llevándonos a la lejana Luna o al nostálgico medievo nipón. La identidad y propósito que se esconde tras el condenado murciélago parlanchín servirán de conducto dramático para toda la obra.


Valoración: 7/10


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miércoles, 11 de abril de 2012

King of Thorn

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Yuji Iwahara
EDITORIAL: Glenat
PVP: 53,70 € antes, 17,94 € ahora


6 tomos 192 pgs b/n (las 4 ó 6 primeras páginas son a color), tamaño 13x18,3 cm, con sobrecubietas, sentido de lectura japonés y onomatopeyas sin traducir.

Si los cómics japoneses, entiéndase mangas, tienen algún punto extraordinariamente interesante, es su argumento, su punto de arranque, el pie en la puerta. Eso se explica por la necesidad de encontrar un espacio propio entre los lectores habituales de los semanarios nipones, que les impele a resultar atractivos en su idea, y enganchar al mayor número posible de aficionados.

Esta argumentación se sostiene especialmente en el caso de los shonen (espero por el Diox de los manga haberlo escrito correctamente), tebeos japoneses dirigidos a jóvenes preadolescentes ávidos de peleas y golpes y efectos de velocidad. La auténtica culpa de futuras decepciones, la tiene el lector maduro que pretende emular sentimientos y sensaciones prepuberales, e invierte su tiempo en lecturas no recomendadas para su edad. Alguien me está señalando?

El argumento: una enfermedad de origen desconocido calcifica a los seres humanos, petrificándolos hasta el punto que mueren tras intensa agonía, resquebrajándose su cuerpo sin remedio alguno. Para hallar una solución, han ideado unas cápsulas de estasis, que mantendrán en letargo los cuerpos hasta encontrar una cura.

El plan parece bueno, pero unos cuantos individuos despiertan de improviso, desorientados en una localización arruinada, plagada de espinos gruesos como mi pierna, y peligrosos organismos pétreos dispuestos a devorarlos y hacerles imposible la huida. Entre los protagonistas, no te lo pierdas, un nerd reconvertido en la cárcel a tipo duro con tatuajes, de nombre Marco Owen (mi próximo personaje de rol se llamará Raulo Pez, no importa cómo se ponga el máster).

Como apuntaba, un arranque a priori con cierto interés, conducido con una habilidad sobre el suspense y la dramatización que muchos quisieran. Y a medida que transcurre la lectura, se destapa como una excusa para que su autor, Yuji Iwahara, realice una obra banal, típica de golpes y sonoras carcajadas, con un villano esperpéntico surgido de las circunstancias, enterrando todas las opciones de convertir este trabajo en un decente estudio sobre la personalidad humana.

Si alguna ventaja debemos encontrar en esta edición, es su muy asequible precio. Glenat (a la que pronto denominaremos de otro modo) se ha puesto las pilas en tiempos de crisis, y unos tomos que antes costaban casi nueve euros cada uno, los han rebajado de manera espectacular, por debajo de los tres euros. Así sí. Y si quieres, tienes el anime, o la película; todo sirve si te gusta perder dinero.


Valoración: 3/10


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Zot

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Scott McCloud
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 20,00 € c/u


Libros 280 y 300 pgs b/n, tapa blanda con solapas, tamaño 15,5 x 23 cm.

Esta reseña se corresponde a la obra casi completa de Zot, personaje creado por Scott McCloud en su tierna juventud, en un intento de hallar un hueco en la producción de capas para la industria del cómic, antes de encontrar su verdadera vocación artística como productor didáctico. Digo “casi” completa, pues el propio autor ha elegido obviar los diez primeros números de la colección, algo que no tendría mayor importancia, de no ser por la imposibilidad de encontrar dichos ejemplares de otra fuente. Una vez más, es otro quien elige lo que nos conviene leer y conocer.

La edición española ha optado, de manera inteligente, en separar dicha labor en dos volúmenes complementarios. De nada sirve, advierto, leer uno sin conocer el otro, pues sirven como contexto narrativo, y el disfrute de la obra no es completo sin la continuidad en la lectura. Se da la circunstancia que el primer volumen, que contiene los ejemplares más antiguos, irradia un optimismo y una frescura casi insultantes, algo que cambia con el transcurso del tiempo, provocando, a medida que madura la obra y el artista, una mejor impresión en su segundo volumen.

Zot, o como aparece en cabecera, ZOT! es un joven héroe de una dimensión cercana, que permanece en unos idílicos años 60 futuristas; una utopía de paz y armonía en la que no faltan villanos, peligrosos o absurdos, que encuentran la horma de su zapato en el rubio de la sonrisa conquistadora. Jenny es una joven adolescente, nativa de nuestra propia dimensión, y el ancla de realidad que necesita la historia. No nos engañemos, nuestro mundo es gris y enfermo, y está roto de algún modo.

Entre ellos se establece una curiosa historia de amor adolescente, una relación en la que no faltan triángulos y amigos comunes, que sazonarán las más interesantes tramas de la obra. Que no te engañen los vivos colores de las portadas originales de Eclipse, ni los gestos y bravuconadas de personajes histriónicos de fácil recurso; a medida que avanzamos en la lectura de la obra, sentimos las cosquillas que nos proporcionan las historias más sencillas, más próximas, con un mensaje directo y cercano.

A pesar de las carencias artísticas evidentes, el autor demuestra buena mano con unos personajes a quienes tomamos cariño, y lamentamos abandonar su trayectoria de ficción narrativa. Tal vez, en un futuro cercano, o directamente alternativo, averigüemos si fructifican las distintas relaciones sentimentales, los proyectos personales y profesionales de los personajes. De momento, nos quedamos con un par de obras de consulta sobre el medio del cómic. Tú sales perdiendo?


Valoración: 8/10



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