miércoles, 12 de diciembre de 2012

La Capa

wrapimgGUION: Jason Ciaramella
DIBUJOS: Zach Howard
EDITORIAL: Panini
PVP: 14,95 €


Tomo tapa dura, 17x26 cm., 152 pag., color. Recopila The Cape Legacy Edition # 1, The Cape # 1-4 (2011-12).

Aunque anunciado a bombo y platillo como un trabajo de Joe Hill, flamante hijo del archiduque Stephen King (al que mató metafóricamente en El traje del muerto), no es más que un astuto ardid publicitario. El que busque al guionista de Locke & Key quedará decepcionado, pues si bien se trata de una adaptación a un breve relato por él escrito (cuento que no he tenido la oportunidad de leer), ahí se queda su participación. La editorial no pierde la oportunidad, y le ofrece un amplio y significativo espacio en la cabecera, para desorientar al lector despistado. Y si lo adviertes en foros o redes adecuados, no dudan en borrar los comentarios pertinentes, y mantener así la farsa. Alguien podría decir que es una actitud rastrera y miserable por parte de Planeta, pero no seré yo, no querría padecer la persecución de los tribunales.

Dicho esto, debo admitir que el para mí desconocido Ciaramella ha realizado una digna adaptación, sea cual sea el origen. Un poco limitada en cuanto a la concepción de los personajes, pero que podemos comprender una vez visualizamos el conjunto de la obra, cuando conocemos la biografía completa del protagonista.

Son dos hermanos en la infancia: Eric y Nick juegan a ser dos superchicos en el patio de su casa. Uno de ellos sufre un feo accidente, cayendo desde las ramas de un árbol, lo que marcará su vida para siempre. Más el hecho de que, por unos instantes, pareció que era capaz de mantenerse a flote en el aire gracias a una vieja manta, pero le arrebataron cualquier atisbo de esperanzadora posibilidad cuando la arrojaron al vertedero. Años después, enfangado en una vida que no le ha sido amable, localiza nuevamente ese viejo trapo, y comprueba que, efectivamente, le otorga la capacidad de volar.

Los dibujos de Zach Howard me han parecido muy apropiados, otorgando al cómic un estilo neoretrógrado muy simpático. No pueden ser casuales esas sombras realizadas a base de enormes puntos negros alineados, al viejo estilo, antes que la informática se inmiscuyera en el arte del tebeo. En el fondo, trabaja con tres (o cuatro) personajes, con lo que su labor general tampoco ha sido de tremenda dificultad.

Otro cómic protagonizado por el malo, con bastante carnaza teniendo en cuenta la limitada potestad de sus nuevas habilidades. Se demuestra que el hábito no hace al monje, pero cuando le das uno al mismo diablo, teje una red de consecuencias malditas para quien se ve envuelto en ella.


Valoración: 6/10



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