GUION: Xavier Dorison
DIBUJOS: Mathieu Lauffray
EDITORIAL: Norma
PVP: 13,00 €
Álbum 48 pgs color, tapa dura, tamaño 23,5 x 31 cm. Publicado en Francia por Humanoides Associés.
Segunda entrega de esta estupefacta serie de aventuras, de género fantástico, tal como la entiendo, pero cada vez más sumida en la mediocridad asfixiante de una anodina trama futurista sin expectativas.
Habíamos dejado al arquólogo de marras un tanto patidifuso por la situación particular en la que se encuentra su planeta. El tipo, no obstante, se desenvuelve con cierta desenvoltura, una vez superado el shock, gracias a su entrenamiento de supervivencia propia de su profesión.
Ahora, no obstante, se cruza con otros homínidos, humanos al menos en comportamiento, que ya no tanto en apariencia. Éstos insisten en su condición de profeta, algo para lo que nuestro héroe no parece estar preparado.
La serie continúa dando tumbos, algo que yo justificaba en su primera aportación, pero que ya no es de recibo. De aquí para allá, se nos muestra un futuro apocalíptico como cualquier otro, con la incorporación de demonios y entes con mal carácter. Poco equipaje para justificar tanta desconsideración con el lector. Todo ello, se lo achaco a su creador, Xavier Dorison, todavía subido en la parra, incapaz de rectificar errores, y retomar el buen pulso de una buena idea, que ya hace tiempo naufragó.
Los dibujos de Lauffray pretenden justificar la inversión, pero ya sea por falta de compromiso, o debido a una poco profesionalidad mal entendida, nos tropezamos con páginas y más páginas de mediocridad general, apenas sazonadas con alguna ilustración correctita. Nuevamente, poco bagage.
Al final, sucumbiré a la evidencia, y señalaré este título como típico representante de la más inoperante miopía artística. Tan pocas balas...
Valoración: 3,5/10
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