GUION: Jonathan Hickman
DIBUJOS: Nick Pitarra
EDITORIAL: Planeta
PVP: 14,95 €
Tomo tapa blanda, 17x26 cm., 152 pag., color. Recopila The Manhattan Projects # 1-5 USA (2012).
Jonathan Hickman se está convirtiendo en uno de esos elementos discordantes, que si bien suenan estupendamente, cuesta imaginar dónde pueden ser ubicados. El tiempo acaba dando la razón a estos extravagantes creadores, demostrando que un buen artista creará una buena labor, sin importar la materia prima con la que trabaje, desde un grito, hasta una lata de tomate.
Si bien siempre se basa en las mismas pautas, sigue sorprendiendo porque visualiza distintos puntos de vista, evitando la reiteración o las cacofonías. Un guionista de tebeos con estas características solamente puede expresarse en una editorial con mucha manga ancha, sin pretextos ni justillos, y esa editorial existe, por fortuna para nosotros, y se llama Image.
No es tampoco ésta la única incursión de Image en el terreno de la ciencia pura, una circunvalación a la ya manida y algo desfasada ciencia ficción. Recomiendo asímismo Nowhere Men, porque la ciencia es el nuevo rock & roll. Pero vamos a centrarnos un momento en las páginas que tenemos hoy entre manos.
Una recurrente manera de sacudir los cimientos culturales del lector, es presentarle una situación de algún modo conocida y familiar. Justo cuando parece comprender el terreno que pisa, éste se disuelve, y deja al desconcertado aficionado algo desorientado. Si eres capaz de enfocar nuevamente el punto de vista, se te desvelarán no pocas maravillas.
Esa viene a ser la premisa de Los Proyectos Manhattan. Situada en plena Segunda Guerra Mundial, la élite científica escarba en los límites de nuestra realidad, buscando un arma que les permita vencer el conflicto, y lo que sea que se presente después. Así se nos presenta a los ya iconos Oppenheimer, Einstein, o Feynman, vistos por la lente del exceso y sin límites presupuestarios. Nos demuestran que la nueva realeza científica es tan fascinante como peligrosa, y queremos que lo siga siendo.
Obligado estoy a mencionar la labor artística, que corre a cargo de Nick Pitarra. No es la primera vez que coincide el equipo artístico, y debo admitir que el resultado ha sido siempre satisfactorio. La sombra de Quitely es larga, pero sus herederos son dignos portadores del testigo.
Anhelo con fruición el desarrollo de la trama, consciente de la trayectoria que los autores han planeado para la misma. El transcurso del tiempo dará paso a nuevas revelaciones tecnológicas y científicas, y el nombre de los protagonistas será relevado a medida que otros elementos tomen su lugar en la historia. Lamento sobretodo la edición de Planeta, con unos precios poco competitivos, tras esquilmarme las portadas; muchos dirán que son reiterativas, y por tanto el lector puede sobrevivir al robo y el timo sin alzar la voz. Yo pienso que se ha perdido la posibilidad de disfrutar de un interesante trabajo de diseño, y no voy a perdonarle la estafa al editor.
Valoración: 8/10
DIBUJOS: Nick Pitarra
EDITORIAL: Planeta
PVP: 14,95 €
Tomo tapa blanda, 17x26 cm., 152 pag., color. Recopila The Manhattan Projects # 1-5 USA (2012).
Jonathan Hickman se está convirtiendo en uno de esos elementos discordantes, que si bien suenan estupendamente, cuesta imaginar dónde pueden ser ubicados. El tiempo acaba dando la razón a estos extravagantes creadores, demostrando que un buen artista creará una buena labor, sin importar la materia prima con la que trabaje, desde un grito, hasta una lata de tomate.
Si bien siempre se basa en las mismas pautas, sigue sorprendiendo porque visualiza distintos puntos de vista, evitando la reiteración o las cacofonías. Un guionista de tebeos con estas características solamente puede expresarse en una editorial con mucha manga ancha, sin pretextos ni justillos, y esa editorial existe, por fortuna para nosotros, y se llama Image.
No es tampoco ésta la única incursión de Image en el terreno de la ciencia pura, una circunvalación a la ya manida y algo desfasada ciencia ficción. Recomiendo asímismo Nowhere Men, porque la ciencia es el nuevo rock & roll. Pero vamos a centrarnos un momento en las páginas que tenemos hoy entre manos.
Una recurrente manera de sacudir los cimientos culturales del lector, es presentarle una situación de algún modo conocida y familiar. Justo cuando parece comprender el terreno que pisa, éste se disuelve, y deja al desconcertado aficionado algo desorientado. Si eres capaz de enfocar nuevamente el punto de vista, se te desvelarán no pocas maravillas.
Esa viene a ser la premisa de Los Proyectos Manhattan. Situada en plena Segunda Guerra Mundial, la élite científica escarba en los límites de nuestra realidad, buscando un arma que les permita vencer el conflicto, y lo que sea que se presente después. Así se nos presenta a los ya iconos Oppenheimer, Einstein, o Feynman, vistos por la lente del exceso y sin límites presupuestarios. Nos demuestran que la nueva realeza científica es tan fascinante como peligrosa, y queremos que lo siga siendo.
Obligado estoy a mencionar la labor artística, que corre a cargo de Nick Pitarra. No es la primera vez que coincide el equipo artístico, y debo admitir que el resultado ha sido siempre satisfactorio. La sombra de Quitely es larga, pero sus herederos son dignos portadores del testigo.
Anhelo con fruición el desarrollo de la trama, consciente de la trayectoria que los autores han planeado para la misma. El transcurso del tiempo dará paso a nuevas revelaciones tecnológicas y científicas, y el nombre de los protagonistas será relevado a medida que otros elementos tomen su lugar en la historia. Lamento sobretodo la edición de Planeta, con unos precios poco competitivos, tras esquilmarme las portadas; muchos dirán que son reiterativas, y por tanto el lector puede sobrevivir al robo y el timo sin alzar la voz. Yo pienso que se ha perdido la posibilidad de disfrutar de un interesante trabajo de diseño, y no voy a perdonarle la estafa al editor.
Valoración: 8/10
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