GUION Y DIBUJOS: Daniel Clowes
EDITORIAL: Random House Mondadori
PVP: 17,90 €
Álbum tapa dura, 24x31 cm., 48 pag., color.
Andy es un muchacho corriente y vulgar, que no destaca ni física ni mentalmente, el típico protagonista de una historia de Clowes. Un perdedor que extravía la mirada en el horizonte, sin oficio ni beneficio, que permite transcurrir el paso del tiempo y la vida a su alrededor, sin molestarse en meterle mano.
Gracias a unos experimentos de su ya fallecido progenitor, cuando todavía era un bebé, fue sometido a unas hormonas (ni puñetero caso), de manera que una vez adolescente, tras el estímulo de la nicotina que aportan sus primeros cigarrillos, adquiere una fuerza descomunal. Eso, y una pistola de rayos desintegradores herencia de familia, le convertirán en el superhéroe que todos hemos soñado ser.
Claro que no deja de ser un pajillero inútil, medio atontado gracias a las fechorías de la edad del pavo. Junto a su único amigo, otro que tal mea, caminará disfrazado por las calles de la ciudad, ávido de justa venganza contra todos aquellos que los han mirado mal, los han insultado, o los que más, se han apiadado de tan lamentables elementos.
Divertidos fragmentos extraviados en una dicotomía mental del autor, que si conoces de antemano, te resultará inevitablemente familiar. Puede parecer que poco ha madurado o evolucionado desde Wilson o Mister Wonderful, pero resulta que esta historia fue originalmente publicada en un ejemplar de Eightball allá en 2004. Eso me obliga a plantearme la necesidad de esta, por otra parte, estupenda editorial, para publicar un poducto que puedes encontrar por tres pavos en los USA a un precio desproporcionado, en un formato que seguramente no requiere, habida cuenta que es difícil sea presentado de otro modo en un futuro.
Valoración: 4,5/10
EDITORIAL: Random House Mondadori
PVP: 17,90 €
Álbum tapa dura, 24x31 cm., 48 pag., color.
Andy es un muchacho corriente y vulgar, que no destaca ni física ni mentalmente, el típico protagonista de una historia de Clowes. Un perdedor que extravía la mirada en el horizonte, sin oficio ni beneficio, que permite transcurrir el paso del tiempo y la vida a su alrededor, sin molestarse en meterle mano.
Gracias a unos experimentos de su ya fallecido progenitor, cuando todavía era un bebé, fue sometido a unas hormonas (ni puñetero caso), de manera que una vez adolescente, tras el estímulo de la nicotina que aportan sus primeros cigarrillos, adquiere una fuerza descomunal. Eso, y una pistola de rayos desintegradores herencia de familia, le convertirán en el superhéroe que todos hemos soñado ser.
Claro que no deja de ser un pajillero inútil, medio atontado gracias a las fechorías de la edad del pavo. Junto a su único amigo, otro que tal mea, caminará disfrazado por las calles de la ciudad, ávido de justa venganza contra todos aquellos que los han mirado mal, los han insultado, o los que más, se han apiadado de tan lamentables elementos.
Divertidos fragmentos extraviados en una dicotomía mental del autor, que si conoces de antemano, te resultará inevitablemente familiar. Puede parecer que poco ha madurado o evolucionado desde Wilson o Mister Wonderful, pero resulta que esta historia fue originalmente publicada en un ejemplar de Eightball allá en 2004. Eso me obliga a plantearme la necesidad de esta, por otra parte, estupenda editorial, para publicar un poducto que puedes encontrar por tres pavos en los USA a un precio desproporcionado, en un formato que seguramente no requiere, habida cuenta que es difícil sea presentado de otro modo en un futuro.
Valoración: 4,5/10
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