GUION Y DIBUJOS: Paul Grist
EDITORIAL: Aleta
PVP: 13,95 €
Tomo tapa blanda, 17x26 cm., 144 pag., color. Recopila Mudman 1-5 USA (2012).
La obra de Paul Grist, aun siendo un autor que se mueve en círculos que integran el cómic independiente, es harto conocida. Para los neófitos, recomiendo una sosegada lectura de Kane, inscrita en el mejor género negro o policiaco, y ya dentro de las mallas, un espléndido Jack Staff, baluarte de sus viñetas más reconocidas.
No obstante, la calidad no siempre es pareja con las cifras de ventas, que al final justifican o no la edición de un tebeo. Por eso debe dejar a un lado la producción de páginas en el inspirado universo de Jack Staff, e intentar algo nuevo, refrescante, que tome el relevo en las estanterías y en los pedidos mensuales. Así nace Mudman.
Con franqueza, es un argumento desconsolador, por manido y ridículo. Un muchacho padece un contratiempo cuando atravesaba el barro, y adquiere poderes sobrehumanos. Invisibilidad? Superfuerza? Nada de eso; deberá conformarse con la capacidad de convertirse en lodo a voluntad, y controlarlo cuando se halle presente.
Nada del otro mundo, estamos de acuerdo. Y la manera de presentarlo no es la mejor, más allá de inspirarse e identificarse con un joven normalito, bebedor de la cultural popular más accesible. Pero debo reconocer el saber hacer de su autor, un auténtico conocedor del medio, que nos ofrece no pocas afortunadas propuestas estilistas: distribución del espacio, juego de viñetas, trato del fondo temporal, son algunas de las sorpresas con que nos regala en cada ocasión posible.
Disfrutas con su lectura, sin trascendencia ni pretensiones, lo que ayuda a identificarse en la narración. También la edición, mimada con los medios al alcance, aprovechando la intensidad de los colores que convierten este producto en algo poco más que infantil, pero muy apropiado para un flamante y curioso público juvenil.
Valoración: 6,5/10
EDITORIAL: Aleta
PVP: 13,95 €
Tomo tapa blanda, 17x26 cm., 144 pag., color. Recopila Mudman 1-5 USA (2012).
La obra de Paul Grist, aun siendo un autor que se mueve en círculos que integran el cómic independiente, es harto conocida. Para los neófitos, recomiendo una sosegada lectura de Kane, inscrita en el mejor género negro o policiaco, y ya dentro de las mallas, un espléndido Jack Staff, baluarte de sus viñetas más reconocidas.
No obstante, la calidad no siempre es pareja con las cifras de ventas, que al final justifican o no la edición de un tebeo. Por eso debe dejar a un lado la producción de páginas en el inspirado universo de Jack Staff, e intentar algo nuevo, refrescante, que tome el relevo en las estanterías y en los pedidos mensuales. Así nace Mudman.
Con franqueza, es un argumento desconsolador, por manido y ridículo. Un muchacho padece un contratiempo cuando atravesaba el barro, y adquiere poderes sobrehumanos. Invisibilidad? Superfuerza? Nada de eso; deberá conformarse con la capacidad de convertirse en lodo a voluntad, y controlarlo cuando se halle presente.
Nada del otro mundo, estamos de acuerdo. Y la manera de presentarlo no es la mejor, más allá de inspirarse e identificarse con un joven normalito, bebedor de la cultural popular más accesible. Pero debo reconocer el saber hacer de su autor, un auténtico conocedor del medio, que nos ofrece no pocas afortunadas propuestas estilistas: distribución del espacio, juego de viñetas, trato del fondo temporal, son algunas de las sorpresas con que nos regala en cada ocasión posible.
Disfrutas con su lectura, sin trascendencia ni pretensiones, lo que ayuda a identificarse en la narración. También la edición, mimada con los medios al alcance, aprovechando la intensidad de los colores que convierten este producto en algo poco más que infantil, pero muy apropiado para un flamante y curioso público juvenil.
Valoración: 6,5/10
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