El Ejecutor

GUION: Jon Evans
DIBUJOS: Andrea Mutti
EDITORIAL: Panini
PVP: 19,95 €


Tomo tapa dura. 200 pgs b/n. 18 x 26,5 cm. Contiene The Executor TPB USA .

Sabedores de la fuerte influencia que posee el género negro en las viñetas de este nuevo milenio, los editores de Panini han apostado por una somera colección ínclita en el noir más contemporáneo. En un formato bastante lujoso, con unos autores poco conocidos, la broma puede desembocar en un fracaso comercial, pero estoy convencido que al menos habrán podido salvar los muebles.

Si bien he tonteado en el pasado con alguno de los títulos incluidos en esta colección, recientemente me he agenciado la mayoría de ellos, y me he propuesto leerlos y reseñarlos, puntualmente cada mes, para regocijo vuestro. Bien! He arrancado al azar con El Ejecutor, y casi me he arrepentido de mi promesa. Bien!

En los USA, cuando alguien traspasa, elige un encargado que cumpla su última voluntad, un albacea de sus bienes e intereses: el ejecutor, de ahí el título del libro. El protagonista es una vieja promesa del hockey, olvidado tras una fea lesión. Ahora debe regresar al pequeño pueblo de su infancia, donde deberá solucionar unos papeles tras la defunción de una vieja amiga.

Los elementos sugeridos en este álbum son los habituales del género, para no decepcionar al lector: un antiguo héroe ahora acabado, una reserva india en la región, con sus propias leyes y reglas, y sobretodo, un pasado turbio, estremecedor, que será finalmente la llave para la resolución de los muchos enigmas que envuelven el pueblo.

Jon Evans no es un guionista de tebeos muy popular, al menos en lo que a mí respecta. Pero al menos ha hecho un buen intento en esta ocasión. Ha sabido interpelar a la inteligencia que se le supone al lector, y ofrecer una trama coherente y sensible, dentro del género. El manido recurso de la pederastia para convertir a cualquiera en un monstruo, sin necesidad de inquirir en su personalidad o comportamiento, lo convierte en un escritor perezoso, pero no menos capaz.

Los dibujos de Andrea Mutti abusan de la trama, para disfrute del lector, que puede estar cansado de que identifiquen el género más corrupto con una grafía fea o distorsionada. Se agradece la claridad de las imágenes, aunque no aporta nada realmente significativo al cómic. Digno deudor de su escuela italiana.

Sin ser el más significativo título del noir que he leído últimamente, sí sirve como puerta de entrada para cualquier lector no avezado al mismo. Echo en falta elementos sobrenaturales, presentes en muchos ejemplos de la colección Vertigo Noir, pero de vez en cuando se agradece que planten los pies en la tierra.


Valoración: 5,5/10