El negocio de los negocios #1,2

GUION: Denis Robert
DIBUJOS: Yan Lindringe, Laurent Astier
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 19,00 € c/u


Tomo tapa dura. 216 y 208 pgs b/n. 18 x 25 cm.

La corrupción inherente al intercambio y el blanqueo de dinero está presente en nuestra sociedad, como las moscas a la hiel. La tentación favorece ciertas actitudes, determinados comportamientos poco lícitos, y en muchas ocasiones amorales. Los últimos años, la economía capitalista ha sufrido un serio revés en su núcleo, el lugar donde se hacen los sueños (y se guardan, y se intercambian, y se invierten): los bancos.

Denis Robert es un periodista galo empeñado en destapar corrupciones gubernamentales, y malas prácticas abusivas por parte de aquéllos que manejan el capital. Por ello inició una investigación en torno a actitudes oficiales como mínimo sospechosas, que le llevaron a denunciar algunos de los cetros más vertebrados de nuestra sociedad. El blanqueo de dinero a través de paraisos fiscales, mediante transferencias fantasma y comisiones abusivas, se convirtió en el núcleo de su investigación, que se prolongó durante años.

Tras denunciar sus descubrimientos en varios libros publicados, y mediante la edición de algunos documentales, encuentra otro modo de comunicarse a través del cómic, formato de gran aceptación y entendimiento en el país vecino. Así nacen ambos volúmenes publicados en España por Astiberri, que llevan por título El dinero invisible, y La investigación, uno prolongación del otro.

Para dicha impresión cuenta con el trabajo artístico de Laurent Astier, de trazo directo y astuta planificación de página, pero que no aporta nada concreto al mundo del cómic. A pesar de sus buenas intenciones, y del storyboard desarrollado por su colaborador, Lindringe, todo queda reducido a una lección, soporífera y confusa, de las vicisitudes del señor Robert durante sus pesquisas. El tema es en sí mismo bastante engorroso, y no logran que la viñeta adapte la intención lúdica y al mismo tiempo didáctica de la obra.

En unos momentos especialmente difíciles para la economía de nuestro país, y por tanto de nuestros bolsillos, ante inminentes movimientos sociales y propagación de la agitación, bueno es conocer las circunstancias que nos han llevado a estos cienos, y señalar las malas prácticas cuando han tenido lugar, sin temor a las represiones o el ninguneo de los poderosos. Por desgracia, una adaptación de estas características sufre la agonía de una mala práctica, una torpeza imperdonable de la técnica del cómic.


Valoración: 3/10