Dungeon Quest #1

GUION Y DIBUJOS: Joe Daly
EDITORIAL: La Cúpula
PVP: 13,00 €


Tomo tapa blanda con solapas. 134 pgs b/n. 15,5 x 21 cm.

Lo que más llama la atención de este pequeño experimento, una vez finalizada la lectura, es la desfachatez y poca vergüenza que el autor demuestra por sus propias creaciones, meras caricaturas de un punto de vista no demasiado favorable de sí mismo, y los entes de su entorno. Cosa fina.

El planteamiento es sencillo, y al mismo tiempo desquiciante: un chico de proporciones anómalas, llamado Millenium Boy, prepara un día su hatillo y parte de aventuras. Junto con su mejor amigo, un despojo que vive en el sótano de sus padres y va armado con un bate de besibol, emprenden una misión a las afueras de los suburbios en los que residen.

Ya de por sí es estrafalario el planteamiento, pero se convierte en surrealista cuando se desarrolla según un patrón narrativo que copia los juegos de rol. Cada personaje goza de unas características físicas y psíquicas que determinarán sus acciones en el campo de batalla, y cómo se desenvolverán ante los conflictos con los que toparán.

El punto más desviado de la trama, se alcanza cuando, en mitad de su ruta, topan con la colina de tiza, donde pueden intercambiar o comprar objetos que les ayudarán en su búsqueda. Si eso no es un insulto a la miope interacción entre el jugador y la partida, yo me he perdido en el relato.

Joe Daly ha sabido dar en el clavo, con una propuesta de primera mano, más allá de ciertos caballeros en la mesa del comedor. Convierte todos los tópicos que los roleros consideramos maná en otras piezas para configurar su propio mundo, enfermo y deprimente, cuyas raices profundizan en el medio más alternativo del cómic.

Por desgracia para el estupefacto explorador, la narración pronto se pierde en el inevitable viaje de iniciación que emprenden los miserables héroes de esta aventura, y apuntan a una posible continuación sin la sal y pimienta que ofrece esta original e hilarante obra.


Valoración: 5,5/10