miércoles, 30 de noviembre de 2011

Body World

wrapimgGUION Y DIBUJOS: Dash Shaw
EDITORIAL: Apa Apa / Sinsentido
PVP: 25,00 €


Tomo tapa dura, formato apaisado, 15x23,5 cm., 400 pag., color.

Mi primer encontronazo con Dash Shaw fue sorprendente, como ocurrió con la mayoría de aficionados que tuvieron la oportunidad de leer su magnífico Ombligo sin fondo. La joven empresa Apa Apa fue la afortunada que tuvo la visión y la oportunidad de editar este trabajo, e involucrar al autor bajo su protección.

Este nuevo trabajo requiere la participación de otra empresa, en este caso Astiberri, editorial que obtiene reconocimiento por su encomiable labor, implicada en cada proyecto, con unos resultados de excelente calidad. Observando el resultado obtenido, se entiende la necesidad de dicha colaboración, pues se trata de un cómic de compleja elaboración.

Su formato apaisado ya dice mucho de sí mismo, sobretodo porque no es una decisión arbitraria, o caprichosa. El autor aprovecha esta particularidad al máximo, exprimiendo sus posibilidades tanto como es posible. Por otro lado, son unas 400 páginas a todo color, aunque producto de una edición periódica a través de la red virtual, ahora recopilados en papel. Se da la circunstancia que este libro es todo lo que no era el primer asomo del artista, antes mencionado: todo fachada.

Además, el cómic incluye elementos propios de este autor asintomático y transgresor, como son un plano desplegable de la localidad, o informes interiores sobre los personajes con los que va a interaccionar el protagonista. De este modo, obtenemos un buen ejemplo de lo que es un cómic alternativo.

Vayamos al argumento. Estamos en el futuro, y nuestro protagonista es un individuo que prueba diferentes drogas, para escribir sobre sus efectos en una publicación especializada. En un pueblo gris y aparcado, halla un especimen que debe estudiar, y que al parecer altera las propiedades cognoscitivas entre los seres humanos que la consumen.

La portada del libro es bastante demostrativa de la función de este nuevo estupefaciente: personas capaces de sentir y entender el mundo del mismo modo, adquiriendo un comportamiento colectivo, perdiendo así la individualidad y la propia personalidad. Todo dicho.

Ocurre que casi todo es fachada, y el buen propósito se diluye en una serie de interacciones poco desarrolladas. Aunque las técnicas narrativas son las correctas, y están bien interpretadas, no logran transmitir con claridad los sucesos que tienen lugar durante los aciagos días, y las consecuencias derivadas. Al final, queda poco más que un desasosiego, una sensación de vacío en la boca del estómago, aunque sin poder determinar la causa exacta que lo provoca.


Valoración: 4/10


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