Sofía y el negro

GUION Y DIBUJOS: Judith Vanistendael
EDITORIAL: Norma
PVP: 17,00 €


Tomo tapa blanda, 149 pgs b/n. 17 x 24 cm.

Miles de personas piden cada año asilo en Europa, donde deben someterse a las exigencias burocráticas del gobierno de acogida mientras se adaptan a una nueva cultura. Exactamente lo que ocurre cuando un españolito de a pie decide buscarse las castañas fuera de la UE; pero ahora mismo los devaneos patrios fuera del deporte no cubren las páginas de tinta. De momento, nos conformaremos con tiernas y sensibles aproximaciones sociopolíticas, que venden mejor.

Dos trabajos se recopilan en este volumen, ambos de la misma autora, la belga Vanistendael, novata en estos parajes. Formaron parte de la selección oficial de Angouleme dos años consecutivos, 2009 y 2010, lo que sorprende teniendo en cuenta el nulo bagaje previo de la historietista (se desconoce su auténtica ocupación). Las dos narraciones se centran en la misma historia, por lo que podemos considerar una prolongación de la otra.

Comienza con la sorprendente revelación de una difícil relación, entre una joven belga y su nueva pareja, un refugiado togolés. Desde el punto de vista del padre de la chica, asistimos a miedos y negociaciones, para acabar abdicando ante la autenticidad de los sentimientos revelados. Tintes doctrinales, socioculturales y excesivos, supuran de unos dibujos de acertado estilo, abusando de la caricatura sin pudor. Francamente decepcionante.

El asunto varía con la lectura de la segunda mitad; tras un comienzo desorientador, conocemos los vericuetos de la relación. Cómo se conocieron, cómo se enamoraron, y lo que sucedió antes, durante, y después. Una auténtica historia de amor, salpicada con las imprescindibles denuncias políticas, pero muy bien conducida. La autora ha aprendido ciertas técnicas del dibujo secuencial, y eso se aprecia con una mejora notable de la técnica.

Continúo, no obstante, despistado en lo que concierne a la selección de títulos para esa particular colección, “graphic journal”, que plantea Norma. Acabarán entendiento que bien pueden destinar una línea editorial para acoger temas tratados por y para mujeres, las cuales siguen siendo un destinatario poco explotado, teniendo en cuenta que son mejores lectoras que los varones.


Valoración: 5,5/10