28 Días Después #2. Un alto en el camino

GUION: Michael Alan Nelson

DIBUJOS: Declan Shalvey

EDITORIAL: Planeta

PVP: 12,95 €

Tomo tapa dura. 120 pgs color. 17 x 26 cm.

Segunda entrega de esta serie, que lejos de adaptar el éxito cinematográfico de mismo título, dirigido por Danny Boyle, prosigue la trama allá donde terminó la película que inició la saga. Con ello, rellena los huecos entre el filme original y la secuela, que acontece algunos meses después.

Y lo hace siguiendo los pasos de alguno de los protagonistas, que junto a un grupo tenaz, ahora se las ven intentando llegar a la capital inglesa, Londres, la ciudad más asediada por hordas de hambrientas criaturas. Pero por supuesto, el primer impedimento no lo suponen los monstruos, como bien se pudo comprobar en el primer volumen.

Para no desvelar más de la cuenta, me limitaré a mencionar que, naturalmente, el grupo inicial se ha visto reducido en número. Y ahora comienza la mejor parte, cuando las millas interminables de terreno contaminado esperan que los héroes cometan un error, caigan en una trampa, o tropiecen con algún obstáculo. No hay segundas oportunidades.

Michael Alan Nelson se ha erigido como un gran descubrimiento, un guionista que no se consuela con presentar lo que se espera de una adaptación al cómic sobre una peli de zombies (o corredores). Va más allá, incidiendo en el eterno dilema que valora conservar la vida, a expensas de sacrificar la poca humanidad que todavía podamos albergar; argumento que, para los lectores de la celebérrima The Walking Dead, les sonará familiar.

Shalvey es un dibujante de la escuela de Sean Phillips o Tim Bradstreet, ambos curiosamente muy implicados en el proyecto de esta editorial americana, Boom Studios. Dibujos impactantes, con una paleta de colores limitada a los básicos, con mucha mezcla de ceniza para ensuciar el resultado. Cuando los protagonistas son unas cruentas criaturas que quieren comerte vivo, parece la mejor de las elecciones.

Al final, va a resultar que este entretenido proyecto, revestido de la fama que proporcionan las salas cinematográficas, y por tanto ajeno de requerimientos mínimos de calidad, va a suponer toda una sorpresa para el aficionado a las buenas historias, o al menos, a las buenas maneras de contar una historia siempre manida, y por supuesto muy agradecida.

Valoración: 5,5/10