Scarlet #1

GUION: Brian Michael Bendis
DIBUJOS: Alex Maleev
EDITORIAL: Panini
PVP: 19,95 €


Tomo tapa dura, 19x28 cm., 184 pag., color. Contiene Scarlet 1 al 5 USA (2010-11)

Estaba viendo una película ayer mismo, Beverly Hills Cop, en la que al final Axel Foley se colaba, de manera totalmente ilícita, en el interior de la mansión del narcotraficante. En los ’80, los polis cometían actos ilegales porque eran los buenos. En el siglo XXI, los polis cometen actos ilegales porque son los malos.

Esto viene a ser lo que ejemplifica Bendis con este trabajo. Scarlet es una joven sana y normal, que se ve implicada en los turbios manejos de un policía corrupto. Sobrevive a un disparo a bocajarro en la cabeza, pero su novio no tiene tanta suerte. Por supuesto, todo el asunto es convenientemente cubierto por los medios de comunicación.

Una acción muy habitual, que se diferencia a lo que nos hemos acostumbrados en el hecho de que el bastardo corrupto es un agente de la ley, y no un político (de los que abundan en nuestro suelo patrio). La reacción es de indignación, rompiendo los límites impuestos por una sociedad conformista y anestesiada. Qué sucede entonces? Esa misma pregunta pretende resolver el autor.

Debéis entender que yo soy pro-Bendis, debido a ejercicios anteriores como Alias, Powers, o Sam & Twitch. Pero una vez he podido comprobar su método de trabajo (gracias al numeroso y prescindible material con el que Panini engorda nuestro ejemplar, para justificar el dispendio), creo que gran parte del mérito obtenido en estas páginas es del arte de Maleev. Miradas profundas, ambientes cargados, suciedad incrustada en las ropas y en el alma; todas ellas sensaciones que sabe nutrir el dibujante.

Aplaudo el ejercicio de concienciación que requiere la realización de este cómic, pero solamente al principio. El comportamiento de la masa social no se corresponde, ni de lejos, con lo que hemos podido comprobar “in vivo” recientemente; cuando acuden manifestantes jóvenes como respuesta a una convocatoria espontánea, se vislumbra más asfalto que carne, rompiendo el efecto intimidador que pretenden los autores. Y la reacción de la policía provoca risas, forzando una situación imposible para satisfacer las tesis de Bendis, al más puro estilo Natural Born Killers.

Antes de proseguir con la labor, y publicar una secuela, animo al entusiasta de Bendis a mirar lo que ocurre en nuestro pequeño y apartado país, donde Mossos d’Esquadra utilizan métodos de dispersión inéditos hasta ahora en cualquier otro país europeo, mientras politicuchos y periodistas de medio pelo se miran los ombligos. Qué sucede a continuación? Menos exabruptos y más investigación, por favor.


Valoración: 5,5/10