miércoles, 28 de septiembre de 2011
Leones, Tigres, y Osos
GUION: Mike Bullock
DIBUJOS: Jack Lawrence
EDITORIAL: Norma
PVP: 10,00 €
Tomo 96 pgs color, tamaño 17x26cm. Recopila la miniserie de 4 números publicada en 2005 por Image Comics.
Leones, tigres y osos. Seré franco: cuando supe de la existencia de un cómic con este título, me vino a la cabeza la saga de Hyperion de Dan Simmons. Concretamente, la protagonista femenina de la etapa Endymion, crucial para el devenir de la serie, hace referencia constante a estos animales, comparación metafórica de unos entes que, al margen de lo que sucede, vigilan y controlan (puede que haya hablado de más).
Un vistazo previo a la contraportada del ejemplar, comparaba la trama infantil del cómic con otros clásicos de similar factura, como son Narnia o El Mago de Oz (nueva referencia a Hyperion). Con estos precedentes en mi memoria, no podía ignorar el destino por un minuto más.
Ocurre que, contrariamente a lo expectado, hallé un cuento infantil ilustrado. Y no infantil a la manera de Esopo o Grimm, que hubiera asimilado. Se trata de un infantilismo vacuo nacido de las mentes simples de narradores norteamericanos contemporáneos. No está muerto; solamente duerme, en una acción ya común en dibujos animados emitidos para pánfilas y pasivas mentes, que por el hecho de ser menores de catorce años, ya son catalogadas en la categoría de pardillo. Algo que en Marvel, lo digo de pasada, saben estupendamente.
Un crío tiene miedo de la oscuridad, y su abuela le facilita unos animales de peluche, que cobrarán vida propia y la arriesgarán para proteger al chaval. Más allá de Toy Story, muy cerca de otra sensacional experiencia en cómic con soldados de plomo y osos de peluche, Mike Bullock presenta una obra banal, con más cabida en un cuento ilustrado para bebés, o como guión torpe para una peli Disney, que como proyecto para un cómic.
Jack Lawrence le sigue el juego, claro, ilustrando a todo color, para regocijo de nuestros hermanos pequeños (a estas alturas, para mis nietos). Ojos grandes, amplias sonrisas, buenos nobles y malos muy malos, porque son feos (…)
No es un cómic para adultos, pero tampoco creo que sea apropiado para niños que sumen más de cinco primaveras. Eso, sumado a que deben conocer el valor de la lectura, limita el abanico de consumidor “target” de la obra. Una auténtica pérdida de tiempo.
Valoración: 2/10
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