GUION Y DIBUJOS: David Sánchez
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 16,00 €
Tomo tapa dura, 17x25 cm., 96 pag., color.
Tras su muy impactante debut en el universo de la historieta con Tú me has matado, el artista David Sánchez arremete nuevamente en el mercado, esta vez con su propuesta No cambies nunca, aplaudida por la crítica especializada. Candidata al último premio del Saló como mejor título nacional, su presencia en la lista de nominados ratifica a su creador en el lugar privilegiado que le tiene deparada su trayectoria.
Sigue los pasos de otros artistas duchos en el surrealismo más desconcertante, y hago referencia a nombres que ya conforman el panteón de los sublimados, como son Clowes o Lynch. No formulo disparatadas presunciones, como puede advertir cualquier lector que haya disfrutado de alguno de sus trabajos.
En esta ocasión repunta con algunos de sus elementos ya característicos: una estructura sencilla y continuada en la distribución de página. Dibujos rayando el simplismo esquemático. Diálogos secos y retóricos. Personajes más allá de lo estrambótico. Y una trama sorprendente y, por si fuera poco, circular.
A pesar de conocer las intenciones del autor, consigue sorprender con otra puesta en escena de lo más singular. Honestamente, no me siento tan satisfecho con la experiencia como en el pasado, pero impacta lo suficiente como para mantener el interés en el autor, aun siendo novel.
Valoración: 7/10
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 16,00 €
Tomo tapa dura, 17x25 cm., 96 pag., color.
Tras su muy impactante debut en el universo de la historieta con Tú me has matado, el artista David Sánchez arremete nuevamente en el mercado, esta vez con su propuesta No cambies nunca, aplaudida por la crítica especializada. Candidata al último premio del Saló como mejor título nacional, su presencia en la lista de nominados ratifica a su creador en el lugar privilegiado que le tiene deparada su trayectoria.
Sigue los pasos de otros artistas duchos en el surrealismo más desconcertante, y hago referencia a nombres que ya conforman el panteón de los sublimados, como son Clowes o Lynch. No formulo disparatadas presunciones, como puede advertir cualquier lector que haya disfrutado de alguno de sus trabajos.
En esta ocasión repunta con algunos de sus elementos ya característicos: una estructura sencilla y continuada en la distribución de página. Dibujos rayando el simplismo esquemático. Diálogos secos y retóricos. Personajes más allá de lo estrambótico. Y una trama sorprendente y, por si fuera poco, circular.
A pesar de conocer las intenciones del autor, consigue sorprender con otra puesta en escena de lo más singular. Honestamente, no me siento tan satisfecho con la experiencia como en el pasado, pero impacta lo suficiente como para mantener el interés en el autor, aun siendo novel.
Valoración: 7/10
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