GUION: Warren Ellis
DIBUJOS: Paul Duffield
EDITORIAL: Glenat
PVP: 6 tomos a 15 € c/u son 90,00 €
Seis tomos tapa blanda, 17x26 cm., 144 páginas, color.
Hace 23 años, doce extraños niños nacieron en Inglaterra, exactamente al mismo tiempo. Hace seis años, el mundo terminó. Esta es la historia de lo que sucedió después. Así más o menos se resume el propósito de la obra, que aparece puntualmente en cada entrega, para refrescarnos la memoria y que no perdamos comba con la trama (como si fuera la raiz de un nuevo Genesis, o algo parecido).
Lo que nació para convertirse en un web cómic, o dicho de otro modo, un tebeo pensado para ser leido en soportes digitales, acaba siendo publicado en nuestro país en papel del bueno, por obra y gracia de una editorial en fase de reconstrucción. Eso ha provocado un precio inabarcable para la mayoría de bolsillos que quieran hacerse con la colección, pero al mismo tiempo ha propiciado ofertas suculentas que permiten su adquisición a un coste razonable.
Nace de una idea, otra más, del prolífico Warren Ellis, integrado ahora mismo en universos steam punk, del cual este título es muy representativo. Unos chavales con extraños poderes, huyendo asustados del ejército británico, provocan un cataclismo colosal. Ha transcurrido cierto tiempo, y nuestros protagonistas procuran conservar cierta sensación de sosiego y control en un barrio londinense. Iremos conociendo poco a poco a estos doce compañeros, a través de los ojos de una recién llegada que no venía con muy buenas intenciones.
A pesar de contar con buenos cimientos para narrar una historia, el cómic nunca termina de arraigar en el lector, de interesarlo con sus proyectos y avatares, con lo que cuesta conservar algo más que un buen recuerdo de la obra. Son muchos los personajes que conducen la historia, pero no es un problema de dispersión, pues todos ellos están muy bien personbificados y caracterizados, además de contar con un buen pedazo del pastel argumenta. Creo que el mayor problema de este cómic es su concepción.
Como he indicado, nació para ser disfrutado en la pantalla de tu lector digital. En un tebeo, paseas la mirada por la página, y es tarea de los autores obligarte a concentrar tu atención en cada viñeta, antes de pasar a la siguiente, o bien jugar con ese anhelo de desviar la mirada. El lector marca el tempo y el ritmo de lectura, azuzado o frenado con el arte, pero siempre dispone de la oportunidad de recrearse en la viñeta anterior, o anticipar la posterior; es precisamente una de las singularidades del noveno arte, y es algo que se desatiende absolutamente en Freakangels.
No solamente padece esta incapacidad artística. La historia en sí, aunque extensa, deja demasiados cabos sueltos, evocando apenas su origen, o su etapa anterior al cataclismo. Son precisamente los distintos trasfondos de los personajes los que yo esperaba explotarían, pero entiendo que los han sacrificado en aras de narra hechos más trascendentes o relevantes en la trama.
Lo mejor sin duda son los minuciosos dibujos de Duffield, tridimensionales los personajes, gracia en el movimiento, gran atención al entorno y los escenarios, y un uso del color pretendidamente apagado, y muy inteligente. Puedo criticar cierta rigidez en algunas ocasiones, y las trampas tradicionales de los ilustradores minuciosos con falta de tiempo para entregar sus trabajos. No obstante, algunas de sus ilustraciones son sencillamente fantásticas.
Me cuesta por tanto no recomendar esta obra, sobretodo al precio actual en tu librería, pero lamento la circunstancia que no han incidido más en una trama tan abierta y apetitosa, dejando una sensación de vacío no llenado en quien escribe esta reseña.
Valoración: 6,5/10
DIBUJOS: Paul Duffield
EDITORIAL: Glenat
PVP: 6 tomos a 15 € c/u son 90,00 €
Seis tomos tapa blanda, 17x26 cm., 144 páginas, color.
Hace 23 años, doce extraños niños nacieron en Inglaterra, exactamente al mismo tiempo. Hace seis años, el mundo terminó. Esta es la historia de lo que sucedió después. Así más o menos se resume el propósito de la obra, que aparece puntualmente en cada entrega, para refrescarnos la memoria y que no perdamos comba con la trama (como si fuera la raiz de un nuevo Genesis, o algo parecido).
Lo que nació para convertirse en un web cómic, o dicho de otro modo, un tebeo pensado para ser leido en soportes digitales, acaba siendo publicado en nuestro país en papel del bueno, por obra y gracia de una editorial en fase de reconstrucción. Eso ha provocado un precio inabarcable para la mayoría de bolsillos que quieran hacerse con la colección, pero al mismo tiempo ha propiciado ofertas suculentas que permiten su adquisición a un coste razonable.
Nace de una idea, otra más, del prolífico Warren Ellis, integrado ahora mismo en universos steam punk, del cual este título es muy representativo. Unos chavales con extraños poderes, huyendo asustados del ejército británico, provocan un cataclismo colosal. Ha transcurrido cierto tiempo, y nuestros protagonistas procuran conservar cierta sensación de sosiego y control en un barrio londinense. Iremos conociendo poco a poco a estos doce compañeros, a través de los ojos de una recién llegada que no venía con muy buenas intenciones.
A pesar de contar con buenos cimientos para narrar una historia, el cómic nunca termina de arraigar en el lector, de interesarlo con sus proyectos y avatares, con lo que cuesta conservar algo más que un buen recuerdo de la obra. Son muchos los personajes que conducen la historia, pero no es un problema de dispersión, pues todos ellos están muy bien personbificados y caracterizados, además de contar con un buen pedazo del pastel argumenta. Creo que el mayor problema de este cómic es su concepción.
Como he indicado, nació para ser disfrutado en la pantalla de tu lector digital. En un tebeo, paseas la mirada por la página, y es tarea de los autores obligarte a concentrar tu atención en cada viñeta, antes de pasar a la siguiente, o bien jugar con ese anhelo de desviar la mirada. El lector marca el tempo y el ritmo de lectura, azuzado o frenado con el arte, pero siempre dispone de la oportunidad de recrearse en la viñeta anterior, o anticipar la posterior; es precisamente una de las singularidades del noveno arte, y es algo que se desatiende absolutamente en Freakangels.
No solamente padece esta incapacidad artística. La historia en sí, aunque extensa, deja demasiados cabos sueltos, evocando apenas su origen, o su etapa anterior al cataclismo. Son precisamente los distintos trasfondos de los personajes los que yo esperaba explotarían, pero entiendo que los han sacrificado en aras de narra hechos más trascendentes o relevantes en la trama.
Lo mejor sin duda son los minuciosos dibujos de Duffield, tridimensionales los personajes, gracia en el movimiento, gran atención al entorno y los escenarios, y un uso del color pretendidamente apagado, y muy inteligente. Puedo criticar cierta rigidez en algunas ocasiones, y las trampas tradicionales de los ilustradores minuciosos con falta de tiempo para entregar sus trabajos. No obstante, algunas de sus ilustraciones son sencillamente fantásticas.
Me cuesta por tanto no recomendar esta obra, sobretodo al precio actual en tu librería, pero lamento la circunstancia que no han incidido más en una trama tan abierta y apetitosa, dejando una sensación de vacío no llenado en quien escribe esta reseña.
Valoración: 6,5/10
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