Northlanders #2

GUION: Brian Wood
DIBUJOS: Ryan Kelly
EDITORIAL: Planeta
PVP: 12,95 €


Edición original: Northlanders 2: The Cross + The Hammer USA Fecha de edición: marzo de 2010 Formato: Libro rústica, 144 págs., color

Con la lectura de la primera entrega de Northlanders, debo admitir que me emocioné. Tanta sangre, tanta violencia, tantas muertes, no parecían plato habitual de la línea adulta del cómic norteamericano. Lo echaba de menos, o mejor, lo echaba en falta, y el resultado no me decepcionó en absoluto. Poco he tardado en decidir continuar la serie.

Esta segunda intervención, no obstante, poco tiene que ver con la primera. Nos encontramos en los alrededores del año 1000 dC, eso sí, pero en la Irlanda ocupada. Un tipo muy grande y muy fuerte siembra el caos y el terror a su paso, obsesionado con el cuidado y la protección de su hija, de pura sangre irlandesa, contra los invasores de turno, que parecen dispuestos a quedarse.

El esforzado guión de un americano, Brian Wood, apenas puede rasgar el sentimiento independentista y libertario de un pueblo europeo. Al otro lado del Atlántico han olvidado, o no han dogmatizado, sobre el absurdo de quitar una vida para asegurar la posesión de un pedazo de tierra; pregúntale a sus indígenas... uy, no, que los exterminaron con mantas infectadas de viruela!

Se incide, eso sí, en la ley del más fuerte, y en su derecho de conquista, así como la prudente y comedida actitud del pueblo conquistado. Te has anquilosado, deja paso a la siguiente generación, más sanguinaria, más tecnológica, y foránea.

Se mantiene, no obstante, en esfuerzo de un solo hombre, la tenacidad de una férrea voluntad, obcecada en no rendirse, no claudicar. Si para eso tiene que cepillarse, él solito, a toda una caterva de enemigos, sea.

Los dibujos toman relevo, y es ahora Ryan Kelly el responsable. Más luminoso, más anguloso, abandona las técnicas que me atrajeron en el primer arco de la serie, pero no se corta a la hora de enseñar cadáveres y saña.

Saña, precisamente lo que buscaba en esta línea Vertigo, y que ahora me encuentro, a raudales, en un único título, todavía no afectado por la inminente subida injustificada de precios. Y este no está en italiano!


Valoración: 6,5/10