GUION Y DIBUJOS: Yuji Iwahara
EDITORIAL: Glenat
PVP: 53,70 € antes, 17,94 € ahora
6 tomos 192 pgs b/n (las 4 ó 6 primeras páginas son a color), tamaño 13x18,3 cm, con sobrecubietas, sentido de lectura japonés y onomatopeyas sin traducir.
Si los cómics japoneses, entiéndase mangas, tienen algún punto extraordinariamente interesante, es su argumento, su punto de arranque, el pie en la puerta. Eso se explica por la necesidad de encontrar un espacio propio entre los lectores habituales de los semanarios nipones, que les impele a resultar atractivos en su idea, y enganchar al mayor número posible de aficionados.
Esta argumentación se sostiene especialmente en el caso de los shonen (espero por el Diox de los manga haberlo escrito correctamente), tebeos japoneses dirigidos a jóvenes preadolescentes ávidos de peleas y golpes y efectos de velocidad. La auténtica culpa de futuras decepciones, la tiene el lector maduro que pretende emular sentimientos y sensaciones prepuberales, e invierte su tiempo en lecturas no recomendadas para su edad. Alguien me está señalando?
El argumento: una enfermedad de origen desconocido calcifica a los seres humanos, petrificándolos hasta el punto que mueren tras intensa agonía, resquebrajándose su cuerpo sin remedio alguno. Para hallar una solución, han ideado unas cápsulas de estasis, que mantendrán en letargo los cuerpos hasta encontrar una cura.
El plan parece bueno, pero unos cuantos individuos despiertan de improviso, desorientados en una localización arruinada, plagada de espinos gruesos como mi pierna, y peligrosos organismos pétreos dispuestos a devorarlos y hacerles imposible la huida. Entre los protagonistas, no te lo pierdas, un nerd reconvertido en la cárcel a tipo duro con tatuajes, de nombre Marco Owen (mi próximo personaje de rol se llamará Raulo Pez, no importa cómo se ponga el máster).
Como apuntaba, un arranque a priori con cierto interés, conducido con una habilidad sobre el suspense y la dramatización que muchos quisieran. Y a medida que transcurre la lectura, se destapa como una excusa para que su autor, Yuji Iwahara, realice una obra banal, típica de golpes y sonoras carcajadas, con un villano esperpéntico surgido de las circunstancias, enterrando todas las opciones de convertir este trabajo en un decente estudio sobre la personalidad humana.
Si alguna ventaja debemos encontrar en esta edición, es su muy asequible precio. Glenat (a la que pronto denominaremos de otro modo) se ha puesto las pilas en tiempos de crisis, y unos tomos que antes costaban casi nueve euros cada uno, los han rebajado de manera espectacular, por debajo de los tres euros. Así sí. Y si quieres, tienes el anime, o la película; todo sirve si te gusta perder dinero.
Valoración: 3/10
EDITORIAL: Glenat
PVP: 53,70 € antes, 17,94 € ahora
6 tomos 192 pgs b/n (las 4 ó 6 primeras páginas son a color), tamaño 13x18,3 cm, con sobrecubietas, sentido de lectura japonés y onomatopeyas sin traducir.
Si los cómics japoneses, entiéndase mangas, tienen algún punto extraordinariamente interesante, es su argumento, su punto de arranque, el pie en la puerta. Eso se explica por la necesidad de encontrar un espacio propio entre los lectores habituales de los semanarios nipones, que les impele a resultar atractivos en su idea, y enganchar al mayor número posible de aficionados.
Esta argumentación se sostiene especialmente en el caso de los shonen (espero por el Diox de los manga haberlo escrito correctamente), tebeos japoneses dirigidos a jóvenes preadolescentes ávidos de peleas y golpes y efectos de velocidad. La auténtica culpa de futuras decepciones, la tiene el lector maduro que pretende emular sentimientos y sensaciones prepuberales, e invierte su tiempo en lecturas no recomendadas para su edad. Alguien me está señalando?
El argumento: una enfermedad de origen desconocido calcifica a los seres humanos, petrificándolos hasta el punto que mueren tras intensa agonía, resquebrajándose su cuerpo sin remedio alguno. Para hallar una solución, han ideado unas cápsulas de estasis, que mantendrán en letargo los cuerpos hasta encontrar una cura.
El plan parece bueno, pero unos cuantos individuos despiertan de improviso, desorientados en una localización arruinada, plagada de espinos gruesos como mi pierna, y peligrosos organismos pétreos dispuestos a devorarlos y hacerles imposible la huida. Entre los protagonistas, no te lo pierdas, un nerd reconvertido en la cárcel a tipo duro con tatuajes, de nombre Marco Owen (mi próximo personaje de rol se llamará Raulo Pez, no importa cómo se ponga el máster).
Como apuntaba, un arranque a priori con cierto interés, conducido con una habilidad sobre el suspense y la dramatización que muchos quisieran. Y a medida que transcurre la lectura, se destapa como una excusa para que su autor, Yuji Iwahara, realice una obra banal, típica de golpes y sonoras carcajadas, con un villano esperpéntico surgido de las circunstancias, enterrando todas las opciones de convertir este trabajo en un decente estudio sobre la personalidad humana.
Si alguna ventaja debemos encontrar en esta edición, es su muy asequible precio. Glenat (a la que pronto denominaremos de otro modo) se ha puesto las pilas en tiempos de crisis, y unos tomos que antes costaban casi nueve euros cada uno, los han rebajado de manera espectacular, por debajo de los tres euros. Así sí. Y si quieres, tienes el anime, o la película; todo sirve si te gusta perder dinero.
Valoración: 3/10
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