GUION Y DIBUJOS: Calo
EDITORIAL: Diabolo
PVP: 15,95 €
Tomo tapa dura, 18x25 cm., 118 pag., color.
Otro ejemplo de cómic nacional, algo muy difícil de valorar en las estanterías de tu librería habitual, pero que gracias a ciertas editoriales que se toman en serio sus proyectos, no nos pasan por alto cuando gozan de cierta calidad. En esta ocasión, es Diábolo la que, dentro de sus limitaciones y carencias y defectos, da un paso al frente con este álbum.
El responsable único que figura en los créditos es Carlos San Román, más conocido en el mundillo con el apodo de Calo (naturalmente), del que no tengo el placer de conocer obras previas. No obstante, atentiendo el resultado, probablemente encuentre hueco para futuras referencias.
Dos historias completas, independientes entre ellas, figuran bajo el título Desconectados. Ambas ácidas y corrosivas, pero en cierto modo tiernas y amables. Dos protagonistas jóvenes que se abren paso como pueden en un mundo que les da la espalda, sin faltar sentido del humor y buenas intenciones.
Una hermosa joven soviética acaba con sus huesos en una ciudad española, buscando un novio virtual que no es lo que prometía. Descorazonada, encuentra en las webs porno de contactos un modo seguro de ganar algún dinero, pero su innata inocencia contrastará con el áspero mundo al otro lado de la webcam.
Un joven soltero, al que acaba de dejar la novia de juventud, debe proseguir su vida, olvidar el pasado y afrontar un futuro inmediato plagado de hermosas candidatas a compartir su almohada; antes, no obstante, deberá lavar los calcetines y encontrar una muda que no huela demasiado. A modo de anécdotas breves correlativas, asistiremos a la desfachatez de un fracasado que empeño le pone.
Ambas historias enmarcadas en un entorno hostil, pero sin faltar salvavidas en la forma de grandes amigos, buenas personas siempre disponibles, con mejor o peor intención, con buenas o no tan buenas consecuencias. Construido con un estilo artístico cargado de color, lo que denota optimismo, y contornos suaves y redondos, demostrando la bondad del narrador que, lejos de provocar temor o desconfianza, nos devuelve la sonrisa y la esperanza.
Valoración: 6/10
EDITORIAL: Diabolo
PVP: 15,95 €
Tomo tapa dura, 18x25 cm., 118 pag., color.
Otro ejemplo de cómic nacional, algo muy difícil de valorar en las estanterías de tu librería habitual, pero que gracias a ciertas editoriales que se toman en serio sus proyectos, no nos pasan por alto cuando gozan de cierta calidad. En esta ocasión, es Diábolo la que, dentro de sus limitaciones y carencias y defectos, da un paso al frente con este álbum.
El responsable único que figura en los créditos es Carlos San Román, más conocido en el mundillo con el apodo de Calo (naturalmente), del que no tengo el placer de conocer obras previas. No obstante, atentiendo el resultado, probablemente encuentre hueco para futuras referencias.
Dos historias completas, independientes entre ellas, figuran bajo el título Desconectados. Ambas ácidas y corrosivas, pero en cierto modo tiernas y amables. Dos protagonistas jóvenes que se abren paso como pueden en un mundo que les da la espalda, sin faltar sentido del humor y buenas intenciones.
Una hermosa joven soviética acaba con sus huesos en una ciudad española, buscando un novio virtual que no es lo que prometía. Descorazonada, encuentra en las webs porno de contactos un modo seguro de ganar algún dinero, pero su innata inocencia contrastará con el áspero mundo al otro lado de la webcam.
Un joven soltero, al que acaba de dejar la novia de juventud, debe proseguir su vida, olvidar el pasado y afrontar un futuro inmediato plagado de hermosas candidatas a compartir su almohada; antes, no obstante, deberá lavar los calcetines y encontrar una muda que no huela demasiado. A modo de anécdotas breves correlativas, asistiremos a la desfachatez de un fracasado que empeño le pone.
Ambas historias enmarcadas en un entorno hostil, pero sin faltar salvavidas en la forma de grandes amigos, buenas personas siempre disponibles, con mejor o peor intención, con buenas o no tan buenas consecuencias. Construido con un estilo artístico cargado de color, lo que denota optimismo, y contornos suaves y redondos, demostrando la bondad del narrador que, lejos de provocar temor o desconfianza, nos devuelve la sonrisa y la esperanza.
Valoración: 6/10
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