Brancaccio

GUION: Giovanni di Gregorio
DIBUJOS: Claudio Stassi
EDITORIAL: Norma
PVP: 12,00 €


Tomo 96 pgs B/N, tapa blanda, tamaño 17x24 cm.

Brancaccio es el nombre de un barrio italiano, en Palermo, la capital de Sicilia. Para los despistados, esa es una isla controlada por la Cosa Nostra, que es como se le conoce a la mafia de esa región (no confundir con la Camorra napolitana ni con la ‘Ndrangueta calabresa).

Como cabe intuir, esta es una novela gráfica denuncia. Sirve para que unos artistas italianos se hagan eco de la fea situación que viven los habitantes de esa zona, y los inanes esfuerzos que muchos realizan para cambiar las cosas, antes que les paren los pies de manera drástica.

Sirviéndose de la vida de tres miembros de la misma familia, conocemos de primera mano las dificultades que deben enfrentar a diario para salir adelante, en un entorno controlado con mano férrea por una organización sátrapa, con una sociedad rendida a las circunstancias.

Lo que no entiendo es el modo de presentar esa situación en un cómic, pues lo hacen con la problemática que pretenden denunciar en un segundo o tercer plano. Las dificultades económicas y sociales son el verdadero clavo de ataud, y el hecho que una organización parasitaria obtenga provecho, no es destacado convenientemente.

En realidad, el mafioso chungo es caracterizado como un chiste, flaco y feo, mientras que el capo en la sombra, rodeado de sicarios, encaja mejor en las páginas de Punisher. Entiendo que no era la intención de Giovanni di Gregorio, guionista colaborador en Monster Allergy o Dylan Dog, retratando la villanía con la torpeza de un aprendiz.

El dibujo de Claudio Stassi, no obstante, encaja a la perfección en este “fumetto”, retratando con acierto la miseria y desesperanza de una ciudad, de unas víctimas resignadas en la imposibilidad de prosperar.

Con este título Norma abría la línea Graphic Journal, colección que pretende aunar el estilo de la novela gráfica más actual con las intenciones del periodismo de calle y denuncia más desgarrado. Pero en esta ocasión, fracasan tanto en un aspecto como en el otro, para nuestro disgusto.


Valoración: 4/10