GUION: Warren Ellis
DIBUJOS: Mike Deodato
EDITORIAL: Panini
PVP: 29,95 €
Tomo tapa dura, 17x27 cm., 304 pag., color. Contiene Civil War: Choosing Sides y Thunderbolts 110-121 USA (2006-08).
Las historias de superhéroes conllevan implícitas una serie de cuestiones, las cuales nos hemos formulado desde que un señor decidió vestir uniforme para enfrentar un conflicto. Exactamente, qué define a un héroe? Por qué un tipo iba a calzar mallas coloridas y repartir mamporros por las calles? Podemos actuar al margen de la legalidad, cuando consideramos nuestros objetivos lícitos?
Estas mismas preguntas, y algunas más, han intentado ser respondidas en el universo marvelita los últimos años. Un evento de vital importancia, conocido como la Civil War, enfrentó a los héroes unos contra otros, y contra estamentos o convicciones muy arraigadas. Mientras los héroes de siempre eran cuestionados, villanos irredentos adquirían control sobre la protección de la ciudadanía, bajo la tutela de una legitimidad muy sospechosa.
Así recurrían nuevamente al concepto de los Thunderbolt, y nos permitían reflejar los distintos preceptos que definen al héroe, y como son distorsionados cuando conviene a los estamentos. Unos asesinos trastornados con licencia para emplear la violencia contra los marginados, hoy encapuchados, pero que mañana podríamos ser tú o yo; no obstante, unos héroes.
Warren Ellis no pierde oportunidad, y se pone manos a la obra con unos personajes absolutamente desconocidos para el profano (sector en el que me incluyo), los reune bajo la tutela de un psicópata irregularmente medicado, y los lanza a salvar el mundo de los boy scouts de siempre. Muerte al Capitán América; larga vida al Capitán América.
Los protagonistas en cuestión son: Pájaro Cantor, líder de una antigua versión del grupo, atónita ante las expectativas actuales. El Hombre Radiactivo, héroe comunista que ya no viste pañales. Piedra Lunar, peligrosa mujer con talento para el control. El Espadachín, unido a su hermana muerta gracias a una muestra de su piel en la empuñadura del arma. Penitencia, un muchacho atormentado y ciertamente muy poderoso. Veneno, ese alien caníbal ahora parasitando un anciano. Y finalmente Bullseye, un auténtico monstruo en manos de este guionista. Todos bajo la dirección del Duende Verde, un psicópata como no hay otro igual.
Repartirán guantazos, por supuesto, es lo que esperas encontrar en un tebeo Marvel. Pero sobretodo nos dejarán ver en su interior, nos permitirán comprender qué les convierte en lo que son, y nos enseñarán que la única diferencia entre ellos y nosotros, es un mal día.
El dibujo de Mike Deodato sirve para amplificar el efecto que busca su guionista. Su carácter realista obliga a identificar la lectura en un entorno más cercano y familiar, otorgando más credibilidad a unos personajes y una historia que, por naturaleza, no es aplicable a nuestra credibilidad.
He disfrutado mucho con este cómic, y por ello no puedo más que recomendar su lectura a cualquier aficionado al tebeo, pijamero o no. Más allá de su interés lúdico, escarbando apenas un poco encontramos numerosas implicaciones morales, cuestiones que bien podemos plantearnos en nuestro día a día, a pesar de su monocromicidad.
Valoración: 7/10
DIBUJOS: Mike Deodato
EDITORIAL: Panini
PVP: 29,95 €
Tomo tapa dura, 17x27 cm., 304 pag., color. Contiene Civil War: Choosing Sides y Thunderbolts 110-121 USA (2006-08).
Las historias de superhéroes conllevan implícitas una serie de cuestiones, las cuales nos hemos formulado desde que un señor decidió vestir uniforme para enfrentar un conflicto. Exactamente, qué define a un héroe? Por qué un tipo iba a calzar mallas coloridas y repartir mamporros por las calles? Podemos actuar al margen de la legalidad, cuando consideramos nuestros objetivos lícitos?
Estas mismas preguntas, y algunas más, han intentado ser respondidas en el universo marvelita los últimos años. Un evento de vital importancia, conocido como la Civil War, enfrentó a los héroes unos contra otros, y contra estamentos o convicciones muy arraigadas. Mientras los héroes de siempre eran cuestionados, villanos irredentos adquirían control sobre la protección de la ciudadanía, bajo la tutela de una legitimidad muy sospechosa.
Así recurrían nuevamente al concepto de los Thunderbolt, y nos permitían reflejar los distintos preceptos que definen al héroe, y como son distorsionados cuando conviene a los estamentos. Unos asesinos trastornados con licencia para emplear la violencia contra los marginados, hoy encapuchados, pero que mañana podríamos ser tú o yo; no obstante, unos héroes.
Warren Ellis no pierde oportunidad, y se pone manos a la obra con unos personajes absolutamente desconocidos para el profano (sector en el que me incluyo), los reune bajo la tutela de un psicópata irregularmente medicado, y los lanza a salvar el mundo de los boy scouts de siempre. Muerte al Capitán América; larga vida al Capitán América.
Los protagonistas en cuestión son: Pájaro Cantor, líder de una antigua versión del grupo, atónita ante las expectativas actuales. El Hombre Radiactivo, héroe comunista que ya no viste pañales. Piedra Lunar, peligrosa mujer con talento para el control. El Espadachín, unido a su hermana muerta gracias a una muestra de su piel en la empuñadura del arma. Penitencia, un muchacho atormentado y ciertamente muy poderoso. Veneno, ese alien caníbal ahora parasitando un anciano. Y finalmente Bullseye, un auténtico monstruo en manos de este guionista. Todos bajo la dirección del Duende Verde, un psicópata como no hay otro igual.
Repartirán guantazos, por supuesto, es lo que esperas encontrar en un tebeo Marvel. Pero sobretodo nos dejarán ver en su interior, nos permitirán comprender qué les convierte en lo que son, y nos enseñarán que la única diferencia entre ellos y nosotros, es un mal día.
El dibujo de Mike Deodato sirve para amplificar el efecto que busca su guionista. Su carácter realista obliga a identificar la lectura en un entorno más cercano y familiar, otorgando más credibilidad a unos personajes y una historia que, por naturaleza, no es aplicable a nuestra credibilidad.
He disfrutado mucho con este cómic, y por ello no puedo más que recomendar su lectura a cualquier aficionado al tebeo, pijamero o no. Más allá de su interés lúdico, escarbando apenas un poco encontramos numerosas implicaciones morales, cuestiones que bien podemos plantearnos en nuestro día a día, a pesar de su monocromicidad.
Valoración: 7/10
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