miércoles, 13 de febrero de 2013
Paquidermo
GUION Y DIBUJOS: Frederik Peeters
EDITORIAL: Astiberri
PVP: 19,00 €
Álbum tapa dura. 86 pgs color. 23,5 x 32 cm.
La mayoría de nosotros estamos de acuerdo en que Píldoras Azules es, con diferencia, la mejor obra de Frederik Peeters. No todos, abdico, pues no son pocos sus trabajos que entran en la escala de extraordinarios, y de un modo u otro alcanzan a penetrar en la duramadre. Paquidermo es un buen ejemplo de esta peculiaridad.
En los inocentes y estilizados años ’50, una caravana de coches permanece detenida en la carretera, debido al parecer a la presencia de un elefante tendido en mitad de la calzada. Una señorita aparenta tener demasiada prisa, pues debe alcanzar de inmediato el hospital, donde su marido está internado. Deberá esquivar el atasco, cruzando el bosque, para llegar a su destino en unos veinte minutos.
El autor se desenvuelve en un entorno onírico, desencajado de la realidad, movido lo suficiente para poder interponer diferentes realidades con soltura y talento. Podemos situar su inspiración en Lewis Carroll y su Alicia en el País de las Maravillas, y encontrar asímismo referencias a obras símiles como El viaje de Chihiro, de Miyazaki. Más reciente, y flotando en el mismo medio, Las Calles de Arena de Paco Roca. Todas ellas, indiscutibles reflejos que dejan su huella, y paralelismos destinados a narrar el mismo contorno difuso de una realidad que se percibe, cuando menos, borrosa. Advierto igual propósito ya en una obra previa de Peeters, Koma, con Wazem, sobretodo en los últimos volúmenes, donde ya procuraba articularse al respecto.
Lo mejor, como en los casos precedentes, son los personajes, secundarios, ocultos tras los papeles principales, ninguneados incluso. Pero siempre matizados para convertirlos en inolvidables, volumen propio para albergar numerosas historias detrás de esos ojos.
En cuanto a la edición, basta decir que es excelente. Comentábamos en este mismo entorno que, en España, hay dos editoriales que publican bien, mientras las demás competían por cuál lo hacía peor. Astiberri es una de esas bienaventuradas, que a pesar de contar con precios elevados, poco importa cuando respetan toda intención del autor, comenzando por el tamaño del álbum, que ahora tantos insisten en minimizar.
Estoy empezando a tomarle cariño a algunos autors. Recordadme que, cuando nos toque el euromillón y los del pammhg fundemos una editorial, publiquemos algo de este hombre, un paso incierto al borde del abismo onírico.
Usted no está muerta?
Yo creo que sí... no lo sé. Su tarareo me ha despertado.
Valoración: 8/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario