GUION: Mark Waid
DIBUJOS: Barry Kitson
EDITORIAL: Planeta
PVP: 1,70 € c/u, 13,60 € total
Esta es una reseña de la obra completa Empire, editada allá en 2004 por Planeta, en formato grapa barata y asequible. Eran unos tiempos extraños, en el que la editorial origen norteamericana era poco y mal publicada en nuestro país, por lo que esta invasión de derechos podría verse malintencionada desde algunos ámbitos, aunque el imperio de Lara se manejaba bien con el sello Wildstorm. Si por alguna razón se ha reeditado en otro formato, lo ignoro, y prefiero seguir haciéndolo.
Recientemente, los usuarios del PAMMHG tuvimos la oportunidad de valorar nuestra obra favorita del guionista americano Mark Waid, en el curso de una serie de participaciones para interpretar nuestras tendencias comiqueras. Quiso la volunta divina, o la de cierto pammhgero audaz, que Empire fuera la escogida. Sea. Aventuré entonces que reseñaría antes del verano, y por una vez, cumplo.
Nació esta colección de una manera poco habitual, durante la diáspora de autores a otras editoriales independientes, conducidas por ellos mismos. La poca experiencia y la dispersa atención propia de los artistas, condujo a la mayoría de estos experimentos al fracaso absoluto. Waid, a pesar de compartir empresa con tipos como Immonen, Busiek, Pérez, o Wieringo, se hundió con todo el equipo, arrastrando su obra... o no.
Allí estaba DC, la megaeditorial con pasta dispuesta a sufragar deudas, y publicar todo aquello que tuviera un mínimo de calidad (lo que superaría con creces lo que habían editado en ese periodo de interludios). Permitirían salvar esta única colección, que garantizaba ventas y beneficios, a pesar de mantener derechos para los autores. Poco iba a durar tener asalariados dedicando tiempo a trabajar para ellos mismos, pero al menos permitió subsistir este título.
Qué es Empire? Los supervillanos han ganado. Bajo el mando de Gólgota, el mundo es ahora un campo de juegos, una granja de voluntades para romper, dominado en exclusiva por el floreciente Imperio. Y los villanos son malos de la lehe, siendo la cohorte del emperador una banda de psicópatas que disfrutan con su trabajo, a saber, torturar, asesinar, machacar la humanidad.
Dos elementos sorpresa trascienden la historia, elevando este proyecto por encima de otros inicialmente más prometedores. Cómo obtienen la droga llamada Eucaristía, que aumenta los poderes y capacidades de quien la toma, además de asegurar fidelidad a través de la adicción? Además, contamos con la inocente hija adolescente del todopoderoso amo del mundo, con sus propios planes, sus propios proyectos para agradar a su progenitor.
Para ilustrar tan desolador panorama contamos con la perpetua colaboración de Barry Kiston, un tipo que asegura fechas de entrega (fundamental cuando te montas un garito propio, por lo visto). Nunca el soporte informático ha resuelto tantas papeletas, en una reciente descubierta aplicación idónea para retocar y separar colores. La rigidez de los personajes es marca de la casa, pero ese es básicamente su único defecto acentuable, sobretodo cuando el protagonista está imbuido en una armadura robótica.
La sorpresa es que nadie haya probado un proyecto parejo, ni antes ni después, a pesar de las muchos aspectos que han explotado del mundillo superheróico. The Boys, The Authority, Wellcome to Tranquility, o Top Ten, son solamente algunos ejemplos recientes de rebuscadas interpretaciones interesantes con tipos en mallas. Demonios, el propio Waid ya va por el segundo volumen de Irredeemable, en el que el mayor y más poderoso súper ha perdido la chaveta, y extermina lo que se le cruza.
Quizás ese es el motivo que no madure un proyecto tan dispar, sobretodo, teniendo en cuenta que se trata, quizás, de un último arco argumental, que cuenta cómo termina todo, cómo se hace el malo de la película con el control de todo el cotarro. Hay mucho que contar, y muchas maneras de hacerlo.
Valoración: 6/10
DIBUJOS: Barry Kitson
EDITORIAL: Planeta
PVP: 1,70 € c/u, 13,60 € total
Esta es una reseña de la obra completa Empire, editada allá en 2004 por Planeta, en formato grapa barata y asequible. Eran unos tiempos extraños, en el que la editorial origen norteamericana era poco y mal publicada en nuestro país, por lo que esta invasión de derechos podría verse malintencionada desde algunos ámbitos, aunque el imperio de Lara se manejaba bien con el sello Wildstorm. Si por alguna razón se ha reeditado en otro formato, lo ignoro, y prefiero seguir haciéndolo.
Recientemente, los usuarios del PAMMHG tuvimos la oportunidad de valorar nuestra obra favorita del guionista americano Mark Waid, en el curso de una serie de participaciones para interpretar nuestras tendencias comiqueras. Quiso la volunta divina, o la de cierto pammhgero audaz, que Empire fuera la escogida. Sea. Aventuré entonces que reseñaría antes del verano, y por una vez, cumplo.
Nació esta colección de una manera poco habitual, durante la diáspora de autores a otras editoriales independientes, conducidas por ellos mismos. La poca experiencia y la dispersa atención propia de los artistas, condujo a la mayoría de estos experimentos al fracaso absoluto. Waid, a pesar de compartir empresa con tipos como Immonen, Busiek, Pérez, o Wieringo, se hundió con todo el equipo, arrastrando su obra... o no.
Allí estaba DC, la megaeditorial con pasta dispuesta a sufragar deudas, y publicar todo aquello que tuviera un mínimo de calidad (lo que superaría con creces lo que habían editado en ese periodo de interludios). Permitirían salvar esta única colección, que garantizaba ventas y beneficios, a pesar de mantener derechos para los autores. Poco iba a durar tener asalariados dedicando tiempo a trabajar para ellos mismos, pero al menos permitió subsistir este título.
Qué es Empire? Los supervillanos han ganado. Bajo el mando de Gólgota, el mundo es ahora un campo de juegos, una granja de voluntades para romper, dominado en exclusiva por el floreciente Imperio. Y los villanos son malos de la lehe, siendo la cohorte del emperador una banda de psicópatas que disfrutan con su trabajo, a saber, torturar, asesinar, machacar la humanidad.
Dos elementos sorpresa trascienden la historia, elevando este proyecto por encima de otros inicialmente más prometedores. Cómo obtienen la droga llamada Eucaristía, que aumenta los poderes y capacidades de quien la toma, además de asegurar fidelidad a través de la adicción? Además, contamos con la inocente hija adolescente del todopoderoso amo del mundo, con sus propios planes, sus propios proyectos para agradar a su progenitor.
Para ilustrar tan desolador panorama contamos con la perpetua colaboración de Barry Kiston, un tipo que asegura fechas de entrega (fundamental cuando te montas un garito propio, por lo visto). Nunca el soporte informático ha resuelto tantas papeletas, en una reciente descubierta aplicación idónea para retocar y separar colores. La rigidez de los personajes es marca de la casa, pero ese es básicamente su único defecto acentuable, sobretodo cuando el protagonista está imbuido en una armadura robótica.
La sorpresa es que nadie haya probado un proyecto parejo, ni antes ni después, a pesar de las muchos aspectos que han explotado del mundillo superheróico. The Boys, The Authority, Wellcome to Tranquility, o Top Ten, son solamente algunos ejemplos recientes de rebuscadas interpretaciones interesantes con tipos en mallas. Demonios, el propio Waid ya va por el segundo volumen de Irredeemable, en el que el mayor y más poderoso súper ha perdido la chaveta, y extermina lo que se le cruza.
Quizás ese es el motivo que no madure un proyecto tan dispar, sobretodo, teniendo en cuenta que se trata, quizás, de un último arco argumental, que cuenta cómo termina todo, cómo se hace el malo de la película con el control de todo el cotarro. Hay mucho que contar, y muchas maneras de hacerlo.
Valoración: 6/10
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